- Introducción.
En medio de la crisis vivida en Venezuela a partir de la coyuntura sociopolítica generada por el ejercicio del poder del gobierno de Nicolás Maduro, ha existido un aumento del tránsito migratorio de venezolanos hacia Colombia (Migración Colombia, 2017), superior a los demás países de la región. Las personas LGBT[1] no han sido ajenas a esta situación, y al igual que han migrado desde Venezuela por distintas razones, en los últimos años ha sido este mismo contexto de país el que también las ha motivado a salir de allá.
A partir de esta situación, Caribe Afirmativo (2017) se ha interrogado sobre qué significa ser una migrante venezolana lesbiana, gay, bisexual o trans en Colombia en el marco de este contexto que se vive en ambos países. Como consecuencia de ello, se han desarrollado 2 Encuentros y 3 documentos, donde se ha trabajado para registrar y analizar las vivencias de los migrantes LGBT venezolanos al transitar desde su país y llegar al Caribe colombiano.
Así las cosas, en el presente texto se introducirán varios de los análisis ya realizados por la organización en los Encuentros y documentos mencionados, al igual que las reflexiones que han surgido con posterioridad a los mismos; en este sentido, primeramente, se relataran los registros de la organización sobre las vivencias de los migrantes LGBT venezolanos en el Caribe colombiano; posteriormente se propondrán algunas perspectivas de análisis; y al finalizar, se harán una serie de recomendaciones para efectos de mejorar la situación de derechos de este grupo de personas.
- Experiencias registradas de migrantes LGBT venezolanos en el Caribe colombiano.
- El Primer Encuentro.
Durante los últimos dos años, la organización Caribe Afirmativo ha registrado distintas experiencias de vida de las personas LGBT que han migrado desde Venezuela hasta el Caribe colombiano, junto con sus procesos de adaptación al territorio. Entre ellas se puede destacar el Primer Encuentro de Personas LGBT de Colombia y Venezuela en el mes de marzo de 2018 (Caribe Afirmativo, 2018), donde migrantes LGBT que viven en toda la región se reunieron para discutir sobre su situación y la de los demás compañeros. Este Primer Encuentro permitió identificar dos problemáticas que estaban viviendo en el Caribe; la primera, que los gobiernos nacionales de Colombia y Venezuela no habían articulado acciones conjuntas para atender la crisis, sobre lo cual había poca expectativa, pero tampoco los gobiernos locales habían desarrollado estrategias a nivel territorial para enfrentar la crisis.
En segundo lugar, si no existían estrategias para migrantes LGBT venezolanos, mucho menos había un enfoque diferencial que garantizará los derechos de las personas con orientación sexual o expresión e identidad de género diversa no hegemónica; ahora bien, las pocas acciones dirigidas a personas LGBT les estaban vedadas por su nacionalidad, donde incluso algunos programas de cooperación internacional los habían excluido expresamente de sus acciones y las de sus donatarios.
- El Segundo Encuentro.
Luego del Primer Encuentro, con el apoyo de Friedrich-Ebert-Stiftung en Colombia (FESCOL), se realizó un Encuentro posterior en el mes de agosto de 2018, espacio en el cual se dialogó nuevamente sobre la migración de personas LGBT venezolanas hacia Colombia, más en torno a su situación de derechos y respuesta desde el Estado y sociedad civil frente a sus necesidades (El Espectador, 2018; Caribe Afirmativo 2018b). En esta ocasión, se aplicó una metodología de investigación cualitativas para la realización de un estudio exploratorio-descriptivo sobre las percepciones del acceso a derechos como migrantes LGBT venezolanos en el tránsito y llegada al territorio colombiano; así, se utilizaron las técnicas de revisión bibliográfica y entrevistas estructuradas, en las que participaron 26 personas, con cuestionarios de 40 preguntas que interrogaban sobre sus vivencias en torno a sus derechos.
En este evento se pudo observar que el acceso a derechos les era limitado o negado a partir de sus orientaciones sexuales e identidades de género y su nacionalidad, lo cual se reflejaba en asuntos que afectaban su esfera íntima y personal. Como ejemplo de esta situación fue el relato de numerosos participantes que señalaron que a ellos les había tocado, o que conocían casos, de hombres gais, mujeres lesbianas y trans han tenido que dedicarse al trabajo sexual para poder sobrevivir; sumado a lo anterior, el ser LGBT y migrante conlleva a que el ejercicio del trabajo sexual tengan que realizarlo en escenarios donde hay mayores riesgos y donde la protección estatal es mínima o no existe porque las prácticas institucionales muchas veces van asociadas a que son personas con menos derechos.
