En Colombia, las personas LGBT han sido víctimas de violencias por prejuicio en razón de su orientación sexual, identidad de género y/o expresión de género. Estas violencias ocurren en contexto de complicidad social, tienen impactos muy amplios y han sido naturalizadas o percibidas como justificadas en muchos casos. De ahí que ocurran con frecuencia en la vida cotidiana de las personas LGBT desde muy temprana edad y en diversos ámbitos, como el familiar, el educativo, el laboral, etc. A pesar de su frecuencia, las personas LGBT que han sufrido estas violencias enfrentan serias dificultades para acceder a la justicia. Es por ello que las organizaciones de la sociedad civil han generado esfuerzos significativos para visibilizar estas violencias y, a su vez, a partir de acciones de incidencia han logrado articular esfuerzos con la Fiscalía General de la Nación para fortalecer la investigación y judicialización de dichas violencias. Aunque se han alcanzado algunos avances en la materia, aún resta un largo camino por recorrer.