El día 21 de abril de 2015 se reunieron en las instalaciones del Consultorio Jurídico y Centro de Derechos Humanos del Caribe de la Universidad del Norte, Wilson Castañeda director de la Corporación Caribe Afirmativo, Laura Briceño directora del Consultorio Jurídico y Centro de Derechos Humanos del Caribe de la Universidad del Norte con los directores de los Consultorios Jurídicos de los Programas de Derecho de la ciudad de Barranquilla, con el fin de coordinar esfuerzos para trabajar de manera conjunta por el reconocimiento y la protección de las personas lesbianas, gays bisexuales y personas transexuales e intersexuales en el área Metropolitana de Barranquilla.
Una mujer trans como coordinadora de la Mesa Municipal de Pasto es una muestra del incremento de la participación de las personas LGBTI en éste espacio generado por la Ley de Victimas. La ley 1448 o ley de victimas brinda un papel trascendental en la implementación de la ley nacional a través de la participación, con base a las reglas definidas en el protocolo de participación que hoy día está siendo modificado por las víctimas en el escenario nacional y, donde explícitamente las víctimas tienen derecho a intervenir en el diseño, seguimiento y evaluación de la política pública para su asistencia, atención y reparación integral.
Es paradójico que un país que atraviesa por un periodo tan importante en su historia, como un proceso de paz que ha sido luchado y sufrido, después de 50 años o más de guerra socio-política que ha traído innumerables víctimas, principalmente sociedad civil, seguido de actores armado ilegales y legales, que al fin de cuentas no importa la categoría en que se encuentren son seres humanos, siga pensándose la violencia como medio de resistencia ante algo que va en contra de que algunos piensan sobre “el deber ser de las cosas”.
Este relato es uno de los tantos que ilustra lo difícil que es ser gay, lesbiana, bisexual o trans en el contexto colombiano: la discriminación social e institucional (y en ocasiones, de la familia), la naturalización de la violencia, la reproducción de prejuicios, entre otros, dan cuenta que nuestra sociedad no es realmente incluyente y no está preparada para la diversidad.
El viernes 10 y el domingo 12 de abril, respectivamente, fueron asesinados en Aguachica Cesar, Kimberly Vanessa, mujer Trans y Leonel Martínez hombre gay en la ciudad de Barranquilla. Siete homicidios conocidos por Caribe Afirmativo contra personas LGBTI en lo que va de 2015 en al región.
Reconocemos que la Constitución e 1991 reconoce el derecho a la igualdad y la no discriminación y que numerosas sentencias de la Corte Constitucional han reconocido la responsabilidad que el Estado tiene en la protección y promoción de los derechos de las personas LGBTI.
Reconocemos que el Estado Colombiano en el marco de la ley 1448 de reparación a las victimas del conflicto armado y en la ley de atención a las victimas de violencia sexual en el marco del conflicto armado ha reconocido los daños y las afectaciones directas que éste genera sobre las personas en relación a su orientación sexual e identidad de género.
Reconocemos que convenios y tratados internacionales firmados por Colombia como pactos contra la discriminación y resoluciones por el respeto a la orientación sexual y las identidades de género en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y en la Organización de Estados Americanos (OEA) son vinculantes para el ordenamiento interno.