Finalmente, dejando el análisis de las entrevistas para otro aparte el texto, en el Encuentro se mantuvo el reclamo sobre la falta de estrategias de los gobiernos nacionales y locales para enfrentar la situación migratoria actual, lo que se refleja en el abandono estatal y la realización de acciones particulares sin ningún tipo de articulación.
- Territorios y diversidad: la defensa del colectivo LGTBIQ+ a través de las fronteras en el Caribe colombiano.
A partir de las reflexiones de los Encuentros se construye el artículo titulado “Territorios y diversidad: la defensa del colectivo LGTBIQ+ a través de las fronteras en el Caribe colombiano” (Caribe Afirmativo, 2018c), que está próximo a ser publicado, donde se discuten las particularidades que ese viven en los territorios frente a la ausencia de cooperación transfronteriza para abordar la situación de los migrantes LGBT venezolanos.
En este punto se observa que en otros países como Costa Rica, Guatemala y México (OIM, 2016; OIM, 2017), por nombrar algunos casos del continente americano, el diseño de acciones específicas dirigidas a migrantes LGBT les ha ayudado a reducir los riesgos a los cuales se ven expuestos en nuevos contextos donde persisten imaginarios machistas, patriarcales y heteronormativos; estas agendas se han convertido en procesos de largo aliento, y no solo en acciones esporádicas, que han permitido aumentar su impacto hasta el punto de lograr realizar talleres regionales y estrategias de cooperación transfronteriza entre varios países.
Dicha cooperación transfronteriza se convierte en una oportunidad de desarrollar acciones que puedan atender las necesidades y particularidades de los migrantes LGBT, en la medida en que permiten mayor posibilidad de agenciamiento e incluso movilizan la participación activa de diferentes sectores sociales, oenegés e incluso apoyo de la cooperación internacional; este hecho es una diferencia muy marcada en el caso que actualmente se vive entre Colombia y Venezuela.
Los difíciles momentos que se viven en torno a la relación política entre los gobiernos de Colombia y Venezuela desestimulan las posibilidades de diálogo para articular acciones transfronterizas, que se profundizan cuando se desconocen responsabilidades en torno a la ocurrencia de estos hechos. Esta situación es más gravosa para las personas LGBT si se tiene en cuenta que, además de los riesgos que implica ser migrantes venezolanos, la diversidad sexual y de género es otra agenda por la cual los Estados no han manifestado y demostrado un interés importante, por lo que son muchas menores las posibilidades de que trabajen conjuntamente el asunto.
- Recomendaciones para la OEA y la ACNUR sobre la situación de Venezuela para las personas LGBTI.
Luego del artículo que relata analiza la importancia de la cooperación transfronteriza para trabajar desde una perspectiva social y jurídica la situación de los migrantes LGBT, Caribe Afirmativo (2018d) participó en una reunión en la OEA para abordar cómo están viviendo las personas LGBT venezolanas el tránsito y la llegada entre Colombia y Venezuela, en relación con la discriminación que viven cuando transitan, de manera regular o irregular, entre ambos países y cuando deciden establecerse en un territorio como el del Caribe.
Las dinámicas del desplazamiento permiten analizar que las personas no migran únicamente por razón de la coyuntura sociopolítica en Venezuela, sino también porque existe la percepción de que el ordenamiento jurídico colombiano es mucho más garantista en derechos para las personas LGBT y, en consecuencia, más atractivo para establecerse y vivir. Estas serían dos de las razones más destacables por las cuales migran y que han manifestado durante los Encuentros y asesorías brindadas por la organización.
