Nuestra causa empezó la mañana del 23 de febrero de 2007, cuando encontramos sin vida al profesor cubano Rolando Pérez, en su casa del barrio Torices de Cartagena, muerte que sigue en la impunidad, pero solo hasta la tarde del 30 de septiembre de 2009 en el salón 309 de la Universidad de Cartagena, en el Claustro de San Agustín, un grupo de 13 personas lesbianas, gais, bisexuales y trans de La Heroica, decidimos organizarnos legalmente para iniciar un proceso de exigibilidad en el esclarecimiento del homicidio de Rolando y de muchas personas LGBT que en la región Caribe han perdido la vida o han sido víctimas de violación, en hechos presuntamente relacionados con su orientación sexual o identidad de género.
Siete años después con mucha satisfacción vemos el crecimiento de nuestra incidencia, el posicionamiento de nuestras agendas y la incidencia de muchos líderes y lideresas LGBT que germinan en el Caribe, constituyendo un movimiento ciudadano amplio que busca transformar la realidad, social, cultural y política, para que esta sea una región respetuosa de la diversidad sexual y las identidades de género.
Son estos frutos de un trabajo que aún tiene múltiples tareas por realizar y que en el escenario del posconflicto y la construcción de paz, sentimos renovado nuestro compromiso de trabajar por el reconocimiento y el respeto de los derechos de la diversidad sexual y las identidades de genero del Caribe, trabajo que esperamos seguir haciendo con su acompañamiento y apoyo, pues gracias a su voto de confianza, amistad y hermanamiento con nuestras acciones, nos sentimos todos los días animados y animadas a avanzar a pesar de que a veces las adversidades sociales y políticas quisieran callar nuestras agendas.