31 de marzo de 2022. En la noche del 29 de marzo del 2022 en un establecimiento comercial de Caucasia se presentó una riña entre los clientes de la zona, lo que motivó a que se llamaran a la Policía para atender la situación. Lo que parecía un procedimiento normal terminó siendo el martirio para tres mujeres lesbianas perteneciente a la Mesa LGBT del municipio de Caucasia (Antioquia) quienes fueron agredidas indiscriminadamente por miembros de la Policía.
Los miembros de la Policía procedieron a ejercer violencia de manera exarcebada, en donde evidentemente se permeo por el prejuicio en razón de la orientación sexual de las mujeres. Estas fueron reducidas mediante golpes por la Policía, al mismo tiempo recibían violencia verbal en las se mencionaban: “esto les pasa por machorras”, “estos les pasa por gonorreas hijueputas”; posteriormente fueron detenidas y montadas en la parte trasera del vehículo identificado con el serial 38-0969. La violencia fue tan exacerbada que una de ellas quedó inmovilizada y se desmayó por la fuerza ejercida sobre su cuerpo.
Los hechos fueron presenciados por la sociedad en donde había comentarios mixtos sobre el proceder de la Policía. Algunos con comentarios de apoyo, burla y complicidad social, mientras tanto otros repudiaban los hechos al considerar que eras inhumanos, un comportamiento en donde era excesivo el uso de la fuerza, procediendo a denunciar mediante redes sociales.
En el proceder de los miembros de la Policía deja entrever el ejercicio de una violencia motivada por el prejuicio en los que se constata el uso de las armas y la fuerza como una estrategia para infringir temor, agredir y eliminar, así como para establecer jerarquías. Asimismo, la realización de un procedimiento que desconoce los mínimos necesarios en materia de la dignidad humana.
Con ello, nuevamente surge a discutirse la inaplicación de Directiva 003 de 2014, la cual no tiene un enfoque exclusivamente LGBT y es insuficiente para detener el uso excesivo de la fuerza, los tratos crueles, degradantes e inhumanos, la violencia sexual y la aplicación selectiva de las leyes, como también, la necesidad de una Directiva en la que se comprometa con el respeto y reconocimiento de derechos de las personas LGBTI.
Se tiene conocimiento de que una las víctimas tiene miedo de interponer la denuncia y/o querella de los hechos por el temor de represalias y persecución por miembros de la Fuerza Pública. Por ello, hacemos un llamado a la Procuraduría General de la Nación en uso de poder preferente realizar la apertura de un procedimiento disciplinario y hacer participe en este para garantizar que los hechos sean sancionados, y no queden en un archivo más de violencia indiscriminada. De igual manera, le solicitamos a la Defensoría del Pueblo velar por la aplicación de un enfoque diferencial de género en la metodología investigativa con el fin de dilucidar y generar precedentes a nivel institucional.
Como Caribe Afirmativo sancionamos estos hechos y exhortamos a la Policía a emprender procesos de formación y construcción de protocolos en atención a los derechos humanos.
¡EXIGIMOS JUSTICIA!