Caribe Afirmativo ha conocido 5 casos de personas LGBT afectadas de manera directa por el paro nacional y represiones hacia sus colectivas en ciudades como Buga, Cali y Popayán.
18 de mayo de 2021: En el marco de las jornadas del día de la no a la homofobia y transfobia hay que identificar cómo la situación actual del país ha sido escenario para que se agudicen prácticas de desprecio hacia las personas LGBT y por esta razón es indispensable pensar la exclusión de esta población en perspectiva del paro nacional. Por esta razón es precios hacer dos lecturas de contexto: la primera del paro y las movilizaciones sociales como un lugar de denuncia colectiva sobre las antiguas y nuevas formas de discriminación hacia personas LGBT; y en segunda instancia la importancia de que existan garantías necesarias para que los y las marchantes puedan salir a las calles a ejercer su derecho a la protesta sin temor a sufrir algún tipo de agresión basada en prejuicios excluyentes.
Desde CARIBE AFIRMATIVO el pasado 28 de abril emitimos un comunicado sobre las razones[i] por las cuales apoyamos el paro nacional, entre estas señalamos cinco razones en materia de derechos de personas LGBT como: el aumento de homicidios y feminicidios contra personas con OSIGEG diversas; la ausencia de compromisos políticos con la agenda de derechos LGBT y la ejecución de una política pública a nivel local, regional y nacional, es decir, las políticas públicas están en el papel pero el accionar de las mismas y respuesta desde la institucionalidad es lento e inexistente; el posicionamiento del discurso de odio a nivel nacional; la ausencia de un enfoque diferencial con perspectiva de género en los procesos de atención y finalmente las restricciones tomadas para reducir los contagios por la pandemia, que son medidas con altos grados de misoginia y transfobia.
En estos últimos días las calles son campos de batalla, porque el abuso policial y la extralimitación de la autoridad de la fuerza pública ha cobrado vidas, desaparecido centenares de personas y cometido hechos victimizantes como abuso sexual y violencia basada en género contra personas marchantes en el contexto de la protesta.
De acuerdo con el último boletín sobre el paro nacional del portal Defender la libertad[ii] que recoge los eventos ocurridos durante las primeras horas del 28 de abril hasta el final del día del 15 de mayo. Según este portal hay 49 personas registradas como fallecidas, presuntamente por el accionar de la fuerza pública y “civiles” sin identificar, 10 de esas personas están en proceso de verificación, sumado a que una joven menor de edad acabó con su vida luego de ser víctima de abuso sexual por parte de un miembro de la fuerza pública; 578 personas han sido heridas, de manera especial por el ESMAD y de este número 37 han sufrido lesiones oculares; 54 fueron heridas con arma de fuego y 82 personas defensoras de derechos humanos fueron agredidas en el marco de las movilizaciones.
También 87 personas han sido víctimas de violencia basada en género y 1460 han sido detenidas de manera arbitraria; a su vez han ocurrido 12 allanamientos de los cuales 8 fueron declarados ilegales y 4 están en investigación. En total se han recibido 846 denuncias por abusos de poder, autoridad, agresiones y violencia policial.
En el contexto de la movilización nacional la población LGBT ha tenido un rol muy importante, considerando que las diferentes colectivas a nivel nacional han salido a las calles a protestar no solo por la reforma tributaria y la reforma a la salud, entre otros motivos que agudizan la crisis nacional, si no también por la discriminación, injusticias y violencias que siguen vigentes contra las personas con orientaciones, expresiones o identidades de género diversas.
Así las cosas, y las altas cifras de personas asesinadas, desaparecidas y víctimas de violencia por parte de la fuerza pública, las personas LGBT, las mujeres, los estudiantes, las personas afro y los jóvenes, de acuerdo con el informe: “Bolillo, Dios y Patria”[iii], de Temblores ONG son los grupos poblacionales más afectados por la violencia policial y la realidad de estos días ha demostrado que diferentes personas en distintos territorios del país han sido brutalmente agredidas por parte de la policía. Razón por la cual viola su derecho legítimo a la protesta y sus derechos humanos al agredirlos cuando la población civil no cuenta con ningún elemento de protección.
