18 de mayo de 2020. Con un número estimado de 1205 personas LGBTI identificadas y distribuidas en el casco urbano y en la zona rural de Córdoba, fue el dato con que inicio la construcción y la planeación del Plan de desarrollo “Ahora le toca a Córdoba: Oportunidad, Bienestar y Seguridad”, cuyo titular fue el gobernador Orlando Benítez Mora y un equipo de personas en los que se encuentran los voceros de los grupos poblacionales, quienes elaboraron la carta de navegación que recoge los intereses y expectativas de los cordobeses por medio de diálogos participativos, democráticos, pluralistas e incluyentes.
El propósito es la construcción con base a un desarrollo planificado e integral, para conseguirlo se definen 6 ejes estratégicos estructurales, cuyos énfasis se definen: Desarrollo económico para el bienestar y la competitividad, Ordenamiento territorial, sectorial y ambiental para la sostenibilidad, Equidad social para mejorar la calidad de vida, Entorno familiar, como elemento transformador de la sociedad cordobesa, Seguridad, convivencia y resiliencia, y Gobierno transparente e incluyente para el fortalecimiento institucional.
La característica esencial de esta carta estuvo en la transversalización de género, inspirado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, anunciando una postura futura del Departamento en el que tanto mujeres como hombres tengan las mismas oportunidades y beneficios de desarrollo, los cuales serán construidos de manera participativa. Sin embargo, una de las principales falencias en materia LGBTI que se encontraron fue no disponer de un diagnóstico, ni tampoco la existencia de una política pública que identifique la comunidad de Lesbianas, Gais, Transexuales, Bisexuales, e Intersexuales, no obstante, la convergencia de los 159 líderes LGBTI de varios municipios del departamento y con un gran trabajo permitido la edificación de una parte del eje 2 “Equidad social para mejorar la calidad de vida”.
Desde luego, en dicho eje se desprende el componente LGBTI en búsqueda de reconstruir el tejido social mediante el reconocimiento de la diversidad y el ofrecimiento de nuevas oportunidades para mejorar la calidad de vida de las personas OSIGEG diversas, así que se idea el programa “Cordobeses LGBTI en la Inclusión Social” cuya finalidad es la inserción en la vida laboral y participación en espacios sociales y políticos del departamento, dicha estrategia constituye como objetos específicos:
- Garantizar las condiciones mínimas que promuevan la seguridad emocional, física y psicológica.
- Impulsar a la población LGBTI como agentes de la sociedad capaces de poner en práctica sus planes de vida, por medio de inclusión laboral y la productividad.
- Promover y fortalecer la participación de la población LGBTI en la formulación, ejecución y seguimiento de acciones que posibiliten su inclusión en los diferentes espacios de participación civil, social y pública.
Lo anterior, es una forma de abordar las problemáticas centrales de violencia y discriminación que se enfrentan las personas con orientaciones sexuales e identidades en muchos espacios. La gobernación logró identificar la discriminación y violencia física en el núcleo familiar, en los planteles educativos (Colegios, institutos técnicos y tecnológicos, universidades), en los espacios públicos como las calles o centros comerciales, bares, etc., los altos índices de abuso de autoridad y violencia policial, así como la discriminación institucional. En tal sentido, el compromiso exacto consiste en promover la participación de la población LGBTI en espacios que posibiliten y propendan por el desarrollo de sus habilidades sociales, económicas y políticas, garantizando su identificación como sujetos de derechos pertenecientes a la sociedad y motores del desarrollo.
Entre las formas ideadas para conseguir estas metas, se encuentran: campañas de comunicación en contra de la estigmatización y discriminación implementadas, iniciativas productivas apoyadas para población LGBTI, apoyo del desarrollo artístico y vocacional, fortalecimiento de las organizaciones y/o colectivos de comunidades LGBTI en el departamento. No obstante, a la cuota se les agrega las capacitaciones apoyadas a funcionarios públicos en Ley Antidiscriminación y enfoque diferencial, y el más importante: formulación y adopción de una política para las personas LGBTI.
Como organización de la sociedad civil con más de 10 años de experiencia en el trabajo y la reivindicación de los derechos de las personas LGBTI le recomendamos direccionar sus esfuerzos en el cumplimiento de este último objetivo, puesto que la identificación plena de la caracterización y los factores de riesgos constituyen la fórmula para erradicar la vulnerabilidad en las personas diversas, pues permite eficazmente construir líneas y estrategias que garanticen DESC y generen planos de igualdad. De la misma, encomendamos que el abordaje de esta política sea desde una perspectiva de inclusión y con un enfoque de derechos humanos, puesto que esto permite subsanar la deuda histórica que se tiene con el colectivo que históricamente ha sido excluido. No sin antes, invitarles a tener una mirada intersectorial en la formulación de su política pública pues de ello depende la ruptura de los círculos de marginalidad que nace en cada territorio por la confluencia de factores.
A la Asamblea departamental solo queda exhortarlos de ajustar si consideran necesario, siempre y cuando sea en pro de los derechos de las personas diversas, de lo restante destinar los recursos para conseguir todas las metas y objetivos planteados para el cuatrienio, y se comprometan públicamente a aprobar la próxima política pública que transforme a Córdoba en un territorio de paz e incluyente, en donde los LGTBI tenga oportunidad, bienestar y seguridad.