Ahora bien, con respecto al tema de las responsabilidades para disminuir los riegos y mejorar las condiciones de vida de los migrantes venezolanos LGBT, es importante destacar que el Estado debe trabajar desde diferentes frentes. En primer lugar, en su gestión misma como Estado, podría trabajar por lo menos las siguientes acciones: la aplicación de enfoques diferenciales que permitan contar con funcionarios públicos sensibilizados y preparados para atender estos temas; acciones particulares para atender situaciones específicas, como las que viven las mujeres trans trabajadoras sexuales que son segregadas a espacios sociales con menos acceso a derechos y que no tienen acceso a tratamientos médicos y exámenes de salud que son especialmente importantes teniendo en cuenta la labor a la que se dedican; y la implementación de albergues y semejantes que sean espacios libres de discriminación y homofobia, lesbofobia, bifobia y transfobia, para tener escenarios donde puedan acceder a un mínimo de derechos en condiciones dignas.
Por otro lado, el Estado también debe realizar intervenciones comunitarias para asegurar que la recepción que tengan las personas sea conforme a derechos, siguiendo estándares sociales conforme a los normas nacionales e internacionales, y promoviendo sociedades más incluyentes y pacíficas conforme precisa la Constitución. Así, el Estado debe promover campañas de resignificación social al interior de las comunidades, con la finalidad de transformar aquellos imaginarios que naturalizan la violencia contra migrantes, mujeres, personas LGBT y otros grupos poblacionales, generando a su vez consciencia sobre el respeto al derecho de todas las personas sin discriminación alguna.
Estos procesos pedagógicos no pueden ser campañas puntuales, sino que requieren de sistematicidad y persistencia, para que así los contextos machistas, patriarcales y heteronormativos dejen de ser la regla general en el territorio colombiano. A su vez, este trabajo debe realizarse desde una perspectiva de interseccionalidad que permita reconocer que en cada sujeto confluyen diferentes elementos de su identidad, como su género, nacionalidad y orientación sexual, y que todos ellos deben ser reconocidos y respetados.
Al finalizar el documento, se hacen algunas recomendaciones para lograr soluciones duraderas frente a la situación de los migrantes venezolanos LGBT en Colombia, entre las que se pueden destacar:
- Modificar los ordenamientos jurídicos para que estos sean uniformes en reconocimiento y garantías de derechos para personas LGBT, acogiendo, por ejemplo, lo expresado en la Opinión Consultiva de la CIDH sobre matrimonio para parejas del mismo sexo.
- Procesos de sensibilización sobre trato respetuoso a personas LGBT para los funcionarios que conforman la estructura del Estado, incluyendo migración
- Que la atención en salud sea universal para todas las personas, sin importar su estatus migratorio, y que incluya no solo el acceso a servicios médicos, sino también a programas de salud sexual y reproductiva, y a tratamientos especializados e integrales como los que deben recibir las personas que viven con VIH-Sida
- Que se construyan protocolos, rutas y mecanismos de respuesta del Estado frente a la situación de los migrantes LGBT.
- Trabajar con las comunidades desde lo deportivo, social y cultural para el respeto de los derechos de las personas LGBT y su integración libre de discriminación.
- Construir mesas de trabajo entre los gobiernos locales y nacionales, con sociedad civil, para poder abordar estos temas desde la experiencia de todas las partes involucradas.
- Contar con sistemas de información unificados para poder registrar los hechos que ocurran y contar con una línea base actualizada que permita elaborar medidas de respuesta.
- Sujetos en tránsito y sexualidades fronterizas. Derechos de migrantes venezolanos LGBT.
Posteriormente a la presentación en la OEA, se elaboró el documento “Sujetos en tránsito y sexualidades fronterizas. Derechos de migrantes venezolanos LGBT” (Caribe Afirmativo, 2018e), en el cual se analiza la experiencia subjetiva de los migrantes LGBT venezolanos durante su tránsito y llegada a Colombia a partir de los contextos de negación de derechos a los que se han enfrentado, observando qué ha significado ser nacionales de Venezuela con una orientación sexual, identidad o expresión de género diversa no hegemónica. Este trabajo, orientado a comprender sus percepciones, permitió clasificar todo lo relacionado con el evento migratorio en dos etapas, tránsito transfronterizo y asimilación en la llegada al territorio.
Con respecto al tránsito transfronterizo, existen por lo menos dos razones que movilizan las migraciones, unas genéricas, asociadas con la coyuntura social, política y económica, donde Colombia es un sitio con mejores condiciones o es un lugar de tránsito hacia otros países; y otras relacionadas con la orientación sexual, expresión e identidad de género, donde no solo la existencia de espacios de discriminación, sino también la amenaza por acciones de activismo, o la negación de derechos en torno a la salud por falta de un enfoque diferencial para personas LGBT, han motivado su partida de Venezuela.
