El gobierno entrante ha manifestado interés por garantizar los derechos de personas LGBTIQ+ para superar la desigualdad, el estigma y todas las formas de violencia.
Hace 4 años, con la victoria de Iván Duque el país se polarizó y progresivamente empezaron a crecer las diferencias entre diferentes sectores de la sociedad, las cuales se evidenciaron en las continuas manifestaciones sociales durante su mandato, lo que, a su vez, aumentó la necesidad de un cambio y permitió la elección del primer gobierno alternativo en Colombia con Gustavo Petro y Francia Márquez.
La entrada de Gustavo Petro a la presidencia de Colombia ha significado, para muchos sectores, una posibilidad de cambio y cumplimiento de demandas sociales que nunca fueron tenidas en cuenta, esto debido a que el gobierno saliente de Iván Duque dejó pendientes varios aspectos en un contexto de recrudecimiento de la violencia en los territorios y de dinámicas ilegales (extorsiones, siembra de cultivos ilícitos, uso de la fuerza y desplazamiento forzado en territorios) por parte de grupos al margen de la ley.
Según Indepaz (2022) entre 2018 y 2020 se registraron 957 líderes, lideresas y defensores de DD. HH asesinados, 2.366 amenazas y 555 secuestros, con esto, se puede evidenciar falta de garantías para el cumplimiento de las políticas de postconflicto. Asimismo, hubo un aumento en los homicidios y feminicidios a personas LGBTQ+, teniendo en cuenta que en 2019 se registraron 106 hechos, para 2020, 226 hechos y para 2021 se dio un aumento en el que se reportaron 254 víctimas.
De la mano de Francia Márquez, Gustavo Petro fortaleció el discurso del género y las diversidades sexuales, esto se evidenció en las 7 propuestas de su programa de gobierno hacia las personas con orientaciones sexuales, identidades de género y expresiones de género diversas. De manera específica, mencionó su interés por garantizar los derechos de personas LGBTIQ+ para superar la desigualdad, el estigma y todas las formas de violencia conexas: discriminación económica, social, cultural y política; asimismo, se debe asegurar el acompañamiento médico y psicosocial para personas Trans, entre otras. En ese sentido, para la ejecución de estas propuestas, es necesario que Gustavo Petro cuente con el apoyo suficiente en el Congreso, en otras palabras las mayorías, para lo cual dio marcha a la estrategia del “Gran Acuerdo Nacional” y que, por el momento, ha logrado la aprobación en 2do debate de la ratificación del Acuerdo de Escazú; sin embargo, se enfrenta a las demandas de los Conservadores que aspirar a tener también su ministerio, por lo que debemos estar atentos si este gran acuerdo logrará llegar a madurar o se volverá una estrategia amorfa que morirá antes de los 100 días.
En ese orden de ideas, uno de los principales retos que tendrá Gustavo Petro y Francia Márquez será mantener estas mayorías en el Congreso, principalmente para los proyectos de ley que pretenden realizar cambios estructurales, tales como la reforma rural, la eliminación de las EPS, la reforma de la Fuerza Pública, entre otras. Además, desde las demandas del movimiento sociales, las agendas de personas LGBTIQ+ fueron completamente dejadas de lado por el gobierno saliente, por lo que el gobierno actual también tienes grandes retos (para conocerlos haga click aquí), ya que el equipo de empalme del gobierno de Gustavo Petro reconoció que hay una crisis en materia del cumplimiento los derechos de personas que tienen una OSIGEG diversa, a la vez que se expuso la importancia de acatar la sentencia T-314 de 2011 proferida por la Corte Constitucional, en la que se solicita al Ministerio del Interior construir una política pública para estas personas[1].
Ahora bien, dentro de la colectividad bicameral, también existen siete congresistas LGBTIQ+ que pueden respaldar esta gran tarea. Sin embargo, vale mencionar que la existencia de estas, no es garantía para que avancen las agendas de diversidad sexual y de género en un legislativo que históricamente se ha negado a legislar sobre derechos LGBTI; peso a ello, su llegada a la política, permite ver lo imperativo de permear todos los escenarios de la sociedad donde históricamente no ha existido espacio para los grupos poblacionales excluidos. A continuación se expondrá las comisiones tanto de cámara y senado, de las cuales les siete congresistas hacen parte:
Comisiones Camara de Representantes
Comisión dos: Carolina Giraldo.
Comisión tres: Tamara Argote.
Comisión cuatro: María del Mar Pizarro.
Comisión sexta: Sisana Gomez, Alejandro Garcia.
Comisiones Senado
Comisión cuarta: Angélica Lozano.
Teniendo en cuenta que el legislativo es quien toma grandes decisiones en materia normativa del país, se constituye a la vez uno de los principales retos en el gobierno de Gustavo Petro, sobre todo cuando se trate de reformas estructurales que pretenden realizar cambios en las condiciones de vida y dinámicas desiguales del país, de las cuales sin duda alguna se incluyen aquellas de diversidad sexual y de género, así como aquellas dirigidas hacia mujeres, personas afro e indígenas.
Por esto, desde Caribe Afirmativo celebramos la posesión de Petro y Márquez, asimismo se espera que el discurso incluyente que llamó tanto la atención en la campaña sea real, que las propuestas dirigidas hacia personas con OSIGEG diversas sean efectivas y que se garantice la participación política, la vida y los derechos fundamentales de una población que históricamente ha sido excluida y discriminada, además se espera que la política pública nacional sea implementada y que se atienda a las solicitudes sobre los riesgos de la vida de personas Trans en el país. Por otro lado, se espera el mantenimiento del acuerdo de paz con las FARC-EP, asimismo que se inicien negociaciones con otros grupos armados que hasta la fecha han vulnerado derechos humanos de cientos de personas en los territorios, entre estos, personas LGBTIQ+, mujeres, afro e indígenas, porque si bien de esta forma, se esperaría que de verdad podamos vivir sabroso.