11 de mayo de 2020. Los sucesos de alteración del orden público que cotidianamente se presentan en la subregión del Catatumbo, el defensor del pueblo ha manifestado que son fenómenos que se explican por la confluencia de los intereses avaros del narcotráfico en territorios donde el Estado históricamente ha estado ausente, a donde nunca ha llegado para ofrecer oportunidades y garantías de derechos.
En la región de Catatumbo se identificó que persiste una dinámica de riesgo de desplazamiento y de afectación a la población civil debido al accionar de estructuras del ELN y el EPL según expresa la defensoría del pueblo.
La mayoría de las personas pertenecientes a la población LGBT de los municipios de Sardinata, Teorama, Tibú y Ocaña viven en situaciones de amplísima vulnerabilidad, la pobreza es evidente en sus entornos; veredas sin servicios tan básicos como lo son el agua y la energía eléctrica se suman a la difícil geografía y las escasas vías terciarias para el tránsito de personas o de productos agropecuarios. Esta situación se ha agravado en medio de la emergencia sanitaria por el virus del COVID-19 que tiene a todas las personas en aislamiento preventivo obligatorio, lo que obliga a todas y a todos, incluyendo a personas LGBT, a confinarse sin poder continuar con sus labores diarias de trabajo, casi todas de manera informal. A la ya baja posibilidad de acceder a empleos dignos, le sumamos un autoaislamiento sin garantías, por lo menos, de apoyos nutricionales básicos.
En el contexto de la emergencia social, las personas de la población LGBT han sido relegados a los últimos lugares entre los grupos poblacionales para poder acceder a algunas ayudas alimentarias. Cabe destacar que sólo en Ocaña, esta población ha accedido a mercados, luego de quejas y reclamos a la alcaldía municipal. Ni en Tibú o Sardinata se ha conocido de entregas de mercados o ayudas alimentarias en esta época a personas de la población LGBT. Las tales ayudas se están canalizando a otros grupos o sectores, con la excusa de no poseer en las administraciones locales registros o caracterización de lesbianas, gays, bisexuales y trans.
A lo anterior, sumemos que el temor se incrementa en confinamiento obligatorio, pues al contrario de disminuir acciones violentas de grupos armados, estas aumentan. Asesinatos a líderes sociales no paran en esta región. Amenazas y muertes de líderes sociales en semanas anteriores manda mensaje que las acciones violentas son la norma en el Catatumbo a pesar de la emergencia sanitaria. Esta violencia que ha dejado más muertos que el COVID-19 en el Norte de Santander en los últimos años
En la frontera con Venezuela se incrementó el flujo de migrantes venezolanos pero esta vez en dirección opuesta, pues las y los migrantes que tienen intención de devolverse hacia su país de origen, dado el confinamiento obligatorio, muchas de estas personas no pueden realizar sus actividades de trabajo informal o callejero el cual ya no es permitido por decreto presidencial a raíz de la pandemia. “Preferimos pasar hambre en nuestras casas que pasar hambre en las calles de Colombia”, expresan algunas personas migrantes de las tantas que intentan regresar a Venezuela, observando que es más complicado en estos momentos salir de Colombia que ingresar.
La resiliencia de los habitantes de estos municipios de la región del Catatumbo acostumbrados a la violencia y ausencia del estado se reafirma en esta época de confinamiento por emergencia sanitaria. El contacto virtual será un desafío para poder continuar con el propósito de generar tejido social y más aún en tiempos de emergencia sanitaria, donde los colectivos, las organizaciones sociales y las y los líderes de la base comunitaria entrarán a jugar un papel preponderante en el control social y la defensa de los derechos de las poblaciones más vulnerables como lo es la población LGBT.
Nos encontramos fortaleciendo las capacidades de líderes y lideresas y de organizaciones de la sociedad civil para abordar casos de violencias basadas en género contra personas LGBTI, además de documentar la situación de Derechos Humanos de las personas LGBT en la subregión del Catatumbo e incidiendo ante los nuevos gobiernos territoriales en la inclusión de acciones específicas para la reducción de la violencia basada en género contra las mujeres y personas LGBTI en sus territorios.
Proponemos planes de desarrollo incluyentes y respetuosos de los derechos de las poblaciones vulnerables e históricamente discriminadas, políticas públicas que reconozcan la diversidad sexual como aporte para continuar construyendo paz y programas con enfoque de género como improntas de administraciones comprometidas con la igualdad.