En los días de pandemia y tras las decisiones presentadas como preventivas por el gobierno nacional, y aplicadas por los mandatarios locales, con el fin de reducir la curva de propagación del virus, parece que los resultados no han tenido el éxito esperado, no solo porque la aplicación de las pruebas no ha sido eficiente en la realidad, sino porque ha costado mucho mantener la vida cotidiana tanto pública como privada en el aislamiento social: incertidumbres colectivas, crisis personales, desaceleración del empleo, freno al desarrollo integral, ausencia de alimentos, déficit en el sistema de salud y demora en el avance de otras agendas prioritarias.

Lee la reflexión completa en: Reflexión Afirmativa El poder de la cultura ciudadana