Junto al Observatorio de Asuntos de Género de Norte de Santander y con el financiamiento de Abogados sin Fronteras Canadá (ASFC) llevamos a cabo del informe que da cuentas sobre este panorama en los tres departamentos con mayor presencia de este delito en el país.
20 de abril de 2023. En Medellín llevamos a cabo la presentación de “Yo no quiero esto para mi vida”, informe sobre personas LGBT víctimas de trata de personas en Antioquia, Santander y Norte de Santander, que da cuentas del panorama de este delito en estos tres departamentos de Colombia. En el informe, que realizamos junto al Observatorio de Asuntos de Género de Norte de Santander, con el financiamiento de Abogados sin Fronteras Canadá (ASFC), hallamos que el delito de trata de personas involucra diferentes fases que exigen la participación de una serie de individuos que intervienen en la planificación, ejecución y concreción del hecho ilícito, por lo que suelen actuar en estructuras de poder organizado y paraorganizado, llegando a las víctimas a través de personas cercanas a ellas.
Del mismo modo, en el contexto de trata de personas, muchas ocasiones los victimarios actúan con pleno conocimiento de las autoridades, en espacios públicos y establecimientos de legalidad, aspectos que hace indispensable mayor atención de los entes de control. Del mismo modo, pese a que son los beneficiarios directos quienes establecen la demanda del crimen, es importante reconocer que en la mayoría de ordenamientos jurídicos no se les incrimina por favorecerse y favorecer el ilícito. En los casos de explotación laboral y/o trabajo forzoso, como en barberías o plantaciones, los beneficiarios indirectos, aquellos que desconocen que los servicios o bienes que consumen se generan producto del delito, son quienes sostienen la demanda.
Finalidades. De acuerdo con el informe, la explotación sexual y el trabajo forzoso son las finalidades principales de la trata de personas de los sectores sociales LGBTIQ+, además, se identifica que la criminalidad forzada se está configurando como otra de las finalidades de la trata de personas que afecta a las víctimas LGBTIQ+ en tanto terminan inmiscuidas en grupos ilegales por sobrevivencia debido a la falta de oportunidades educativas, laborales y culturales. Cuando se trata de personas migrantes, ellas no se autorreconocen como sujetas de derechos, lo que posibilita que puedan ser explotadas con mayor impunidad. Las finalidades principales del delito coexisten con otras formas de explotación, como la servidumbre, y se presentan en todas ellas una serie de violencias, como la extorsión, la violencia sexual, la violencia patrimonial, la privación de la libre movilidad, la manipulación, entre otras, conllevando a altos niveles de violaciones de derechos humanos y de la dignidad de las víctimas.
Un patrón compartido de las víctimas es la persistencia de la marginalización social como experiencia sistemática marcada por el empobrecimiento, la violencia por prejuicio, la alta presencia de actores armados ilegales y agentes de fuerza pública en sus territorios habitados, el precario tejido social, la sensación de ausencia del Estado, la criminalización de su existencia, además de la xenofobia y la inexistencia de redes de apoyo para población migrante venezolana.
Contexto por departamentos. Según las cifras totalizadas para Colombia en la página web del Observatorio de delitos de Trata de Personas del Ministerio del Interior2 , 721 personas han sido víctimas de trata desde el año 2013 hasta el 1 de diciembre de 2020 en Colombia, de las cuales 596 casos corresponden a mujeres y 125 a hombres. Elaborando una desagregación de los casos registrados por el Ministerio del Interior previamente mencionados, de las 146 personas que fueron víctimas de trata interna, Antioquia es uno de los departamentos con mayor incidencia en la comisión de este delito. Para el 2020, del total de víctimas a nivel nacional, Antioquia es el lugar de origen de tres víctimas para la trata externa, y el lugar de destino de una de las víctimas de trata interna, específicamente en Medellín (Espacios de Mujer, 2021). Para el 2019, se presentaron cuatro víctimas de trata interna siendo Antioquia el lugar de origen de las víctimas, y cuatro casos más como lugar de destino. Para la trata externa, Antioquia ocupó el primer lugar como lugar de origen de las víctimas con una cifra de once casos. (Espacios de Mujer, 2020).
En el caso de Norte de Santander, representa un escenario complejo para el abordaje del delito de trata de personas por la conjunción de fenómenos sociales tales como la diáspora venezolana, la débil gestión estatal del territorio fronterizo, ser de los primeros territorios receptores de migrantes, el recrudecimiento del conflicto social y armado y el creciente empobrecimiento de sus habitantes. Si bien es un secreto a voces que en los últimos años se ha agravado este delito, la información con la que se cuenta es poca, producto de varias razones, como las dificultades para identificar los verbos rectores y los elementos centrales del delito por parte de funcionarios institucionales, y liderazgos temerosos de informar lo que acontece en sus territorios producto de la falta de garantías de seguridad, entre otros. Por consiguiente, hay un amplio subregistro de casos a nivel regional y un desconocimiento de las magnitudes reales de este crimen contra los derechos humanos.
El análisis realizado en el departamento de Santander hacia el delito de trata de personas con enfoque de género presenta una información muy generalizada desde lo que se ha podido adelantar en materia administrativa a través de la Gobernación del Departamento. Lo anterior se contextualiza en el marco de la necesidad de abordar la trata en un departamento que por su ubicación geográfica se ha convertido en uno de los mayores receptores de migrantes provenientes de Venezuela durante los últimos cinco años. De hecho, el análisis estadístico general por ciudades de residencia de migrantes venezolanos y venezolanas ubica a la ciudad de Bucaramanga en décimo lugar con un 2,3% de representatividad (DANE, 2019), identificando además a Santander y Norte de Santander como los principales departamentos emisores de migrantes hacia las zonas de Antioquia, Meta, Valle del Cauca y Caldas.*
*Datos tomados de “Yo no quiero esto para mi vida”, informe sobre personas LGBT víctimas de trata de personas en Antioquia, Santander. Puedes leerlo aquí. https://caribeafirmativo.lgbt/wp-content/uploads/2023/02/NOMASTRATA-0206.pdf