Organizaciones de la sociedad civil establecieron un plan de acción que permita crear dos frentes de incidencia para cada uno de los proyectos de ley. Además, se generan ciertos acuerdos y consensos frente a la deliberación, eliminación o modificación de ciertos artículos que puedan ser reiterativos.
20 de junio de 2024. Ante la avanzada de discursos fundamentalistas que emergen tras los recientes intentos por promulgar una ley que prohibiera las mal llamadas “terapias de conversión” en Colombia, se estima un panorama legislativo desconcertante para los derechos de las personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas de ciudadanía colombiana.
Sumado a lo anterior, inquieta la generación de ciertas alianzas políticas y multipartidistas entre algunas organizaciones, liderazgos y/o figuras públicas que promueven agendas fundamentalistas o anti-LGBTIQ+; en coautoría con ciertas figuras políticas como Senadores y Representantes a la Cara.
En respuesta, algunas organizaciones de la sociedad civil en articulación con la Comisión Accidental LGBTIQ+ han diseñado una estrategia de incidencia colectiva de cara al panorama legislativo previsto. Pues sin duda alguna, la segunda legislatura del año 2024 tendrá un reto fundamental con las agendas del movimiento social LGBTIQ+. En paralelo, se radicarán dos proyectos de ley #NadaQueCurar y #LeyIntegralTransYa, dos iniciativas legislativas que prometen agitar el ambiente legislativo del Congreso de la República.
Por otro lado, el ambiente legislativo se ha visto altamente influenciado por discursos fundamentalistas que ponen en cuestión los derechos de las personas trans y no binarias. Particularmente, dichas estrategias de desinformación y difusión masiva se concentraron en el uso de argumentos esencialistas, adulto-céntricos y patologizantes con respecto a menores de edad, infancias y adolescencia trans. Estrategia que, sin duda, resultó en la dilatación del proceso y ausentismo en quórum por parte de los congresistas implicados.
A lo anterior, se suman varias iniciativas de carácter legislativo que se han radicado en el Congreso de la República, auspiciadas por varios representantes a la Cámara y Senadores que buscan limitar, prohibir o restringir el acceso a procedimientos de reafirmación de género en menores de edad con experiencia de vida trans. Curiosamente, ambos proyectos de ley (PL 068-23 y PL 183-23) fueron radicados y divulgados por dirigentes políticos adscritos al Partido Conservador, Partido Centro Democrático y Partido Colombia Justa Libres.
Organizaciones de la sociedad civil establecieron un plan de acción que permita crear dos frentes de incidencia para cada uno de los proyectos de ley. Además, se generan ciertos acuerdos y consensos frente a la deliberación, eliminación o modificación de ciertos artículos que puedan ser reiterativos. En síntesis, las organizaciones involucradas fueron insistentes con la necesidad de aunar esfuerzos que impliquen: (i) fortalecimiento de las campañas comunicativas (ii) articulación con otros actores estratégicos, movimientos sociales o acogida de nuevas audiencias simpatizantes y (iii) generación de estrategias que permitan incidir en el legislativo implementando prácticas de cuidado colectivo, sin dejar atrás ninguna causa o agenda política.