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Continúa la violencia en el Norte del Cauca: territorio de inseguridad para la diversidad sexual

14 de abril de 2021. Rechazamos el asesinato de Andrés Moreno de 21 años de edad, un joven gay cuyo cuerpo fue encontrado el pasado sábado 10 de abril con signos de tortura en el sector conocido como El infiernito, de la vereda el Desbaratado en el municipio de Miranda, Cauca. Andrés pertenecía a Sueños Diversos, un movimiento social cuya visión es reivindicar los derechos fundamentales de las personas LGBTI del Municipio de Miranda. Hasta el momento no existe mayor información,  y no se conocen testigos de los hechos que puedan aportar a la investigación. En este sector además hace presencia la columna disidente Dagoberto Ramos[1] al mando de alias David o Cholinga.

Este no es el primer caso de violencias contra personas LGBTI que se presenta en el municipio de Miranda. El pasado mes de febrero fue asesinado Fernando Peña, cuyo cuerpo presentó signos de tortura, impactos de arma de fuego y partes incineradas. También recordamos el caso de Juliana Giraldo, una mujer trans asesinada por el ejército el año pasado en el mes de septiembre.

Estos hechos de violencia exacerbada y en condiciones inhumanas, ponen en peligro la vida de las personas LGBTI, los procesos de liderazgos en el municipio, y la construcción de paz que desde hace varios años se viene impulsando en el territorio.  El departamento del Cauca se ha visto sumergido por la violencia y el conflicto armado, con una presencia histórica de grupos armados ilegales, en especial de las guerrillas y grupos paramilitares que han encontrado en los paisajes selváticos y montañosos un punto estratégico para sus acciones violentas y economías ilícitas.

Después de la firma del acuerdo de Paz que condujo a la desmovilización y dejación de armas de las antiguas FARC-EP, la violencia no da tregua en los municipios del Norte del Cauca, en particular en su zona rural. Actualmente, hay una presencia de grupos disidentes de esas que no se acogieron al acuerdo y sumado a eso se encuentran las guerrillas del ELN, el EPL, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, las Águilas Negras y otros grupos paramilitares

Como lo ha documentado CARIBE AFIRMATIVO en sus informes Entre Silencios y Palabras y Aquí nadie pidió la guerra, presentados ante la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, y Jurisdicción Especial para la Paz, (JEP) el pasado mes de marzo -respectivamente-, retratan las diferentes violencias cometidas por grupos armados hacia las personas LGBT por sus orientaciones sexuales e identidades de género en el contexto del conflicto armado interno en el Cauca, pues ambos informes advierten la situación crítica de los lideres y lideresas de la región que se siguen viendo amenazadas constantemente por sus actividades.

Queremos hacer un llamado a las autoridades locales, departamentales y nacionales a que escuchen a la comunidad por estos hechos de violencia, que se garantice la vida e integridad de nuestros líderes y lideresas y de todas las personas con orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género diversas.

Por este motivo, desde CARIBE AFIRMATIVO manifestamos nuestra preocupación por la situación de inseguridad y violencia hacia las personas LGBTI en el norte del Cauca, lideres, lideresas y defensores de derechos humanos.

En palabras de la misma comunidad “rechazamos los actos de discriminación contra las personas LGBTI y pedimos a todas las autoridades competentes a que nos ayuden aclarar estos hechos tan repudiables. También manifestamos el miedo que siente la población, en especial las personas LGBTI, de salir de sus casas por la situación de violencia que se viene presentando y que pone en riesgo sus vidas”[2].

Es por eso que también resaltamos la importancia de acreditar a las personas LGBT víctimas del conflicto armado dentro del caso 05 ante la JEP, que investiga la situación territorial del Norte del Cauca y del sur del Valle del Cauca, en aras que se investiguen los delitos cometidos en el conflicto armado y que garanticen una verdad, una justicia, reparación y sobretodo una no repetición de las conductas, porque sin el reconocimiento y respeto de las diversidades sexuales e identidades de género difícilmente podremos construir paz en Colombia.

 

[1] Disidencias de la ex guerrilla FARC-EP, que actualmente se les conoce como Grupos Armados Organizados Residuales (GAOR).

[2] Palabras de una lideresa en el departamento.  Se reserva el nombre por seguridad.