Hace 30 años fue asesinado León Benhur Zuleta en lo que, al parecer, fue un crimen por prejuicio. Hoy recordamos su memoria y su legado, que son las bases del movimiento LGBTIQ+ en Colombia.
23 de agosto de 2023. A treinta años del asesinato de León Zuleta, recordamos su memoria y su legado, pues hoy es reconocido como uno de los pioneros del movimiento LGBTIQ+, y por la labor que desempeñó desde el activismo durante finales de los años 70 y la década de los 80. En este período, centró su trabajo en dos áreas fundamentales. Primero, se dedicó a documentar, asesorar y respaldar los derechos laborales desde la perspectiva de la Escuela Nacional Sindical. Y, segundo, desempeñó el rol de profesor universitario, generando cuestionamientos en la academia, en espacios públicos y en el ámbito laboral sobre el papel de las personas con orientaciones sexuales, identidades y/o expresiones de género diversas. Tras tres décadas de su asesinato —que, al parecer, estuvo fundamentado en prejuicios y sobre el cual ha imperado la impunidad— destacamos cinco puntos clave en su legado.
1. León entendía la importancia de politizar las agendas. Su famosa frase “sin libertad sexual no hay libertad política” reflejaba su perspectiva de que la agenda LGBTIQ+ debía ser un tema político y público, en contraposición a la narrativa privada de su época. Consideraba que la política buscaba el bien común y abogaba por garantizar el bienestar de las personas LGBTIQ+.
2. Valoraba la movilización social y las acciones colectivas. Desde la Escuela Nacional Sindical, defendía la generación de movimientos y acciones colectivas para intervenir en el espacio público, fomentando la reflexión sobre la diversidad sexual y de género. Creía en la pedagogía a través del arte y la intervención pública.
3. Su cercanía y colaboración con el movimiento de mujeres fue esencial. Reconoció que la lucha del movimiento feminista era fundamental para el movimiento LGBTIQ+, ya que ambas luchas compartían la oposición al patriarcado y al machismo. Esto lo llevó a cuestionarse su propio lugar político como hombre homosexual.
4. León abordó los afectos y las relaciones desde una perspectiva crítica. Cuestionaba cómo la sociedad asignaba roles utilitaristas a los afectos, tanto paternales como afectivos. Sostenía que esta visión obstaculizaba el reconocimiento de la sexualidad como un ejercicio de derechos y generaba estigmatización.
5. El asesinato de León sigue siendo relevante. Su asesinato sigue siendo un ejemplo de la violencia histórica contra personas LGBTIQ+. La impunidad que rodea su caso destaca la tendencia a culpabilizar a la víctima y muestra cómo la violencia se perpetúa con estigmatización y discriminación.
“León Zuleta dejó un legado significativo en el movimiento LGBTIQ+, promoviendo la politización de la agenda, la movilización colectiva, la colaboración con el movimiento de mujeres y la crítica de los afectos. Su trágico asesinato subraya la importancia de continuar luchando contra la violencia y la discriminación hacia las personas sexo-género diversas y nos convoca a interpelar a la justicia, respecto al continnum de violencias que enfrentan a diario las personas LGBTIQ+ y la constante impunidad en estas mismas”, concluyó Wilson Castañeda, director de Caribe Afirmativo.