Durante la última semana, se presentaron hechos lamentables y reprochables de violencia por prejuicio –y un suicidio– frente a personas LGBT+ en el Caribe colombiano.
Junto a estos hechos, no se ha visto mayor acompañamiento de la sociedad civil en la región o el órgano estatal en su conjunto siquiera, para lamentar las pérdidas o adherirse a las exigencias de mayor justicia social para las personas LGBT, víctimas de este sistema que privilegia las formas sobre el fondo. Recordar en estos momentos de recogimiento, asimismo, lleno de trabajo en la defensa de lxs que menos tienen para defenderse, las palabras de Gaudium et spes: “Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo”, escribir –y exigir justicia– con respecto a las tristezas y angustias de un grupo de personas que sufre: las personas LGBT.
En esta oportunidad, la Corporación Caribe Afirmativo hace un recuento de los hechos que generan este pronunciamiento, (1) se presenta el asesinato por prejuicio de una mujer trans venezolana que ejercía trabajo sexual en Valledupar, Lili fue asesinada en la calle 44 frente a las mallas del aeropuerto Alfonso López de la capital cesarense.
(2) El asesinato por presuntos agentes paraestatales –en investigación– de Luis Alfonso David Madrid, hombre gay con una expresión de género femenina, en el municipio de Ayapel, sur del departamento de Córdoba.
(3) En el marco de un robo a mano armada en un bus de servicio público en la ciudad de Barranquilla, resulta herido –luego fallece– Carlos Manuel Marriaga Polo, hombre gay quien era comerciante y vivía en el municipio vecino de Soledad (Atlántico).
(4) Por último, y no menos significativo, el suicidio de Bladimir Acuña, de 58 años, hombre gay residenciado en el municipio de Galapa, departamento de Atlántico.
Los principales motivos por los cuales se ejerce violencia contra las personas que se identifican o son percibidas como LGBT están relacionados con la necesidad de controlar socialmente la forma como las personas viven su sexualidad y construyen su identidad, según parámetros establecidos por tradiciones y, en muchos casos, regidos por el machismo y la influencia de algunas religiones.
Dado los hechos antes descritos, Caribe Afirmativo insta a los gobiernos y quienes ostentan poder a que pongan fin a las prácticas abusivas y a que respeten el derecho internacional de los derechos humanos y se pronuncien de manera consistente con respecto a estas cuestiones. Concretamente, solicitamos que:
- Se repudie de manera clara y pública la violencia contra personas LGBT, ya sea perpetrada por el Estado o por actores privados;
- Contribuyan a moderar el tono con el cual los líderes de opinión en la región Caribe realizan declaraciones públicas sobre personas LGBT;
- Tomar acciones contundentes que permitan el reconocimiento y respeto de lxs migrantes venezolanxs LGBT, y que no sean revictimizados en razón de su orientación sexual, identidad y/o expresión de género. Recomendamos que se implemente de inmediato por parte de las autoridades de migración, programas de atención diferenciada, que no se limiten a indagar cuántas personas son o de dónde vienen, sino que incluyan servicios de atención que contribuyan a la protección y garantía de sus derechos; e
Implementen mayores garantías y acciones afirmativas a las personas LGBT que prioricen a la persona y generen un diálogo ya iniciado con la sociedad colombiana, sobre el imperativo ético de respetar los diferentes tipos de existencia y exigencia de derechos de las personas LGBT.