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Violencia en el Alto San Jorge cordobés: Seguimos resistiendo

16 de septiembre de 2020. Se hace las 6:00 p.m. en Montelíbano, ya no tenemos luz natural, la noche se vuelve más cercana y empieza a iluminarnos un sinnúmero de velas dispuestas por ciudadanías libres, tristes pero valientes que resisten un territorio guiado por el Río San Jorge, acongojado por el feminicidio de Melisa, la difícil pérdida de Taniusca, niña de 12 años víctima de una sociedad violenta, en donde los 9 meses del 2020, nueve líderes sociales han sido asesinados en el departamento de Córdoba. Las versiones preliminares que habían entregado las autoridades apuntaban al grupo armado “Los Caparros”, ya que junto a los cuerpos de la niña y la mujer fue hallado firmado presuntamente por el Bloque Virgilio Peralta.

En horas siguientes a los hechos deleznables, el grupo armado que opera en el sur de Córdoba, negó su responsabilidad en el crimen de la niña Taniusca Romero Cibaja y su tía Melisa María Romero. A través de un comunicado, el grupo armado señaló que el doble homicidio no fue perpetrado por ninguno de sus hombres, aduciendo que esa no es su “modalidad de trabajo”.

Este doble crimen ha generado conmoción en el país y agudiza la ola de violencia que se vive en el municipio de Montelíbano (Córdoba). Desde la firma de los acuerdos de paz, la cifra en este departamento de líderes asesinados es 46, el más reciente el de Cristóbal José Ramos, quien era el presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Villa Clémen, en el municipio de Montelíbano.

Los homicidios a líderes en Córdoba ocurrieron en los municipios de San José de Uré, Montelíbano, Pueblo Nuevo, Puerto Libertador y Tierralta, los territorios más afectados por el conflicto armado, la pobreza, las economías ilícitas y la debilidad institucional. Este es el listado de los líderes asesinados en el departamento durante el año 2020, no es un listado fácil de seguir o hacer y lo hacemos para recordarles, seguir construyendo desde los ejercicios de incidencia que participaban, dirigían y nos son acercamos porque seguimos en la construcción de una sociedad que respete la diversidad, en donde la construcción de paz territorial es el mayor imperativo político y social de nuestro tiempo, estos líderes son:

  1. Jorge Luis Betancourt Ortega, integrante de la Junta de Acción Comunal del corregimiento San Francisco del Rayo de Montelíbano.
  2. Luis Darío Rodríguez Narváez, miembro de la Asociación Unión de Familias Desplazadas y Vulnerables de Tierralta.
  3. Rafael Manotas, activista comunal y líder comunitario del corregimiento El Poblado de Pueblo Nuevo.
  4. Jaime Toscano Fernández, líder del Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos (PNIS) y de la Marcha Patriótica.
  5. Julio César Hernández, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda San Antonio de San José de Uré.
  6. Manuel Guillermo Marriaga, activista político y exaspirante al Concejo Municipal de San José de Uré.
  7. Arcángel Pantoja, líder de la Asociación de Campesinos del Sur de Córdoba y de la Marcha Patriótica en Puerto Libertador.
  8. Omar Agudelo, líder de la Asociación de Campesinos del Sur de Córdoba y de la Marcha Patriótica en Puerto Libertador.
  9. Cristóbal José Ramos, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Villa Clémen, en el municipio de Montelíbano.

Desde Caribe Afirmativo nos unimos a la exigencia de justicia para las víctimas y sus familias, solicitando la atención integral y diferenciada a quienes siguen sobreviviendo al territorio con garantías reales de seguridad que les signifiquen a lideresas y líderes un mejor ejercicio de incidencia en la defensa de los Derechos Humanos de las ciudadanías en el Alto San Jorge.

Sigamos generando espacios de encuentro como el realizado en la tarde del martes 15 de septiembre, exigiendo y participando desde nuestras ciudadanías plenas y sin miedos, recordando quienes no están con nosotres. En Montelíbano, seguimos con el ejercicio desde Casa de Paz, generando espacios de construcción de paz en clave de diversidad y reconciliación, sabiendo que las personas LGBT somos agentes de cambio en medio de este nuevo Montelíbano que es de todas, todos y todes, que no se rinde y sigue apostándole a la PAZ.