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Francia reconoce el estado de refugiado a un hombre gay

francia reconoce a hombre gay como refugiado

26 de enero de 2022. En noviembre de 2021 la Corte Nacional de Asilo en Francia reconoció el estado de refugiado de un hombre gay procedente de Brasil. Él en su país fue víctima de persecución en razón de su orientación sexual, además fue sometido a tortura, obligado por su familia a recibir “terapias de conversión”, prácticas violentas que con el disfraz de ser parte de un tratamiento médico han vulnerado históricamente a las personas LGBT en el mundo.

La Corte reconoció y cito “las personas homosexuales en Brasil constituyen un grupo social en riesgo, al ser vulnerables de sufrir persecución en razón de su orientación sexual”. Vale mencionar que la Corte Nacional de Asilo anuló la decisión previa del director de la oficina de refugiados en Francia de no otorgarle el carácter de refugiado a este hombre que solicitaba ser reconocido en condición de refugiado al ser víctima de persecución en razón de su orientación sexual.

Esta decisión se ampara en varios tratados internacionales, uno de ellos es La Convención de Ginebra que menciona que se le puede dar el carácter de refugiado a toda persona que sea perseguida y pertenezca a un grupo social específico, sea por su raza, fe, orientación sexual, entre otros. Por otro lado, un documento que respalda esta decisión proviene de un reporte de la Comisión Internacional de Estado Refugiados de Canadá que describe la situación de las personas LGBT en Brasil, dicho informe fue publicado el 5 de abril de 2016. Además, se tuvo en cuenta el contexto de violencia que vive este país latinoamericano, sustentado en los reportes del Departamento de Estado Americano sobre la situación de derechos humanos en Brasil, principalmente del año 2020 y 2021.

Lo anterior sienta un precedente para la comunidad internacional y el tratamiento que se le están dando a las personas LGBT en condición de movilidad humana, que puedan ser amparadas bajo el estatus de refugiadas. De igual manera ha habido situaciones similares en distintas partes del mundo, pues hace cinco años una mujer lesbiana fue recibida en Canadá en condición de refugiada por ser perseguida en su país en razón de su orientación sexual y en España considerar a personas LGBT víctimas de persecución fue un argumento de peso para que este país recibiera al primer grupo de personas LGBT afganas.

Es preciso decir que debido a la situación actual de crisis humanitaria que enfrenta Venezuela, la Declaración de Cartagena sobre Refugiados es un aliciente para que se le brinde estatus de refugio a personas que son víctimas de persecución, pues ésta insiste en tener en cuenta el contexto social y político del país de procedencia de la persona para poder acogerla. A su vez también es urgente que se reconozcan las orientaciones sexuales e identidades de género diversas como parte de las políticas de acogida de los países recepcionantes, teniendo en cuenta la violencia por prejuicio que subyace en los crímenes de persecución contra las personas LGBT.

Por otro lado, los países que reciben a personas LGBT en calidad de refugiados deben garantizar una atención integral a las mismas, pues en la mayoría de los casos no hay una atención psicosocial completa o con el paso del tiempo la persona refugiada deja de recibir ayudas del Estado que la ampara, o no se maneja un adecuado protocolo de seguridad, como por ejemplo el no proteger sus datos personales, lo cuál la expone a situaciones de riesgo, entre otras posibilidades que puedan vulnerar algunos de sus derechos.

Desde Caribe Afirmativo reconocemos que esta decisión tiene la Corte Nacional de Asilo francés es un punto de partida para que diferentes países agreguen a sus políticas de acogida la persecución por tener una orientación sexual e identidad de género diversa y a su vez brinda un escenario oportuno para el litigio de personas LGBT en condición de movilidad humana, como el caso de la ciudadanía migrante venezolana que se enfrenta a un sinnúmero de violencias a raíz de su OSIGEG diversa en su país de origen, y por tanto migrar a una nación con una legislación a favor de los derechos de las personas LGBT es una opción para quienes deciden salir de su país con el fin de proteger su vida y la de sus seres queridos.