Luego de la decisión de partida se han enfrentado a un tránsito complejo entre los dos países, donde la migración regular se ha visto afectada por las relaciones entre los gobiernos nacionales y porque las autoridades migratorias han realizado prácticas corruptas, no solo contra personas LGBT sino contra los migrantes venezolanos en general, aprovechándose de su situación. Ahora bien, esto se agrava aún más con los migrantes que hacen el tránsito irregular a través de otros mecanismos de llegada al país, quienes se ven fuertemente expuestos al desarrollo de actividades ilegales por parte de: grupos armados que ejercen acciones delictivas sobre ellos como la extorsión, la trata de personas y la violencia sexual; de personas de sociedad civil, que ejercen control sobre los espacios y también participan de prácticas delictivas; y el Estado, que no garantiza espacios seguros y que en ocasiones promueve y participa de estas conductas delictivas.
Al llegar a los territorios esta realidad no cambia, sino que se sigue marginalizando a quienes ya están excluidos como son los migrantes LGBT, a través de acciones de discriminación con la finalidad de segregarlos de los espacios de derechos e incluso eliminarlos. En este sentido, se pueden observar como las personas LGBT son excluidas del uso y goce del espacio público, debido a que las autoridades y la sociedad civil ejercen actos de control sobre los cuerpos diversos y sus expresiones.
Sobre lo anterior se puede poner el ejemplo de las vivencias de las mujeres trans trabajadoras sexuales venezolanas, que son segregadas a trabajar en espacios diferentes a los de las trabajadoras sexuales colombianas; así, en un caso reportado en Maicao (La Guajira), funcionarios de migración fueron a la zona de trabajo sexual a revisar los papeles de las trabajadoras sexuales, decidiendo montar en un camión para llevar a sus oficinas a todas las mujeres trans venezolanas trabajadoras sexuales que tuvieran su situación irregular, dejando por fuera a las mujeres cisgénero, quienes luego fueron abandonadas en la carretera que comunicaba a Maicao con Paraguachón poco después de medianoche, a merced de los riesgos que implicaba dejarlas en ese sector; algunas mujeres manifestaron que fueron golpeadas durante el traslado irregular e ilegal.
Por otro lado, existen prácticas que pretenden eliminar a los migrantes LGBT, como las amenazas de muerte y homicidios que se han registrado, donde se les pide que abandonen los territorios por sus nacionales y por su diversidad sexual y de género (Caribe Afirmativo, 2018f). Sin embargo, los homicidios y las amenazas no son los únicos hechos que ocurren, y existen otras violencias que eliminan como la negación al acceso a servicios de salud y a tratamientos para enfermedades e infecciones. Sobre lo anterior se puede destacar el caso de las personas que viven con VIH-Sida y que, desde su llegada a Colombia, a pesar de ser un tratamiento médico que requieren con urgencia para garantizar sus vidas, no reciben los medicamentos[2]. Para terminar, en el artículo se propuso la necesidad de contar con una línea base para poder responder ante estos hechos y la importancia de actuar de manera urgente e inmediata, debido a que la grave situación de vulneración de derechos no da tiempo de espera.
- Más riesgos, menos derechos.
El trabajo de campo y la revisión bibliográfica que ha realizado Caribe Afirmativo en los últimos dos años respecto a las personas LGBT migrantes venezolanas ha permitido identificar que estos tienen mayores posibilidades de estar en escenarios de riesgos debido a los contextos hostiles en los que se ven obligados a permanecer y transitar en Colombia, en los cuales hay menor acceso a derechos. Así, los casos de migrantes LGBT conocidos por la organización han identificado que su estatus de migrantes –regulares o irregulares- potencia los prejuicios que hay en torno al ejercicio de sus derechos, tanto por parte de los funcionarios públicos como por la sociedad en general.
