Ratificamos el llamado a la Notaría a hacer efectiva la solicitud de matrimonio antes del 9 de junio, pues este es un derecho en Colombia.
29 de mayo de 2024. El día martes 21 de mayo, alrededor de las 2:30 pm, Carmen Elena Pérez, quien tiene doble nacionalidad siendo colombiana y venezolana, se acercó a la Notaría Segunda de Riohacha a presentar una solicitud de matrimonio junto a su pareja sentimental, una mujer australiana.
Una funcionaria de la notaría revisó sus papeles, los cuales encontró en orden y con los requisitos de apostilla y traducción, en el caso de los documentos de su pareja. La funcionaria le indicó que había disponibilidad para celebrar el acto civil de matrimonio los días 6 y 9 de junio, a lo que ella escogió el día 6.
No obstante, al preguntarle “¿Con quién te casas?”, y al señalar Carmen a su pareja presente con ella, la funcionaria puso ciertas barreras, alegando que dos extranjeras no pueden casarse, realizando las siguientes afirmaciones: “Tú adquiriste la nacionalidad, pero eres extranjera”. No podemos casar a dos extranjeras”, “Debes casarte en tu país de nacimiento”, “Con tu nacionalidad tienes acceso a otros derechos, y a otros no”.
Ese mismo día, la ciudadana presentó un derecho de petición solicitando que le asignen la cita para la celebración del matrimonio, los días 6 o 9 de junio, tal como se le había planteado inicialmente, antes de percatarse de que se trataba de una unión marital de una pareja del mismo sexo.
Desde Caribe Afirmativo, lamentamos profundamente que Carmen y su pareja hayan tenido que pasar por esta situación. Rechazamos firmemente lo que consideramos un acto de discriminación al negarles la oportunidad de casarse. Nos solidarizamos con ellas y ratificamos el llamado a la Notaría a hacer efectiva la solicitud de matrimonio antes del 9 de junio, pues esto es un derecho en nuestro país, siempre que las personas presenten los documentos requeridos, que ya han sido presentados por Carmen y su pareja.
Si persiste la negativa por parte de la mencionada notaría, quedaría ratificado el hecho de que estaríamos ante un caso de discriminación y negación de derecho a dos ciudadanas, con argumentos fundamentados en prejuicios contra su orientación sexual.