25 de septiembre de 2020. Indecisos, infieles, solo alternan en la sexualidad, inconformes, la bisexualidad es solo una fase: están explorando. Como estos, son muchos los comentarios prejuiciosos que se murmuran en una sociedad que juzga y señala la libertad de amar y vivir una sexualidad plena. Si bien aún existen muchos prejuicios contra las personas homosexuales, la sociedad parece aceptar aún menos las nociones de la sexualidad donde una persona pueda sentirse atraída por más de un sexo/género.
¿Qué implica ser bisexual?
Entender el concepto de bisexualidad, va más allá de comprender que una cierta persona se sienta atraída tanto física como afectivamente por hombres y mujeres. Este concepto encierra mucho más, implica entender el potencial que poseen las personas bisexuales para entender lo plástica que puede ser la sexualidad.
Las personas bisexuales tenemos la capacidad de sentirnos atraídas no solo por hombres y mujeres, sino también por personas trans, no binarias o de género fluido, por lo que tenemos el potencial de mostrarle al mundo cuán grande puede ser el concepto de amor. Sin embargo, todo un manto de mitos, creencias, tabúes interrogantes y por qué no decirlo: miedos, hacen difícil el discutirlo cuando somos la escala de grises en una sociedad que solo ve negros o blancos.
Una de las preguntas que siempre me hacen es si la bisexualidad desaparece una vez que sentamos cabeza con una persona del sexo opuesto, a lo que siempre respondo que si el hecho de amar a alguien no implica que nuestra orientación sexual cambie.
Esa sensación de sentirse invisibilizada/o tanto por las personas heterosexuales como por las personas LGTI, esa constante bifobia camuflada bajo preguntas incómodas tales como ¿te gustan más los hombres o las mujeres? ¿50/50? O esa creencia arraigada de que la bisexualidad es una es solo un paso previo antes de autorreconocerse como gay o lesbiana, son los prejuicios con los que debemos convivir las personas que amamos a otras, yendo más allá de su genitalidad o de su género.
A todo esto, le decimos: ¡no!, ¡no! y ¡no! No somos nada de eso: ni los indecisos, ni los insaciables, ni los confundidos, ni los heteros con ganas de probar de todo; somos personas que aman a otras personas. ¿Acaso el amor debe explicarse? Somos la letra de la sigla LGBTI que merece visibilización, respeto, reconocimiento y que tiene derecho amar sin prejuicios, sin tabúes, ni miedos.
Una mujer bisexual.