Adicionalmente, la baja posibilidad de conseguir empleo en condiciones dignas en las ciudades de la Región Caribe conlleva a que laboren en escenarios informales, sin ningún tipo de contratación, donde perviven prácticas de explotación laboral por parte de los jefes o la ausencia de acceso a los derechos relacionados con el trabajo como la seguridad social. Del mismo modo, la movilidad transfronteriza ha implicado un sinnúmero de riesgos a violaciones a los derechos humanos como a hurtos masivos, violaciones y abusos sexuales a mujeres, trata de niñas, niños, adolescentes y mujeres, sobornos, reclutamiento forzado a grupos armados, entre otros (Caribe Afirmativo, 2018e).
Por su parte, en razón de sus orientaciones sexuales e identidades y expresiones de género las personas migrantes venezolanas se ven enfrentadas a la omisión de medidas que les protejan en los territorios del Caribe colombiano, pues ha faltado articulación entre los entes municipales, departamentales y nacionales para hacer de estos tránsitos, llegadas y estadías al país, incluso a través de mecanismos de cooperación transfronteriza, la llegada y estadía de estas personas en Colombia, unos escenarios de respuesta a la crisis en Venezuela con garantía de derechos para las personas.
A partir de lo anterior, en los casos estudiados por Caribe Afirmativo no se tuvo conocimiento de la aplicación de enfoques diferenciales en el acceso efectivo a derechos de personas LGBT migrantes de Venezuela y, por el contrario, se conocieron experiencias de malos tratos por parte de funcionarios públicos de alcaldías y gobernaciones al momento de solicitar en sus instalaciones mayores garantías para el acceso a la salud, educación y trabajo (Caribe Afirmativo, 2018e). Sobre lo anterior es importante destacar que se han registrado casos de migrantes venezolanos LGBT que viven con VIH-sida cuyo acceso a medicamentos ha sido escaso o negado por negligencia de las autoridades, a pesar de la puesta en conocimiento de los tratamientos que se venían realizando y de la necesidad urgente de atención.
Para las personas entrevistadas en los diferentes encuentros, la presencia de entidades encargadas del área de migraciones en estos territorios no ha sido garantía de mejores condiciones para las personas LGBT de Venezuela, como registró Caribe Afirmativo en Maicao (La Guajira), donde en una jornada nocturna integrantes de Migración Colombia detuvieron de forma irregular a mujeres trans que ejercían el trabajo sexual (Caribe Afirmativo, 2018e). De igual manera, algunas de organizaciones de cooperación internacional también han tenido imposibilidad de gestionar acciones focalizadas a favor del reconocimiento de derechos de personas LGBT migrantes venezolanas.
Los análisis que hasta el momento se han realizado sobre la situación de derechos de los migrantes LGBT venezolanos han sido exploratorio-descriptivos, respondiendo a la coyuntura actual de aumento del flujo migratorio desde Venezuela y a la visibilización de casos de violencia por la acción de activistas y organizaciones sociales. No obstante, el punto de partida en el caso colombiano no debe ser cero, sino que debe partir de las experiencias que han tenido otros países y el registro, documentación y análisis que se ha hecho sobre los mismos.
Asimismo, es necesario el compromiso de los gobiernos nacionales y locales de los países y territorios involucrados para poder atender esta situación, que ha desembocado en la violación de derechos de miles de personas y ante la cual no ha habido una respuesta articulada. Los procesos que se realicen deben ir de la mano de un análisis real y de largo alcance sobre cuál es la línea base o situación actual y cuál es el impacto que se desea alcanzar con las acciones, propendiendo por mejorar al tiempo las condiciones de los lugares que reciben a los migrantes.
A su vez, como se ha descrito, los migrantes venezolanos LGBT viven realidades muy particulares donde su nacionalidad, orientación sexual y expresión o identidad de género son factores de riesgo que obligan a hacer análisis específicos sobre cómo atender sus necesidades y responder ante la violencia que enfrentan. En este artículo se esboza que es importante comprender no solo las motivaciones del tránsito, sino también cómo se transita entre los territorios y qué pasa cuando llegan a los mismos desde los diferentes actores que pueden intervenir en este proceso, y desde un análisis que reconoce la existencia de imaginarios machistas, patriarcales y heteronormativos que buscan reducir o eliminar las diferencias.
Finalmente, estos ejercicios son urgentes y requiere de una atención inmediata del Estado porque hablamos de escenarios donde hay graves violaciones a los derechos de las personas, donde ni siquiera pueden acceder a atención de urgencias o tratamientos médicos, y donde los Estados son responsables por la falta de respuestas institucionales. Asimismo, la sociedad civil debe seguir trabajando para mejorar las condiciones de vida de los migrantes venezolanos y para lograr la aplicación de un enfoque diferencial, que incluya la diversidad sexual y de género, y que garantice los derechos de todas las personas.
