24 de julio de 2020. El 25 de julio destaca porque nos insta a recordar las vivencias, resistencias y dignidades de las Mujeres Afrolatinas, Afrocaribeñas y de la Diáspora, establecido desde 1992 como día internacional, cuyo eje central de esta conmemoración es la lucha por la inclusión, por la justicia e igualdad para las mujeres afrodescendientes en Latinoamérica y El Caribe. Esta fecha se instauró durante el encuentro en República Dominicana en la que participaron cerca de 400 mujeres de varios países latinoamericanos que se reunieron para analizar los efectos del racismo y el sexismo en la región. De allí nace que, en esta fecha, se exija a los estados, gobiernos e instituciones, acciones afirmativas, políticas públicas claras y goce efectivo de derechos que mejoren la calidad de vida de las mujeres negras en la región, con una apuesta de enfoque diferencial que priorice a mujeres afrodescendientes, negras, raizales y palenqueras lesbianas, bisexuales y trans.
Las mujeres negras en Colombia sufren múltiples discriminaciones y violencias originadas por las imposiciones que sobre el género, la raza, la clase y las OSIGEG suponen en nuestras sociedades; es una de las premisas que Caribe Afirmativo viene incidiendo desde los procesos comunitarios en Casas de Paz, los informes y trabajo en ENTEREZAS y el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición para que se pueda erradicar estas violencias y discriminaciones históricas.
En el II Encuentro de la Red Nacional AfroLGBTI, compañeras lesbianas, bisexuales y trans negras, reunides en la ciudad de Cartagena en noviembre pasado, instaron a seguir trabajando en la salud mental, maternidades y discriminaciones contra las mujeres trans negras que, en territorios racializados como Buenaventura, Tumaco, Cartagena o Quibdó, sus existencias corren peligro por la violencia institucional y social que les niega ser, vivir y existir. Estas violencias generalizan la negación de derechos y se circunscriben en los contextos de pobreza y desigualdad estructural de los territorios periféricos negros, en los que subsisten muchas mujeres LBT Afrolatinas, Afrocaribeñas y de la Diáspora.
En la Declaración del Foro de Organizaciones Feministas ante la Undécima Reunión sobre la Mujer en la Comisión Económica para América Latina y del Caribe (CEPAL) denominada “¿Qué Estado, para qué Igualdad?” reiteraron a los Estados en cuanto al tema de las mujeres LBT que: “Deben implementar medidas que reconozcan los derechos sexuales de las mujeres que contribuyan a superar la heteronormatividad que hegemonizan las leyes y políticas públicas, violando los derechos de lesbianas, bisexuales, transexuales y transgéneros”[1]. Las apuestas desde el feminismo decolonial, antirracista y anticapitalista que, privilegia las vivencias de las cuerpas diversas en clave emancipadora de las ideas del norte global, afrontando la ‘cuestión’ de las vivencias de mujeres trans negras, deben seguir llamando a ejercicios interseccionales que denuncian y llaman a finalizar los sistemas de opresión sobre el sexo/raza/clase/OSIGEG de mujeres LBT Afrolatinas, Afrocaribeñas y de la Diáspora.
La Declaración del Foro de Organizaciones Feministas es de gran importancia debido a que muchas mujeres lesbianas, bisexuales y trans son sometidas a violaciones de sus DD.HH. no sólo por su OSIGEG sino también por ser mujeres racializadas. Hoy conmemoramos la lucha de mujeres afrolatinas y afrocaribeñas LBT como Gisela Díaz, lideresa bisexual y negra de Buenaventura, amenazada por hacer una defensa del territorio, los derechos de las mujeres y personas LGBT negras del pacífico, también alzamos la voz y exigimos justica por las compañeras asesinadas, violentadas, hostigadas y/o amenazadas, recordar que Marielle Franco, mujer bisexual, negra, feminista y activista de DD.HH. tanto de las personas LGBT como de otros sectores vulnerables de Brasil fue asesinada en el año 2018 para acallar su voz de denuncia, más no sus luchas que perviven en el ejercicio de Caribe Afirmativo y en la memoria de quienes la recordamos.
A pesar de los esfuerzos y la participación valerosa de las mujeres afro LBT en procesos formativos, en conferencias y encuentros regionales, con agencias de cooperación, aún permanece la situación de exclusión y subrepresentación que las conminó a esta iniciativa en 1992 y la necesidad de luchar organizadamente y con una visión regional frente a todas las formas de exclusión que las afectan.
[1] Disponible en [https://soscorpo.org/declaracion-del-foro-de-organizaciones-feministas-insistimos-resistimos-y-avanzamos/].