Exigimos al presidente Bukele y a las autoridades educativas de El Salvador a reconsiderar su postura y a garantizar una educación que promueva la diversidad, el respeto y la igualdad de derechos para todas las personas, sin importar su identidad de género u orientación sexual.
27 de febrero de 2024. Las recientes declaraciones del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, esta vez con respecto a su postura sobre las “ideologías de género” en la educación escolar, nos vuelven a generar gran preocupación, pues se percibe una alineación regional de gobiernos que toman como política doméstica la discriminación contra las personas LGBTIQ+.
En una entrevista informal realizada por Catalina Stubbe, directora de Mom’s for Liberty, una organización que tiene como uno de sus objetivos la exclusión de la “ideología de género” de los colegios, el presidente expresó su firme convicción de impedir la inclusión de estas “ideologías” en el sistema educativo de su país.
Bukele afirmó que no permitirá la enseñanza de lo que él denomina “ideologías de género” en las escuelas salvadoreñas, argumentando que los padres deben tener voz y voto en lo que se enseña a sus hijos, ya que confían que el sistema educativo transmita conocimientos productivos, acordes a valores morales y religiosos, y no lo contrario.
El presidente sostiene que la enseñanza de la “ideología de género” es un intento de destruir las futuras generaciones, y que, en su opinión, es imperativo reintegrar a Dios, la moral y el civismo en las escuelas, y enfocarse en enseñar materias académicas como matemáticas, historia y ciencias naturales.
Nos llena de consternación y preocupación que aún se apele a la “ideología de género” un término acuñado, sobre todo por movimientos anti derechos y extremistas, que tergiversa lo que significa el entendernos desde la perspectiva de género, haciéndolo ver como una “ideología” que busca degenerar y desintegrar las bases de la sociedad, cuando no es sino el reconocer que entendernos desde el género resulta relevante para la comprensión y el respeto de la diversidad humana. Una educación inclusiva y respetuosa con todas las identidades de género y orientaciones sexuales es fundamental para el desarrollo integral de la niñez, juventud sexo-género diversa y estudiantes en general, ya contribuye a la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
Exigimos al presidente Bukele y a las autoridades educativas de El Salvador a reconsiderar su postura y a garantizar una educación que promueva la diversidad, el respeto y la igualdad de derechos para todas las personas, sin importar su identidad de género u orientación sexual.
Como defensores de los derechos humanos y la inclusión, seguiremos atentos a cualquier medida que afecte negativamente la educación y el respeto a la diversidad en El Salvador y en cualquier parte del mundo.