Bibliografía.
Migración Colombia (2017). Radiografía de venezolanos en Colombia. Disponible en: http://www.migracioncolombia.gov.co/venezuela/radiografia_web.pdf
Caribe Afirmativo y Escuela Nacional Sindical (2013). Raros… y oficios. Diversidad sexual y mundo laboral: discriminación y exclusión. Disponible en: https://caribeafirmativo.lgbt/docs/Raros%20y%20oficios.pdf
Caribe Afirmativo (2017). Las personas LGBT de Venezuela viven doble drama en Colombia. Disponible en: https://caribeafirmativo.lgbt/2017/08/14/las-personas-lgbt-venezuela-viven-doble-drama-colombia/
Caribe Afirmativo (2018). Primer encuentro de personas LGBT de Colombia y Venezuela. Disponible en: https://caribeafirmativo.lgbt/2018/03/09/primer-encuentro-personas-lgbt-colombia-venezuela/
Caribe Afirmativo (2018b). Crisis humanitaria de venezolanos LGBT en el Caribe. Disponible en: https://caribeafirmativo.lgbt/2018/08/27/crisis-humanitaria-venezolanos-lgbt-caribe/
Caribe Afirmativo (2018c). Territorios y diversidad: la defensa del colectivo LGTBIQ+ a través de las fronteras en el Caribe colombiano. Artículo en proceso de publicación.
Caribe Afirmativo (2018d). Recomendaciones para la CIDH y la ACNUR sobre la situación de Venezuela para las personas LGBTI. Disponible en: https://caribeafirmativo.lgbt/2018/09/19/recomendaciones-la-cidh-la-acnur-la-situacion-venezuela-las-personas-lgbti/
Caribe Afirmativo (2018e). Sujetos en tránsito y sexualidades fronterizas. Derechos de migrantes venezolanos LGBT. Artículo en proceso de publicación.
Caribe Afirmativo (2018f). Asesinan a una mujer trans venezolana trabajadora sexual en Valledupar. Disponible en: https://caribeafirmativo.lgbt/2018/08/16/asesinan-una-mujer-trans-venezolana-trabajadora-sexual-valledupar/
OIM – Organización Internacional para las Migraciones (2016). Migración y poblaciones lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales (LGBTI): módulo para la capacitación y sensibilización de instituciones públicas, organizaciones sociales, colectivos y activistas LGBTI en la región mesoamericana. San José, C.R. Disponible en: http://www.programamesoamerica.iom.int/sites/default/files/OIM_LGTBI_WEB_OCT_2016_web.pdf
OIM – Organización Internacional para las Migraciones (2017). Memoria del taller de capacitación regional “Migración y poblaciones lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales”. Disponible en: http://www.programamesoamerica.iom.int/sites/default/files/Memoria_LGTIGT_Oct11.pdf
[1] Sobre la sigla LGBTI sigla utilizada para unir identidades sexuales diversas y está intencionada como una categoría política para la exigibilidad de derechos de mujeres lesbianas, hombres gais, personas bisexuales, trans e intersex; sin embargo, es importante señalar que sociológica y epistemológicamente dicha denominación no puede comprenderse o reducirse bajo un manto homogeneizante y con una connotación unitaria o monolítica como un solo grupo social que se articula a través de una noción común de identidad. Si bien es una categoría que políticamente cumple una función de exigibilidad de derechos en un Estado con una concepción liberal de la multiculturalidad, en las prácticas cotidianas requiere de unos análisis más profundos frente a asimetrías históricas que van ligadas al género, lo étnico, territorial, etc., y que, por lo tanto, es necesario traducirla de manera diferenciada, develando a su interior diversos matices, formas de opresión y asimetrías, al interior de diferentes contextos territoriales (Caribe Afirmativo y Escuela Nacional Sindical, 2013).
[2] De acuerdo con líderes LGBT dedicados a trabajar agendas de personas que viven con VIH-Sida, desde enero hasta agosto de 2018 se ha registrado la muerte de 7 venezolanos por falta de acceso a medicamentos para el VIH-Sida