1 de febrero de 2021. Los titulares de prensa de los primeros días del 2021 señalan que ha habido más feminicidios que días para contar. Al mismo tiempo, especialmente en los últimos años, a raíz de las Negociones de paz y la implementación del Acuerdo, el concepto “construcción de paz” ha ingresado en el lenguaje cotidiano con controversias que incluyen preguntas sobre el significado de la paz y quiénes estaríamos involucradxs en su construcción.
Nos dimos la tarea de preguntarle a amigxs, conocidxs y familiares ¿qué relación tiene la construcción de paz con la lucha contra los feminicidios? Estas personas nos ayudaron a difundir la pregunta por redes sociales y recibimos repuesta desde diferentes regiones del país, por parte de personas migrantes y colombianas de diversas edades, orientaciones sexuales, posturas políticas y que dedican su vida a distintas labores. A continuación, se exponen algunas generalidades sobre las respuestas que recibimos, involucrando atisbos de posiciones personales.
Una de las razones por las cuales esta pregunta amerita una larga conversación es que lleva a revisitar las bases sociales, económicas, culturales, políticas, discursivas y, hasta espirituales, que cimientan la sociedad y el cis-tema (expresión que sintetiza el sistema y el cisgenirismo prescriptivo). Cada persona plantea cuáles son las transformaciones necesarias desde la posicionalidad que tiene y ha construido. Para algunas es necesaria la redistribución de la riqueza y el poder; para otras, los esfuerzos deben centrarse en la tolerancia y la armonía, partiendo del reconocimiento de las diferencias.
Es importante resaltar que quienes reclaman por cambios estructurales centran su discurso en una indignación profunda sobre el continuum de violencias que vivimos las mujeres y que termina en un feminicidio. Incluso, puede continuar después de él con pronunciamientos que responsabilizan y revictimizan a las mujeres. Por otro lado, hay quienes abogan por la responsabilidad individual y colectiva de construir relaciones respetuosas e igualitarias, centrando su atención en la lucha contra todo tipo de violencias sin distinciones.
Una respuesta recurrente es que no es posible pensar en una paz estable y duradera, si la sociedad está continuamente en guerra contra las mujeres, como lo ha nombrado el Observatorio Feminicidios Colombia; una guerra que ha cobrado vidas en casas convertidas en amenaza y sentencia de muerte y en territorios y cuerpos tomados como campos de batalla por el conflicto sociopolítico y armado. Sin embargo, la construcción de paz ha sido, como nos dijeron en una respuesta, un asunto de interés general, mientras quienes hemos alzado la voz para reclamar por una vida libre de violencias para las mujeres, hemos sido nosotras, las mujeres, es decir, un tema de interés particular.
Esta es sólo una incitación a la reflexión. Sabemos que hay mucha tela por cortar y que esta pregunta, para algunas personas representa una conexión taxativa entre una variable y la otra y, para otras personas, cada asunto debe ocupar su lugar. Les propongo que continuemos “la conversa”, desde nuestras diversidades y contradicciones sobre la pregunta ¿Qué relación tiene la construcción de paz con la lucha contra los feminicidios?