16 de octubre de 2020. El pasado 6 de julio de 2020, la población LGBT de Arboletes (Antioquia) se conmocionó con la noticia del presunto suicidio de Juan Luis Guzmán González, un joven gay afro lleno de vida, y muy reconocido en su municipio por su alegría desbordante y su apoyo a la construcción colectiva en torno a la música y la danza de la tradición de los pueblos negros.
Los fatídicos hechos sucedieron mientras Juan Luis se encontraba dentro de la Estación de Policía del municipio de Arboletes cuando, según la versión de la Policía Nacional, el joven se habría suicidado utilizando un calzoncillo para colgarse de los barrotes de la Estación. Sin embargo, recientemente se tuvo conocimiento de los resultados del dictamen oficial de Medicina Legal en donde se concluyó que las causas de la muerte se debían a un homicidio por estrangulamiento.
Como si fuera poco, en el dictamen también pudo constatarse que el cuerpo contaba con fuertes golpes y lesiones ocasionadas con anterioridad a la fecha de su deceso, circunstancias que apuntan, sin duda, a la inequívoca responsabilidad por tales hechos a los agentes de policía que se encontraban a cargo del estudiante de ingeniería agrónoma en la Estación de Arboletes.
Así las cosas, el asesinato de Juan Luis Guzmán se convierte en número más dentro de las cifras de abuso policial y, específicamente, del trato prejuicioso en contra de las personas LGBT por parte de la Fuerza Pública, por lo que no puede pasar inadvertido, sino más bien, elevar, una vez, nuestra voz de protesta y la exigencia de justicia en favor de una población que históricamente ha sido segregada y transgredida en sus derechos.
Precisamente, el pasado 10 de agosto de 2020, Caribe Afirmativo, a través de su portal web, dio a conocer la lamentable noticia poniendo en entredicho la versión de la Policía Nacional con respecto al presunto suicidio del joven, y solicitando a las autoridades el esclarecimiento de los hechos, por cuanto esa institución cuenta con un notorio registro de violaciones de derechos en contra de las personas LGBT en todo el país.
Pero ahora que las sospechas eran ciertas, es decir que no se trató de un suicidio sino más bien de un homicidio por parte de agentes de la Policía, con mayor derecho le exigimos a las autoridades individualizar y judicializar a los sujetos responsables, procurando la aplicación de penas ejemplarizantes. De igual modo, que sea este el momento propicio para demandar el cumplimiento de los protocolos de atención a poblaciones vulnerables y de enviar un mensaje institucional contundente a todas las autoridades miembros de la Fuerza Pública frente a que existe cero tolerancia ante estos hechos prejuiciosos, y que la entidad está llamada a garantizar la seguridad de los ciudadanos y no, a ser sus principales transgresores de derechos.
Por lo tanto, desde la Corporación Caribe Afirmativo esperamos que las investigaciones frente a este y los demás hechos sucedidos en contra de la población LGBT avancen con la mayor celeridad posible y que, eventos tan desafortunados como el que hoy denunciamos, sirvan para que todas y todos nos unamos para seguir derribando los prejuicios sociales existentes en contra de la orientación sexual, identidad de género y/o expresión de género diversa.