La apertura de una era diferente para el país implica la participación de cada uno de los sectores de la comunidad, lo cual lleva a cada individuo a familiarizarse con el tema del día que corresponde a la participación política de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia a partir de la firma del Acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera.
La construcción de la paz trae consigo que se brinde a la sociedad espacios para la participación de la misma sin discriminación alguna y esto se debe a lo que en sí mismo implica el concepto de paz, el cual de acuerdo con Las Naciones Unidas se denomina Cultura de Paz “como un conjunto de valores, actitudes, comportamientos y estilos de vida que rechazan la violencia y previenen los conflictos atacando a sus raíces a través del diálogo y la negociación entre los individuos, los grupos y los Estados”.
La materialización de la anhelada paz involucra un proceso de respeto, convivencia sin discriminación y principalmente la erradicación absoluta de los estigmas hacia quienes pensamos o actuamos diferentes. Por ello, el Estado debe garantizar la promoción de políticas de protección principalmente de derechos humanos, actualizando estas con un enfoque inclusivo referente a la diversidad sexual y de género dirigida a las personas LGBTI, ya que estas representan los intereses de un grupo poblacional que ha sido objeto de ataques por parte de este grupo armado. Hoy las FARC le da Sí a la paz y deja de lado las armas, así como los ataques contra la comunidad para entrar a la sociedad a través de diferentes campos, desde el que les permite la participación como estudiantes, trabajadores hasta llegar a ser participantes de la vida política, sin embargo este último conlleva a una participación conjunta de la ciudadanía.
Hoy 29 de agosto del año 2016, cuatro días después de que el gobierno y la guerrilla de las Farc-EP anunciara que ya está listo el Acuerdo de Paz, se inicia un nuevo sistema político enfocado a la inclusión de estos nuevos participes de la política para así generar una cultura de respeto, tolerancia y humanismo por la diversidad política. Desde esta perspectiva, Caribe Afirmativo se hace presente como uno de los veedores y participes en la promoción del cumplimiento de estos acuerdos como en su momento hizo presencia y participación en el proceso de paz, incluyendo las mesas de diálogos; propendiendo por la inclusión de personas con orientación sexual e identidad de género diversa dentro de los acuerdos.
Una vez visto como se desarrolló el proceso por la búsqueda de la paz es por ello que la Caribe Afirmativo vota Sí el próximo 2 de octubre en el Plebiscito por la Paz, ya que es dar un paso más por la búsqueda de la paz y la finalización de una era de violencia, es decir, el SÍ representa la inclusión y reconocimiento de los sectores sociales LGBTI, así como demás sectores. Cabe resaltar que este proceso no termina con la firma del acuerdo y el Sí en la próxima fecha sino que su constante materialización depende de la contribución de la ciudadanía a partir de la activación de actividades en pro de mitigar las acciones de discriminación.
Finalmente, extendemos la invitación a aquellos grupos armados, como el ELN, que siguen en la búsqueda de hacer valer sus ideales por medio de la violencia a que se vinculen a un nuevo proceso de paz para cumplir con el anhelo de un país en el cual se respete la diversidad, pluralidad y las garantías de la ciudadanía no dejando de lado que ellos también pueden ser actores de paz a partir de su contribución a esta nueva cultura que expulsa la utilización de armas en el ejercicio de la convivencia y la política para trabajar en un consenso que incluya todos los sectores sociales, económicos y políticos.