Se retiró el General de la Policía Nacional Carlos Mena Bravo, luego de una larga vida en servicio y solo un mes antes del undécimo aniversario del homicidio del activista LGBTI y locutor radial Rolando Pérez. Aunque para muchas personas parecerá que estos dos nombres no tienen relación alguna, la verdad es que están ligados por el día del homicidio de Rolando, cuando Carlos Mena, en ese entonces Comandante de la Policía de Bolívar, afirmó, incluso ante los medios de comunicación, que “los móviles fueron absolutamente pasionales por cuanto este ciudadano llevaba una vida desordenada, era promiscuo y, en su condición de homosexual, tenía varias personas como pareja”.

Ante dicho escenario, se podría pensar que la investigación podía verse afectada por los prejuicios de uno de los directivos de la institución de Policía y afectar los resultados de la misma, por lo que Caribe Afirmativo acudió a la Procuraduría, la cual concluyó que el General Mena debía disculparse públicamente por lo que había anunciado realizados por la Policía no se basaban en evidencia sino en prejuicios. Sin embargo, el General Mena solo remitió una carta con una excusa ambigua, donde ni siquiera se refiere al caso de Rolando.

Todo lo relatado tiene el agravante que en toda Colombia aún se mantiene la violencia contra las personas LGBTI por motivo de su orientación sexual e identidad de género y, adicionalmente, muchas veces los agresores son miembros de la Policía Nacional, quienes cuentan con la Directiva Presidencial 003 como instructivo para asegurar los derechos de diferentes grupos poblacionales, entre ellos las personas LGBTI, y que tienen el deber constitucional y legal de proteger a toda la población.

Así las cosas, este triste día el General Mena se ha retirado de la institución alcanzando algunos de los más altos rangos, pero sin haberse disculpado nunca por lo que dijo, mientras que por otro lado, la absoluta impunidad aún se mantiene en el homicidio de Rolando.