Buenos días.
El IV Encuentro de Liderazgos Políticos, nos ha permitido romper las fronteras nacionales y juntar aquí en el Congreso Colombiano a un numeroso y significativo grupo de legisladores de las américas que tienen un propósito en común legislar desde la diversidad, para posesionar la igualdad y lograr frenar la arremetida de odio que hoy se enquista en todos los procesos democráticos de las américas.
Espacios como este, tanto en lo físico (el auditorio) como en lo humano (los congresistas) inspiran los mayores sentimientos de la democracia: la lucha por la igualdad; porque estos edificios fueron construidos como símbolos públicos del valor supremo que tiene el bien común y las personas que aquí se sientan son elegidas y tienen el mandato de hacer realidad ese bien común: legislar para la garantía de los derechos humanos.
Muchas son las discusiones que se han levantado en este escenario y en los escenarios de sus países y también muchas las acciones transformativas que le han permitido a nuestra generación, ser protagonista de un sueño: una sociedad plural donde la diversidad no sea marginal.
Hacemos presencia en el Congreso de la República de Colombia, representantes de los grupos poblacionales que siempre hemos estado en las márgenes y a quienes la sociedad durante muchos años nos ha señalado, por nuestra diversidad, como ciudadanía de segunda categoría. Nuestra presencia hoy, es un acto pedagógico, con un mensaje muy claro: vivir en paz, es garantizar la igualdad.
Y es el Congreso de la República, en nuestros países, es el lugar ideal de dicha expresión, y es por eso que celebramos. No solo la renovación democrática que ha tenido el Congreso en los últimos años con la llegada de muchas y muchos que precisamente salieron de nuestros procesos sociales que hoy en su ejercicio legislativo aportan argumentos contundes en la búsqueda de la igualdad, pues requerimos seguir trabajando en ésta vía, para que nuestras demandas por la igualdad y la equidad desde la diversidad que representamos, no sean reducidas, ocultas, silenciadas.
Por ello apostamos a que la urgencia que tienen nuestros países de un proceso de reconciliación, tenga como eje articulador la inclusión estructural de nuestras diversidades a este proceso de paz y postconflicto, pues vemos en él, una oportunidad invaluable para que construyamos una nueva concepción de país. Una concepción donde la diversidad es su mayor riqueza, no su marginalidad y donde los cuerpos legislativos avancen de forma integral en construir un proyecto moral dse país donde primen valores como el respeto, protección, promoción y garantía de la diversidad sea una principio inviolable y abramos el debate sobre qué implica vivir en un Estado pluralista, fundado en el respeto de las diferencias y la laicidad.
Nos ha tocado vivir a muchos y muchas de nosotros, desde la orilla de la exclusión y la discriminación; de la negación a nuestra diversidad, nos hemos aconstumbrado a los lenguajes reproductores de lógicas tradicionales de genero patriarcales y excluyentes y acciones del Estado y los gobiernos ajenas a nuestra realidad. No se nos ha ofrecido una respuesta institucional a nuestras demandas, el caso de Colombia, una Política Pública nacional LGBTI, que tardo 8 años en concretarse hoy parece inactiva por falta de voluntad política para su implementación y con una practica sistematica e instalada que busca negarnos derechos.
El trabajo no es solo de ustedes, queridos y queridas legisladoras, sabemos que el reconocimiento legal no basta para transformar prácticas sociales o culturales, pero consideramos que el reconocer explícitamente que existimos y que somos ciudadanos y ciudadanas, permitirá llenar este vacío que ha existido hasta el momento, y que pueda abrir espacios en leyes, disposiciones administrativas y judiciales, respetuosas con los grupos poblacionales que desde la diversidad construimos ciudadanía.
Por lo anterior, desde Caribe Afirmativo, proponemos que este espacio histórico que nos reune a legialadores y legisladoras de varios paises de las américas y que desde sus particularidades de nación impulsan luchas democraticas por exigir iguladad, podamos:
- Romper con el creciento sentimiento de odio que se expande por las americas frentre a la diversidad, la autonomia y la pluralidad y fortalecer la democracia en su valor más preciado: garantizar la igualdad.
- Pensar la seguridad desde una noción amplia, no sólo limitada a disminuir los homicidios y el control de las armas sino a la creación de condiciones que permitan a todas las personas vivir una vida libre de violencias, amenazas y miedo.
- La creación de confianza, reconciliación y nuevas formas de relación social entre los diferentes sectores sociales, que implica un escenario de postconflicto, que nos permita remover formas de discriminación, exclusión y marginación basadas en el género y la sexualidad.
Wilson Castañeda Castro
Corporación Caribe Afirmativo