Las personas migrantes LGBTIQ+ regulares e irregulares deben poder acceder a atención médica integral, que incluye tratamiento antirretroviral, sin actos de discriminación que las alejen de buscar los servicios de salud.
Foto de referencia: Dejusticia
17 de octubre de 2024. Con el aumento del flujo migratorio de personas provenientes de Venezuela hacia territorio colombiano, es necesario fortalecer los mecanismos del sistema de salud con enfoque diferencial de género y diversidad sexual, y así garantizar que las personas LGBTIQ+ migrantes que viven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) tengan acceso a los servicios médicos completos (diagnóstico, atención integral, tratamiento antirretroviral y seguimiento).
Este llamado se hace con base a los recientes informes reportados en medios de comunicación, que dan cuenta sobre un nuevo incremento paulatino de migrantes venezolanas que cruzan las fronteras, tanto hacia Colombia como a Brasil.
Unas estimaciones, basadas en entrevistas a transportistas del estado venezolano del Zulia (limítrofe con Colombia) apuntan que más de 1500 personas semanalmente migran hacia este país, incluso ese mismo reportaje cita una fuente oficial que asegura que 4.125 personas salieron en agosto desde el terminal de pasajeros de Maracaibo hasta Maicao, sin incluir aquellas personas que parten desde otros puntos. De acuerdo con testimonios recabados, las intenciones de estas personas son las de quedarse en Colombia o seguir de largo hacia otros destinos. Asimismo, otras fuentes señalan que desde el sureño estado de Bolívar (Venezuela) han salido hacia el norte de Brasil 12.325 personas provenientes de Venezuela, solamente durante el pasado agosto.
Aunque no se tienen registros a la mano sobre cuántos de ellxs son personas LGBTIQ+, lo cierto es que numerosas organizaciones de derechos humanos reportan la llegada de personas de la diversidad sexual a nuestros territorios. Sobre ellos hubo un pronunciamiento de Naciones Unidas, que advierte que “las personas lesbianas, gay, bisexuales, trans y de género diverso sufren mayor exclusión y discriminación cuando huyen de sus países en busca de refugio y protección”. Muchas de estas personas huyen de sus países de origen como víctimas de discriminación y persecución por sus orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género (osigeg) diversas, y lamentablemente muchxs de ellxs sufren peores experiencias en los territorios de acogida. El informe destaca que las personas LGBTIQ+ migrantes suelen ser víctimas por falta de atención médica y servicios psicosociales.
El acceso libre y gratuito a los servicios médicos debe ser prioritario a las personas LGBTIQ+ migrantes que viven con VIH. Por ser una infección crónica cuyo tratamiento es de alto costo, se debe garantizar que ellas -con vocación de permanencia o de tránsito- puedan optar por atención sanitaria de calidad, que incluye: exámenes de diagnóstico y control, evaluación médica y psicosocial, acompañamiento psicológico, seguimiento, recepción de tratamiento antirretroviral, así como atención médica en general.
Barreras encontradas
Pero de las palabras a los hechos hay muchos retos que superar. Primero, se estima que la gran mayoría de personas venezolanas que están ingresando a Colombia en este nueva “ola migratoria” son no cuentan con un documento de regularización migratoria, por lo que no pueden ingresar al sistema de salud colombiano, a menos que opten por un salvoconducto a través de una solicitud de refugio, pero… ¿están dispuestas y dispuestos a quedarse permanentemente en Colombia en condición de refugiados? ¿De cuántas personas estamos hablando?
Un estudio divulgado en el sitio web del Ministerio de Salud revela que cerca del 8% de los que migran de Venezuela lo hacen por razones de salud, y de este porcentaje alrededor del 7% lo hace por condiciones asociadas al VIH. Según datos de Caribe Afirmativo, de una muestra de 380 personas venezolanas LGBTIQ+ caracterizadas, el 12% manifestó haber migrado a Colombia en búsqueda de servicios médicos. De la muestra total, el 8,6% lo hace en búsqueda de tratamientos para ITS, pero sólo el 52% han logrado acceder a tratamiento.
Esto pone de manifiesto las barreras que viven las personas LGBTIQ+ migrantes en los servicios de salud. Principalmente, estas personas suelen ser víctimas de estigmatización a la hora de buscar tratamiento médico, haciendo que muchas de ellas se abstienen de ir a un hospital, lo que reduce significativamente las posibilidades de controlar el virus. Asimismo, suelen ser revictimizados por parte del personal médico, al momento que le dan a conocer su diagnóstico positivo. Pero, la mayor barrera es no contar con un documento de regularización migratoria válido en Colombia, por lo que no pueden afiliarse al sistema de salud, quedando dependientes de la oferta de las agencias humanitarias y de sociedad civil que trabajan estos temas.
¿Qué opciones hay? Para lxs migrantes venezolanxs irregulares deben acudir a servicios de salud gratuitos patrocinados por cooperación internacional, como por ejemplo Aid For Aids. Leannys Pérez, case manager de esta organización en Riohacha, explicó que las personas migrantes irregulares (con permanencia o de tránsito) que viven con VIH pueden recibir atención médica integral: “Desde Aid For Aids brindamos atención integral a todos los usuarios que vienen desde Venezuela sin discriminación y con enfoque diferencial de género y diversidad; muchos de ellos ya vienen con un diagnóstico desde su país de origen, lo que facilita aún más nuestros procesos”.
Y ya que, por los momentos, las personas migrantes mayores de edad no pueden acceder al PPT, lo que supone imposibilidad para ingresar al sistema de salud colombiano, Leannys Pérez afirma: “atendemos a todos los usuarios que están en nuestra base de datos. Incluso, si alguno de ellos logra ingresar al sistema de salud a través de algún mecanismo, nosotros no lo soltamos hasta que reciba su primer mes de tratamiento antirretroviral a través de su EPS”.
Las personas migrantes LGBTIQ+ regulares e irregulares deben poder acceder a atención médica integral, que incluye tratamiento antirretroviral, sin actos de discriminación que las alejen de buscar los servicios de salud. En este sentido, el Gobierno nacional y todas las autoridades deben generar mecanismos para que todas las personas migrantes LGBTIQ+ que ingresan a Colombia tengan garantizadas el derecho a la vida digna y la salud, libres de estigmas y discriminación.