El Experto Independiente sobre la protección contra la violencia y la discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género de Naciones Unidas, es nombrado por el Consejo de Derechos Humanos, y de acuerdo con su mandato tiene la facultada de evaluar la aplicación de los instrumentos internacionales de derechos humanos existentes en lo tocante a las maneras de superar la violencia y la discriminación contra las personas con motivos de su orientación sexual o su identidad de género, y a definir y abordar las causas profundas de la violencia y la discriminación.
Para el cumplimiento de este mandato, este experto independiente puede:
a) Transmitir llamamientos urgentes y cartas de denuncia a los Estados, en relación con casos de violencia y discriminación ejercidas contra personas por motivos de su orientación sexual o su identidad de género.
b) Monitorear la situación de violencia y discriminación contra personas por motivos de su orientación sexual o identidad de género a través de visita los países.
c) Presentar informes anuales al Consejo de Derechos Humanos, y la Asamblea General, sobre actividades, tendencias y métodos de trabajo.
Con ocasión de esta última facultad, el Secretario General transmitió a la Asamblea General de Naciones Unidas, el informe del Experto Independiente sobre la protección contra la violencia y la discriminación por motivos de orientación sexual o identidad de género, presentado de conformidad con lo dispuesto en la resolución 41/18 del Consejo de Derechos Humanos.
En el informe, el experto Victor Madrigal-Borloz, examinó la forma en que las leyes y las normas socioculturales discriminatorias siguen marginando y excluyendo a las personas lesbianas, gais, bisexuales, trans y de género diverso, en los ámbitos de acción definidos como áreas clave de interés para su labor, a saber educación, salud, vivienda, bienestar económico, participación política, y seguridad personal y ausencia de violencia.
En el análisis, se destacó como en el espacio público, la violencia y la discriminación aparecen con mayor frecuencia —y mayor crueldad—, como castigo de los actos realizados por una persona para expresar públicamente ciertas orientaciones sexuales e identidades de género que quien ejerce la violencia y la discriminación percibe como transgresoras; como la falta de reconocimiento de reconocimiento jurídico de las relaciones entre parejas del mismo sexo, continua siendo en algunos países un obstáculo, para el disfrute de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales por parte de personas unidas a otras del mismo sexo, así mismo como el auge de grupos ultraconservadores y ultranacionalistas que reivindican “identidades” a expensas de las minorías sexuales y de género ha puesto en jaque los avances logrados en varios países y ha impedido la elaboración de leyes y políticas que incluyan a las personas LGBT.
Las anteriores situaciones fueron abordadas desde la óptica de la interseccionalidad, dejando en evidencia, discriminaciones múltiples, que llevan a exclusión y marginación de grupos específicos, como las percibidas, por las Mujeres LBT al quedar excluidas de las oportunidades de empoderamiento económico y al ser sometidas a las formas más atroces de violencia, por las personas de edad, las personas con discapacidad, las Víctimas de desastres humanitarios y naturales, y las personas solicitantes de asilo, refugiados, migrantes y desplazados internos, quienes al huir de la discriminación y la violencia en su lugar de origen, pueden correr un riesgo especial de sufrir violencia, abuso y explotación en todas las etapas de su recorrido y a manos de funcionarios de inmigración, tratantes y traficantes.
Asimismo, trata las distintas formas en que una sociedad inclusiva y distintas medidas eficaces del Estado permiten a las personas gozar de protección contra la violencia y la discriminación, teniendo en cuenta lo cual, destacó entre otras las siguientes recomendaciones:
I. El papel singular que cabe a los dirigentes en diferentes ámbitos, gracias a todo lo cual es posible romper el ciclo de la exclusión e influir positivamente en los conceptos erróneos, los temores y los prejuicios que alimentan la violencia y la discriminación, la satisfacción del conjunto de los derechos humanos de las personas LGBT, para el despliegue todo el potencial de sus contribuciones a la sociedad.
II. La inclusión de medidas que promuevan la observancia del derecho de las personas LGBT de participar en el gobierno y a acceder a la función pública.
III. La necesidad de las personas LGBT de tomar parte de los procesos de seguimiento y examen de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
IV. La adopción de políticas públicas a través de sistemas integrales que consistan en leyes contra la discriminación, planes de acción, planes de estudios nacionales inclusivos, reconocimiento de las cuestiones de género, reunión de datos, sistemas de apoyo, información y directrices, y
V. La generación de alianzas entre los agentes estatales y no estatales, incluidas las organizaciones de la sociedad civil, y los líderes religiosos para abordar cuestiones que requieran de profundos diálogos sociales.
Desde Caribe Afirmativo exhortamos a los diferentes actores implicados a tomar en consideración las recomendaciones relevadas en el informe, y al Estado de Colombia a invitar al experto independiente, a que por medio de visita oficial, pueda verificar los avances y desafíos persistentes en el contexto especifico del país, en materia de protección contra la violencia y la discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género.
El informe se encuentra disponible en el siguiente link:
https://undocs.org/Home/Mobile?FinalSymbol=A%2F74%2F181&Language=E&DeviceType=Mobile
Para mayor información sobre el mandato del experto independiente sobre orientación sexual e identidad de género, consultar: https://www.ohchr.org/SP/Issues/SexualOrientationGender/Pages/Index.aspx