Activísmo Derechos Humanos

Por un Trabajo digno para la población LGBTI

Día del trabajo, foto #3: ¡Discriminar a la población LGBT es un delito! Ley 1482 de 2011.

Como la anterior muchas eran las arengas o consignas que se gritaron en el día internacional del TRABAJO digno el 1 de mayo de 2014 en la ciudad de Cartagena, una sola voz se escuchó entre las tres organizaciones de Derechos Humanos LGBTI que se encontraban marchando, junto con activistas LGBTI independientes, sindicatos de toda la ciudad, niños y niñas, mujeres y hombres de todas las edades, personas en condición de discapacidad, vendedores informales y activistas de derechos humanos en general que se dieron cita en el lugar.

El trabajo Digno y Diverso podría considerarse una lucha que se ha venido forjando desde hace mucho tiempo, al comprender y empezar a reconocer que existe La Diversidad y no solo multicultural, de fauna o flora, sino también la diversidad sexual y de género. Así como cuidamos y nos sentimos orgullosos y orgullosas de las primeras nombradas, se debería empezar a respetar también las segundas en total plenitud, partiendo del hecho que son seres humanos que indistinto de sus gustos particulares o de cómo se sientan e identifiquen tiene derechos y deberes como todo ciudadano del “común”.

Los Derechos Humanos en su declaración Universal plantean como un principio importante, la indivisibilidad e interdependencia de todos y cada uno de ellos, es decir, que en ningún caso debe considerarse un Derecho Humano más importante que otro, es por ello que el derecho al trabajo digno es una lucha constante, pedir más garantías para los empleados y lanzar voz de protesta a favor de los que no tienen la posibilidad y/u oportunidad de ejercer este derecho se hace necesario en una sociedad que se resquebraja gracias a la desigualdad e inequidad que existe y que sigue magnificando la brecha existente entre “Ricos” y “Pobres”

Pero si pedir un trabajo Digno para la población heterosexual es una lucha, para la población LGBTI es un reto y desafío, al considerarse esta población excluida de la vida pública laboral, los cuales según ciertos imaginarios y estigmas sociales, esta población debe dedicarse solo al estilismo y el trabajo sexual pero en el ámbito de lo privado.

Es por eso que se marcha, para empezar a de-construir esos imaginarios de exclusión, que posibiliten la construcción de espacios laborales, dignos y libres de discriminación donde haya cabida para la población diversa de manera integral y equitativa.