Campañas

Caribe Afirmativo refuerza campañas dirigidas a poblaciones vulnerables que enfrentan la pandemia

Ya a casi dos meses de haber sido instaurada la medida de aislamiento obligatorio en Colombia y las diversas organizaciones internacionales, sociedad civil y ONG, como Caribe Afirmativo, continúan buscando y trabajando en estrategias para hacer frente a esta problemática nacional, que ha cobrado muchísimas vidas.

Teniendo en cuenta que aunque el coronavirus puede infectar a cualquier grupo poblacional, hay personas más vulnerables al COVID-19 que otras. No porque posean más posibilidad de infectarse, sino porque las consecuencias en ellos son peores.

¿Y, cuáles son esas personas? desde el inicio de esta pandemia que se extendió desde Asia, se han identificado los siguientes grupos poblacionales: personas LGBTI, personas viviendo con VIH, adultos mayores, habitantes de calle y ciudadanía migrante venezolana, trabajadores informales, trabajadoras y trabajadores sexuales y mujeres cabeza de hogar.

Cabe destacar que las personas LGBTI, además de tener que luchar con las condiciones físicas que agudizan la condición de vulnerabilidad con las que el resto de la población enfrenta, deben afrontar la estigmatización social por pertenecer a un grupo poblacional cuyos estereotipos han construido prejuicios que, a su vez, han proliferado como imaginarios negativos colectivos que siguen reforzando la exclusión social de estas personas y han contribuido a que las personas LGBTI deben vivir con menor acceso a la salud y a un trabajo informal, factores que, en medio de esta crisis, agudizan su situación de vulnerabilidad. Asimismo, es importante entender que incluso dentro de las personas LGBTI el grado de vulnerabilidad varía de persona a persona. A esto se le conoce como “interseccionalidad”.

Por lo anterior, nos unimos a la organización de derechos humanos Temblores y a FESCOL, una institución cultural sin fines de lucro, con quienes hemos diseñado y planificado una estrategia comunicacional para visibilizar a los grupos poblacionales que requieren mayor atención debido a las condiciones de vulnerabilidad que presentan ante el COVID-19. También, buscamos sensibilizar a los gobiernos locales, organizaciones sociales y sociedad civil en general sobre la manera en cómo el COVID-19 afecta de manera mucho más contundente a estos grupos poblacionales y que la búsqueda de la mitigación de esta enfermedad debe tener un enfoque diferencial interseccional que permita impactar sobre las personas más vulnerables de nuestra sociedad.

A continuación, hacemos una breve descripción de los grupos a los cuales mencionaremos durante la ejecución de esta campaña:

 

Personas venezolanas migrantes y refugiadas LGBTI

Los refugiados y las personas desplazadas a menudo tienen acceso limitado a una atención médica adecuada, también puede ser más difícil para ellos mantener un distanciamiento físico o distanciamiento social adecuado. Los servicios para esta comunidad pueden verse afectados durante la pandemia. La sociedad civil desempeña un papel importante para garantizar que se brinde una provisión básica de salud y que se brinde información adecuada a las comunidades de refugiados durante la pandemia.

Trabajadoras y trabajadores sexuales e informales

Unos de los grupos más vulnerables ante la pandemia es la dedicada al trabajo sexual e informal, debido al alto número de personas LGBTI que se dedican a ambas actividades, producto de las mismas dinámicas de desigualdad estructural en las que se desarrolla la sociedad colombiana. Asimismo, vale resaltar que las mujeres trans trabajadoras sexuales son las que más sufren la estigmatización y la exclusión social dentro de las personas LGBTI. La situación de estas últimas es realmente preocupante; muchas de ellas subsisten con el dinero que ganan ejerciendo el trabajo sexual, quedarse en sus casas es una sentencia de muerte para ellas, por lo cual se ven obligadas a salir a trabajar, desobedeciendo el aislamiento, pero consiguiendo dinero y así poder comprar comida, suministros para el aseo personal y, en muchas ocasiones, dinero para pagar la pieza o cuarto en el que residen. Sin embargo, en la actualidad, muchas de ellas manifiestan que ya no hay clientes debido a la cuarentena obligatoria que se ha establecido a nivel nacional.

Violencia contra mujeres Lesbianas, bisexuales y trans (LBT)

Durante el aislamiento social se han detectado e identificado brotes de violencia donde mujeres LBT estaban siendo agredidas por familiares, conocidos o parejas, por lo cual, es imperativo difundir rutas de atención, foros de ayuda y formatos para solicitar cualquier tipo de asesoría ante maltrato físico o psicológico ante esta situación de extrema complejidad.

Personas mayores

Infortunadamente, la situación de derechos de las personas LGBTI en el país hace 30 años era realmente compleja. Su visibilización, luchas y resistencias eran reservadas solo a un ámbito privado o, en el mejor de los casos, local. Es más, muchas de las personas que se autorreconocieron como LGBTI en ese momento, sufrieron la exclusión social y laboral, por lo cual la mayoría de personas LGBTI de la tercera edad se encuentra en una situación de indefensión, puesto que no cuentan con una pensión y, por lo general, se encuentran solos y solas.

Personas con VIH

Los prejuicios hacen que, incluso, profesionales de la salud, opten por brindar atención médica a personas con “mayores posibilidades” de sobrevivir, asumiendo que tener VIH es sinónimo de encontrarse desahuciado. Sin mencionar que algunos miembros del cuerpo médico aún estigmatizan a las personas con VIH como responsables de contraer el virus debido a sus prácticas sexuales. En estos días de caos y preocupación ante un futuro incierto. ONUSIDA insta a la sociedad civil y las redes hospitalarias del mundo a dejar de lado los prejuicios y estigmas hacia las personas con VIH, las cuales deben ser atendidas como grupo prioritario si su estado de VIH no es indetectable y presentan algunos de los síntomas del COVID-19.

 

Personas en situación de calle

Es posible que las personas sin hogar que dependen de los servicios de acogida y los centros de día para obtener suministros, incluidos alimentos y ropa, no puedan acceder a estos servicios durante la pandemia. En algunas áreas, los servicios de extensión aún están disponibles. Como muchas personas sin hogar tendrán acceso limitado o nulo a la información digital u otros métodos de telecomunicaciones, la sociedad civil y el Estado juegan un papel clave para garantizar que tengan acceso a información adecuada sobre los cambios en los servicios y sobre las precauciones básicas que se pueden tomar para reducir el riesgo de contraer COVID-19.

 

Finalmente, la Corporación Caribe Afirmativo y las organizaciones aliadas se comprometen a estar atentas a la evolución de la pandemia y seguir desarrollando nuevas propuestas conforme se visualicen las necesidades y el compromiso de la población.