Cada ocho de marzo desde 1975 se conmemora el Día Internacional de las Mujeres, pues la Organización de las Naciones Unidas instó a sus Estados miembros a reconocer en esta fecha la lucha por la reivindicación de las mujeres. Desde entonces, los movimientos de mujeres y feministas han conmemorado este día.
En años recientes otros movimientos como el de diversidad sexual y de género se han sumado a esta conmemoración, especialmente las mujeres lesbianas, bisexuales y trans. En este sentido, ha habido un trabajo en doble vía que es necesario resaltar: por un lado, el movimiento de mujeres ha avanzado significativamente en el reconocimiento de las sexualidades no normativas y las identidades/expresiones de género no binarias al interior del movimiento; y por el otro, cada vez más las mujeres lesbianas, bisexuales y trans han posicionado sus luchas y apuestas en la agenda de mujeres. Esta mayor sincronía ha promovido que ambas agendas caminen a mayor escala.
La articulación entre el movimiento de mujeres LBT con otros como el de mujeres afrodescendientes, indígenas, de diversidad funcional, rurales, entre otros, ha resultado ser en estos últimos años el gran aprendizaje del movimiento feminista. En tanto comprendamos la importancia de trabajar en conjunto, de manera cohesionada y reconociendo la interseccionalidad, esa bandera que nos cobija a todas se amplía un poco más.
Muestra de lo anterior es la gran alianza que como movimiento de mujeres de Colombia logramos hacer el pasado 17, 18 y 19 de febrero en Ginebra (Suiza) durante la 72nd CEDAW (Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Contra las Mujeres), donde llegamos a acuerdos sobre la representatividad y la necesidad de que el Estado colombiano avance en una agenda amplia de mujeres, que reconozca nuestra diversidad sexual, de género, étnica-racial, de capacidades, etc. Experiencias como estas, donde lesbianas, bisexuales y trans articulamos nuestras apuestas con compañeras indígenas, afrodescendientes, entre otras, son el gran aliento para seguir creyendo que, si bien son necesarias todas las reivindicaciones, la lucha es la misma: alcanzar un mundo en el que todas podamos vivir libres de violencias.
Hoy, 8 de marzo de 2019, nuevamente todas las mujeres PARAMOS porque queremos recordar al mundo la magnitud de nuestros aportes; porque haremos evidente nuestro trabajo, ese que pocas veces es remunerado -o bien remunerado-; porque nos unimos para protestar por nuestras compañeras asesinadas, por cada una de nosotras que es maltratada física, verbal, psicológica o económicamente; porque decimos ¡BASTA! a la discriminación por cualquier motivo; porque la invisibilidad ya no va más.
Caribe Afirmativo se une a esta conmemoración y a este Paro Internacional Feminista, e invita a las mujeres de los demás movimientos sociales a que se sumen y, a una sola voz, llenemos este paro de colores.
#8MParo #MujeresLBTTambiénParamos. Nos vemos hoy en las distintas actividades de incidencia en las ciudades de la Región Caribe.