Casos y afectaciones contra personas LGBT en el marco del Paro Nacional
Hasta el momento a nivel nacional se han documentado 5 casos de violencias contra personas LGBT marchantes en lugares como Barranquilla, Popayán y Buga y un caso ocurrido en Soacha que no está vinculado al paro nacional pero que demuestra la brutalidad de las agresiones por parte de la policía en contra de las mujeres trans. En días pasados el comité de Derechos Humanos del municipio de Buga, Valle del Cauca, las personas LGBT se movilizaron en las calles y recibieron amenazas por parte de la fuerza pública, impidiendo su manifestación en espacios públicos que históricamente han sido apropiados por la población LGBT como un contexto de resistencia y de transformación política.
Por otro lado, en Barranquilla un hombre gay marchante fue gaseado por el ESMAD mientras ejercía su legítimo derecho a la protesta pacífica, desde CARIBE AFIRMATIVO se ha acompañado este caso brindando la asesoría jurídica correspondiente. En Popayán se encuentran dos casos: el primero corresponde a que las asociaciones y colectivas LGBT rechazaron los hechos de homofobia ocurridos el 15 de mayo contra un joven con OSIGEG diversas que fue agredido mientras se encontraba laborando. A su vez, también el Ministro de Defensa Diego Molano, criminalizó los liderazgos sociales de personas LGBT en el Cauca, pues hizo una declaración pública en la que señaló con nombres propios a varios líderes y lideresas del Cauca ofreciendo una millonaria recompensa a quien diera información sobre ellos. Entre esos nombres, se encuentra el de un joven universitario y activista que pertenece a la mesa LGBT de la región y lleva varios años movilizándose por la reinvindicación de sus derechos.
Mientras tanto, en el mes de marzo hubo un caso de violencia sexual contra una mujer trans, cuyo agresor fue un miembro de la fuerza pública. Pese a que este suceso ocurrió fuera del contexto del paro nacional, es relevante mencionarlo debido a que sucedió en el marco de expresiones culturales que se estaban dando en el parque principal del municipio de Soacha. De acuerdo con varios portales periodísticos[iv] esto paso cuando la policía la detuvo arbitrariamente y durante la detención fue abusada sexualmente por uno de ellos.
En ese orden de ideas, teniendo en cuenta el álgido momento que estamos viviendo consultamos con varios líderes, lideresas y defensoras de derechos humanos que habitan diferentes territorios del país y que han vivido desde sus esquinas de lucha la vulneración sistemática de los derechos humanos que por estos días se evidencia en las calles colombianas.
Fausto, líder LGBT de Caquetá Diversa comentó como se esta viviendo la movilización de personas LGBT desde la interseccionalidad, es decir, personas con OSIGEG diversas que están experimentando estas circunstancias desde lo rural e indígena. Fausto, describe que la movilización en el Caquetá ha tenido una incidencia política relevante en la que se ha redactado un pliego de peticiones y se han reunido en mesas del comité del paro de su departamento con el fin de establecer que hay necesidades y transformaciones políticas urgentes para la población LGBT. Si bien es cierto a nivel nacional hay un avance importante en materia de derechos humanos para personas LGBT, pero ser una persona diversa en la ruralidad o en las diferentes regiones tiene otras implicaciones, especialmente porque aún existe una legitimación de la violencia por parte de la sociedad y en el contexto rural y de los y las indígenas. Además, hay una clara barrera de acceso a derechos básicos y una discriminación latente a quien se opone a la heteronorma.
Por su parte, Jorge Virviescas del Colectivo León Zuleta desde Bogotá coincidió que el paro actual es síntoma de una insatisfacción colectiva que viene desde la movilización del 2019 y se vio detenida por la pandemia y que también dejo pérdidas humanas invaluables y crímenes perpetrados por el Estado. El Colectivo León Zuleta ha acompañado estas resistencias desde el 2019, en los que la lucha de todos los sectores se ha vuelto una sola, debido a la crisis que vive el país por estar gobernado por las mafias de siempre y a las profundas desigualdades sociales que se hicieron visibles con la pandemia. Aquí las restricciones para evitar los focos de contagio por parte de la institucionalidad solo se convirtieron en herramientas para aumentar el control social, político y violentar a las personas bajo la investidura de la autoridad estatal.
