Activísmo Campañas Derechos Humanos

Mujeres trans de Caribe Afirmativo en Paraguay en el encuentro de la sociedad civil con la OEA

Transformando

Expectativa de vida de mujeres Trans Afrodescendientes en el Caribe colombiano.
Pobreza, racialidad y transgenerismo.
Reflexiones en el marco del encuentro de los grupos Afrodescendientes del Caribe con la Asamblea de la OEA.

Tania Duarte
Colectivo Transformando – Caribe Afirmativo

No es un hecho innegable, que las mujeres Transgeneristas constituimos hoy en día, uno de los sector de población más pobre, más vulnerables, y con menos garantías en cuanto a la justicia de los derechos más fundamentales. Debido a la falta de políticas públicas, planes de desarrollos, programas educativos, laborales, recreativos, y productivos destinas desde un enfoque Transgénero hacia nosotras.

En gran parte de Colombia, y con especial atención en la costa norte del país, en ciudades como Guajira, Cartagena, Barranquilla y Sincelejo, las violaciones sistemáticas a los derechos humanos, basadas en identidad y expresiones del género se han reforzado como un generador constante de maltrato que somete a la población Trans a torturas, malos tratos, agresiones, violaciones sexuales, crímenes de odio.

Según el libro: “Voces & sentidos para re-pensar la diversidad sexual y de género en el Caribe colombiano” de la Corporación Caribe Afirmativo (2013),

Es importante tener en cuenta que el Gran Caribe se ha construido con base en supuestos religiosos y en una cultura afrocaribeña fundamentados en un orden patriarcal que establece una marcada diferenciación de roles femeninos y masculinos, donde al hombre se le conceden ciertos privilegios mientras que a la mujer y aquello que represente lo femenino, por ejemplo hombres afeminados y mujeres transgeneristas se les rechaza y subordina. De allí que se generen todo tipo de prácticas violentas por el afán de corregir prácticas que se consideran alteran el orden natural de las relaciones entre hombres y mujeres

Esto se debe en gran medida, al vacío y ausencia de enfoque diferencial desde la perspectiva de las identidades de género Transgeneristas en los programas, proyectos y actividades gubernamentales que hace que las mujeres Transgeneristas se enfrenten a obstáculos permanentementes de acceso a los mismos que condicionan la permanencia y causan deserciones altas sumado a la poca incidencia que se hace desde lo público a lo privado.

Si bien, hay que reconocer que ha habido unos pequeños avances normativos en la legislación colombiana destinados hacia personas Transgénero, impulsadas en su gran mayoría por los movimientos sociales, estos no son garantía segura del mismo, debido la falta de una ley de identidad de género.

La urgente necesidad, de un proyecto de ley de identidad de género, tiene que ser un instrumento análisis, en como legislar a pesar de las diferencias, incluyendo las políticas de la diversidad, del reconocimiento y mejor forma de vida digna a quienes siempre han formado parte del mundo, silenciados, perseguidos o convertidos en seres míticos.

Actualmente en el marco normativo del reconocimiento al derecho del libre desarrollo de la personalidad existen algunos avances reglamentarios emitidos por la Corte Constitucional de Colombia, en favor de personas Transgeneristas.

Sentencia de tutela 594 de 1993.
Reconoció el derecho de las mujeres transgéneros a nombrarse en femenino y posibilitó que el decreto 999 de 1998 reglamentara la ley 1260 de 1970 y el cambio de nombre de masculino a femenino y viceversa respetando la autonomía de la persona a reconocerse acorde su construcción identitaria.
Sentencia de Unificación SU 476 de 1997.
Reconoce el derecho al libre desarrollo de la personalidad de las mujeres travestis en el norte de la ciudad.
Sentencia de Tutela 268 de 2000.
Reconoce el derecho a expresar y manifestar en público manifestaciones culturales.
Sentencia de Tutela 152 de 2007.
Desarrolla jurisprudencia acerca del derecho al trabajo de una mujer Transgénero travesti y prohibición de circunstancias discriminatorias en relación a la identidad de género o la orientación sexual.
Sentencia de Tutela 062 de 2011.
Reconoció el derecho al libre desarrollo de la personalidad en los contextos carcelarios y penitenciarios y llama al INPEC a garantizar los derechos de las personas de los sectores sociales LGBTI en los centros de reclusión colombianos.
Sentencia de Tutela 876 de 2012.
Reconoció el derecho al libre desarrollo de la personalidad de un hombre transgénero y ordena la cirugía de reasignación sexual a la EPS.
Sentencia de Tutela 912 de 2012.
Reconoce el derecho a la salud de las personas transgeneristas, procesos de reasignación sexual y complementarios y la posibilidad de cambio de sexo en el documento de identidad.

Las múltiples violencias latentes contra las mujeres Transgéneros, tienen ciertos matices especiales, si son parte de comunidades negras o afros, si se encuentran situadas en zonas devastada por el conflicto armado interno, la falta de empleo, de economías inestables y poco productivas, que va de la mano con un sistema educativo ineficiente en políticas de inclusión.

Según datos del Censo de 2005 (DANE, 2005), el 15,7% de la población se considera afrodescendiente, el 6.8% indígena y el 77,5% no tiene pertenencia étnica. Sin embargo, según la misma fuente, en el Caribe colombiano reside el 42,8% de la población indígena del país, es decir, un total de 596.190 indígenas. Así mismo, la población ROM de la región representa el 61,6% (2.991 habitantes) del total nacional. Finalmente, el 32% de la población afrocolombiana, equivalente a 1.380.102 habitantes, se ubica en los diferentes departamentos del Caribe.

En el informe anual de Situación de los Derechos Humanos de gays, lesbianas, bisexuales y transgeneristas en la Región Caribe de la Corporación Caribe Afirmativo (2010), señala:

Se han configurado distintos escenarios marcados por acciones violentas provenientes del conflicto armado, la pobreza, la inequidad social, la precarización de la vida, el abandono por parte del Estado, la falta de garantías para el ejercicio pleno de derechos. Todo lo anterior ha dado como resultado un territorio estructurado en medio de la violencia: del narcotráfico, de la guerra de guerrillas y del poder paramilitar

Los índice de pobreza, del DANE para el año 2012, los cinco departamentos más vulnerables a la pobreza son en su orden Chocó (68,0%), Cauca (62,1%), Córdoba (60,2%), La Guajira (58,4%) y Magdalena (52,3%). Y siendo dos de ellos, departamentos de la región caribe y afectado en gran medida por el fenómeno del conflicto armado y desplazamiento forzado por identidad de género.