Mujeres trans y hombres que tienen sexo con hombres en su mayoría afro descendientes tanto nativos como foráneos vienen siendo víctimas de redes de trata de personas en los puertos de Cartagena y Santa marta, ofreciendo sus servicios en medios de comunicación y sometidos a prácticas de esclavitud en los circuitos turísticos de éstas ciudades.
En el III Congreso Latinoamericano sobre Trata y Tráfico de Personas, que se realizará en Bogotá del 15 al 19 de julio, Caribe Afirmativo presentará la ponencia: “Mujeres trans y hombres que tienen sexo con hombres víctimas de redes de tratas de personas en el Caribe Colombiano”, en la que dará cuenta de las rutas y presiones ilegales que viven muchas mujeres trans y hombres que tienen sexo con hombres en los circuitos turísticos de Cartagena y Santa Marta y pondrá a consideración de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de las Naciones Unidas la urgente necesidad que se implementen medidas para prevenir que este delito afecte a personas de la población LGBT en las ciudades turísticas de américa latina y el Caribe.
El incremento de servicios sexuales de mujeres trans y hombres que tienen sexo con hombres en periódicos y medios de comunicación de éstas ciudades, sumado a la red de para hotelería que se configura en torno a los servicios que ellos prestan y el incremento de foráneos trans y HSH, que llegan por temporadas al Caribe con el propósito de ofrendar servicios sexuales ha configurado unas rutas de trata de personas, con altos niveles de violencia, relación con trafico y consumo de drogas y en ocasiones con acciones ilegales que ponen en riesgo la vida de las mujeres trans y los hombres que tienen sexo con hombres que son captados, reducidos y esclavizados por estas redes.
Cartagena y Santa Marta, son ciudades de asentamiento afrodescendiente; con comunidades negras, palenqueras y raizales; que heredaron comportamientos de sus antepasados, víctimas del esclavismo que incluían: los intercambios sexuales; venta de servicios placenteros y cosificación del cuerpo; dando origen a practicas soterradas y excluyentes de servicios sexuales de esclavos a españoles y nativos, convirtiendo a la ciudad en punto de “oferta” de practicas eróticas africanas y éstas, a su vez, portadoras de una imagen masculina reificada que con el cuerpo y desde el cuerpo creaba caminos de libertad en medio de esclavitud.
Estas practicas son recreadas en la contemporaneidad por las redes de “trata de personas”, a través de mujeres trans y jóvenes afrodescendientes, que son utilizados para el “comercio del cuerpo”, sobre todo, con hombres mayores que vienen a la ciudad buscando practicas de turismo sexual; redes que en la mayoría de los casos, –a pesar de ofrecer sexo a otros hombres- no esta conformada por personas que manifiesten un interés erótico hacia los hombres; sino que, su cosmovisión los lleva a considerar que el “ejercicio penetrativo” hacia otro hombre en “actitud activa”, lejos de ser una practica homosexual, es ejercicio de fuerza y virilidad, a cambio de un beneficio económico en medio de una precariedad que es su constante; dando paso, a que sean victimizados como “objetos de deseo” por parte de oferentes de los servicios sexuales de hombres para hombres.
Si bien las practicas sexuales entre hombres y ofertada por mujeres trans, en lugares estratégicos para el turismo, como el puerto de Cartagena, y Santa Marta, han entrado en auge en los últimos diez años, no son reconocidas en materia de acciones preventivas de violencia y garantía de sus derechos, si son evidenciadas tanto por los turistas, como por todos los que articulan esta red, desde los empresarios de estos procesos de “trafico humano”; autoridades portuarias,
hasta, las personas trans y HSH, provenientes en su mayoría de los barrios periféricos, una situación que cada día está en aumento.
Ello, contrasta con los procesos de exclusión que viven jóvenes Cartageneros y Samarios, que al asumir su orientación sexual no heterosexual, o una identidad de género diversa, son expulsados y rechazados por practicar una vida sexual en contravía de su cosmovisión; es necesario, comprender este tipo de exclusión desde la relación raza, género, sexualidad y diversidad sexual, como un escenario de interseccionalidad; y la trata de personas en este escenario, donde diferentes fuentes estructurales de desigualdad están en disputa.
Presentación de la Ponencia martes 16 de julio 2.00 p.m. Universidad de los Andes Bogotá.