Por otro lado, en representación de las luchas trans Zamantha Durango, defensora de derechos humanos en Medellín y Déborah Skenassy, defensora de derechos humanos y cofundadora de la fundación Santamaría en Cali, Valle el Cauca coinciden en que las personas trans han sido carne de cañón por años ante las desigualdades sociales, y que con motivo de la pandemia han visto sus derechos vulnerados y son expuestas a situaciones de alto riesgo al punto de no contar con acceso a derechos básicos, como salud, vivienda, trabajo y alimentación. De ahí que la calle sea el espacio público por excelencia, porque parafraseando a Déborah la calle, la esquina, el barrio, el parche de amigos han sido espacios de transformación social y de resistencia ante un estado “identicida” que en palabras de Skenassy, asesina, rechaza y desaparece personas por su identidad de género.
Déborah Skenassy también señala qué en los últimos días en la ciudad de Cali, la cuál ha sido epicentro de las agresiones por parte de la fuerza pública, desde la fundación Santamaría han hecho brigadas médicas y de derechos humanos, acompañando con asesorías jurídicas a las personas que han sido víctimas de abusos policiales o de detenciones arbitrarias. El Esmad y la policía ha arremetido fuertemente contra la población civil, saboteando los lugares de resistencia de los y las manifestantes, activando el conocido “plan pistola” en el que llegan vestidos de civiles, generan el caos y luego se van rápidamente.
Otro asunto preocupante es la situación de las mujeres trans que ejercen el trabajo sexual pues están pasando situaciones de pobreza en la que sus ingresos no alcanzan ni para comer, por eso se han hecho ollas comunitarias en dos zonas de la ciudad de Cali para responder a esta situación de emergencia, aunque se hace de manera anónima por miedo a recibir agresiones por parte de la policía, ya que según Déborah han intentado desaparecer a dos de sus compañeras en medio de las jornadas de protesta.
Mientras que para Zamantha estos días convulsos de movilizaciones sociales han sido un grito colectivo ante las injusticias de un gobierno corrupto que históricamente ha maltratado a su pueblo, un Estado que no garantiza ni reconoce los derechos humanos de nadie. Tanto para ella y sus compañeras trans el paro no terminará, porque la violación masiva de derechos y la muerte de jóvenes que han participado activamente en estas movilizaciones es muestra de un país al que no le importan sus habitantes y que estas situaciones no se pueden negociar con “paños de agua tibia” si no con cambios reales y profundos y si esto no sucede el país seguirá en protesta social.
En Bogotá con motivo de la víspera del día de en contra de la homofobia, bifobia y transfobia las personas LGBT se movilizaron sumándose a la protesta social. Según varios medios de comunicación estás protestas se caracterizaron por sus actos performativos y las expresiones artísticas y culturales. Exactamente se movilizaron centenares de personas con OSIGEG diversas en contra de los abusos policiales, la violencia extremista de los últimos días y la discriminación y exclusión que ha vivido históricamente el movimiento LGBT. Sumado a lo anterior en Cartagena se realizó un mural en la casa afirmativa por parte de la ciudadanía LGBT y en Medellín se han acompañado las marchas y expresiones artísticas lideradas por mujeres trans.
En síntesis, nos encontramos ante una situación de conmoción social, un estado convulso que ha olvidado los derechos fundamentales y ha perdido todo tipo de respeto por la vida de sus habitantes. Un país que no tiene noción ni consciencia de la otredad y aunque estemos en una situación de zozobra colectiva, es importante visibilizar las luchas del movimiento LGBT en todos los territorios, los diferentes contextos y recordar que el espacio público, la protesta social, las expresiones culturales, sociales y artísticas lideradas por las personas LGBT son muestras de una resistencia social que sigue en pie de lucha.
[i] Tomado de https://caribeafirmativo.lgbt/10-razones-por-las-cuales-paramos-28-de-abril-de-2021-paro-nacional/
[ii] Tomado de https://defenderlalibertad.com/boletin-informativo-12-paronacional/
[iii] Tomado de https://www.temblores.org/bolillo-dios-y-patria
[iv] Tomado de https://www.elespectador.com/noticias/bogota/mujer-trans-victima-de-violencia-sexual-lo-que-me-paso-a-mi-no-quiero-que-se-vuelva-a-repetir-con-nadie/