Esta medida busca reactivar el intercambio entre ambos países. Sin embargo, es necesario tomar acciones sistémicas que tengan en cuenta el control de grupos armados y las violencias que sufren las personas en el territorio con un enfoque de género para mujeres y personas LGBTIQ+.
28 de septiembre de 2022. Desde los inicios de la campaña presidencial se esperaba que el nuevo gobierno nacional de Colombia implementara medidas progresistas para la consecución de su plan de gobierno. Entre estas medidas, se resalta el restablecimiento de relaciones bilaterales entre Colombia y Venezuela la cual se inició con la posesión del embajador colombiano en el vecino país el día 28 de agosto de 2022. En su evento de posesión mencionó que: “Lo más importante es restablecer las relaciones diplomáticas y posteriormente las comerciales, culturales y de turismo”[1].
Una vez posesionado, sostuvo reunión con el presidente de Venezuela, donde se estableció que se realizaría la apertura de fronteras para el intercambio comercial entre ambos países. Es así como el pasado 26 de septiembre de 2022 se materializó esto, con la apertura de los puntos fronterizos oficiales que comparten ambos países. El presidente de Colombia asistió a el evento conmemorativo de apertura en el puente Simón Bolívar de Norte de Santander; uno de los 8 puntos fronterizos oficiales entre Colombia y Venezuela. Durante el evento, Gustavo Petro mencionó que este era un día histórico para ambos países y que esperaba que esta acción beneficiara principalmente a las personas que atraviesan de un país a otro por medio de las trochas y que ello implicaría en un avance en temas de Derechos Humanos[2].
Sin embargo, en la frontera del municipio de Maicao no se realizó ningún tipo de acto protocolario por parte del gobierno nacional, ni se realizó algún tipo de comunicado a la alcaldía municipal[3].
Se espera que, con la reapertura de las fronteras, el intercambio comercial entre ambos países retome la dinámica que se tenía antes del cese unilateral de relaciones entre ambos países desde hace 7 años[4]. Las expectativas en cuanto a lo económico son altas, el gobierno nacional espera recuperar 4.000 millones de dólares en el median plazo y 8.000 millones al largo plazo, luego de una inversión de 1.400 millones de dólares en infraestructura vial[5]. Esto implicaría retomar el auge económico que tuvo este intercambio comercial entre 2007 – 2009[6].
Ahora bien, más allá del ambiente optimista y triunfalista en torno a esta medida, el impacto que puede llegar a tener en la población LGBTIQ+ refugiada, migrante, retornada y de acogida puede ser ínfimo. Si no se tiene en cuenta los factores estructurales que facilitan las economías sumergidas y violencia contra esta población – que se dan en ambos lados de la frontera – la iniciativa de reapertura tendrá un impacto macroeconómico únicamente, sin dar solución al entramado delictivo que ejerce control territorial y social de estas zonas.
Por un lado, el intercambio comercial por vía terrestre no es la única economía que se presenta en las zonas fronterizas. Paralelamente, se dan otras actividades económicas que se encuentran controladas por los distintos actores armados de estas zonas y que sostiene la gobernanza criminal de estos. El tráfico de migrantes, control del comercio, contrabando, raspado de coca, microtráfico, remesas, entre otras, son algunas de las formas en que se mueve el comercio en estas zonas.
Las personas LGBTIQ+ resultan ser las más vulnerables de ser involucradas en estas economías, ya sea porque encuentran en estas una forma de subsistencia o porque son reclutadas forzosamente para participar. Las mujeres lesbianas, trans y bisexuales y población migrante son más propensas a ser reclutadas o expulsadas de los territorios por negarse a participar en estas. Además, algunas de ellas son víctimas de redes de trata de personas que las explotan sexualmente en Cúcuta o Maicao y las trasladan al interior del país donde las redes poseen una mejor infraestructura.
Ante esto, la reapertura de la frontera no implica una medida relevante para retener este tipo de economías; por el contrario, el tránsito terrestre aumentará el flujo de personas y mercancía, lo que implicaría una mayor ganancia para las estructuras criminales que controlan la zona. Esto se debe, en parte a que las personas que intentan llegar a la frontera, se enfrentan a retenes por parte de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) quienes les retienen ilegalmente, cobran dinero por pasar o les roban sus pertenencias. Y, una vez llegan al lado colombiano, son víctimas de bandas criminales.
En consecuencia, el cruzar la frontera por los puntos oficiales no representa una opción completamente viable y garantista de derechos, ya que, el pasar por trochas les representa en algunas ocasiones una mayor percepción de seguridad. Para las personas LGBTIQ+, quienes en su mayoría viajan si ninguna red de apoyo, la situación de desprotección y vulnerabilidad aumentan ante estas situaciones, en especial aquellas mujeres y hombres trans, que son las primeras en ser víctimas de los retenes mencionados anteriormente.
Finalmente, se espera que los efectos de la apertura de la frontera sean sujetos de seguimiento, especialmente para las personas que ostentan mayor grado de vulnerabilidad, y que el hecho se convierta además en un llamado a la necesidad de que la seguridad y garantía de protección de la integridad física y las libertades de las personas LGBTIQ+ puedan ser puestas en la lista de prioridades de las iniciativas relacionadas con los pasos fronterizos.
[1] Armando Benedetti se posesiona oficialmente como embajador de Colombia en Venezuela (semana.com)
[2] Resumen de la apertura de fronteras entre Colombia y Venezuela este 26 de septiembre (cnn.com)
[3] Reapertura Frontera Venezuela: Abren Paraguachón en La Guajira – Otras Ciudades – Colombia – ELTIEMPO.COM
[4] Se cumplen siete años del cierre de frontera entre Colombia y Venezuela, así avanza la reapertura (semana.com)
[5] Resumen de la apertura de fronteras entre Colombia y Venezuela este 26 de septiembre (cnn.com)