La Corporación Caribe Afirmativo rechaza el homicidio de Andrés Paternina en la ciudad de Cartagena y exige a las autoridades que se realice las actuaciones pertinentes para que se haga justicia en este caso.
En la madrugada del 13 de septiembre de 2019 fue encontrado el cuerpo sin vida de quien fuera estilista de profesión, asesinado por un impacto de bala en la frente, en el barrio La María. Este hecho se suma a varios episodios de violencia en contra de personas LGBTI en el departamento de Bolívar.
Con este ya son tres los casos conocidos por Caribe Afirmativo de homicidios cometidos contra personas LGBTI en la ciudad de Cartagena. Un hombre gay fue asesinado el pasado marzo en el barrio Villa Rosita y posteriormente hallado desnudo en el interior de su vivienda; por otro lado, está el deceso de una presunta mujer trans que fue hallada este septiembre en el barrio El Pozón entre residuos acumulados.
En la ciudad de Cartagena, en lo que va de la última década, se han presentado 19 homicidios a personas LGBTI, mismos que se encuentran documentados por nuestro Observatorio de Derechos Humanos. Las violencias han afectado mayoritariamente a mujeres trans (9), hombres gais (7) y mujeres lesbianas (3).
Han sido los domicilios (13) de estas personas los lugares en que se han presentado más hechos, seguidos por el espacio público (6). Los asesinatos han sido perpetrados con armas de fuego (9), armas blancas (7) armas contundentes (3).
Caribe Afirmativo lamenta que siga existiendo este tipo de violencias hacia personas LGBTI marcada por prácticas sistemáticas de sevicia, por presuntos móviles prejuiciosos y rechaza todo tipo de ataques contra las personas LGBTI, instando a las comunidades vecinales a trabajar por el reconocimiento y el respeto de sus derechos.
Instamos a la Fiscalía a investigar con celeridad si existe una relación establecida entre la orientación sexual de Andrés y el acto de violencia en el que perdió la vida, esclareciendo si el autor actúo con móviles prejuiciosos. En este sentido, recordamos que las personas LGBTI son sujetos de especial protección, y ante el estado de indefensión en que se encuentran por la ausencia de protección del Estado, en muchos casos, son víctimas de agresores que actúan motivados por prejuicios relacionados con sus orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género diversas, lo que no solo es prueba de un contexto que sigue siendo discriminador y excluyente, sino que también implica un papel de las autoridades en judicializar estas conductas.