23 de agosto de 2021: Cuando León Zuleta enunció esta célebre frase “más poesía y menos policía” no sólo aludió al control social impuesto por la fuerza pública, si no también a esos policías interiores, a esas autocensuras propias del ser humano atadas a todo tipo de creencias que enjaulan el espíritu y no lo dejan ser. Sus palabras rondan inmortalizadas en un vídeo de YouTube, sobre una conversación que tuvo con sus estudiantes de la Escuela Sindical Nacional.
León Zuleta fue un escritor de la reflexión, es decir, que sus continuos pensamientos dados en clases, tertulias, conversaciones, libros y obras, teniendo en cuenta que algunas aún permanecen sin publicar, fueron inspiradoras para el movimiento de la diversidad sexual y de género en Colombia. Incluso dichas reflexiones hoy día se traducen en acciones colectivas, ligadas al activismo, a los derechos humanos y la posición política y poética de cómo entendemos las resistencias a través del cuerpo.
Desde muy joven fue un apasionado militante del partido comunista, sin embargo, sus amigos más cercanos lo recuerdan como un contradictor político. Su estilo de vida bohemio, hizo que desde temprana edad se interesara por las luchas sindicales y los derechos de las y los trabajadores. Estudió filosofía en la Universidad de Antioquía y fue docente en la Universidad de Nariño en Pasto.
León Zuleta fue una figura clave para los inicios del movimiento LGBT, si bien es cierto a medida que el movimiento crecía a nivel nacional, él desde sus esquinas, sus reflexiones como docente, intelectual y académico al enunciarse como un hombre abiertamente homosexual incomodaba, incluso para el partido comunista y las personas de una ideología de izquierda anclada a un sistema patriarcal. Él por su parte desde sus posturas políticas y la defensa de la libertad sexual individual como una lucha social, sumado a sus publicaciones hicieron eco no solo en Medellín y Pasto, ciudades que fueron escenarios de sus militancias, sino a nivel nacional integrándose poco a poco y resonando con las banderas de lucha de personas lesbianas, gays, bisexuales y trans en todo el país.
Zuleta cuestionó el sistema patriarcal del momento histórico que vivía, de igual manera fue un adelantado a su época y simpatizó con luchas juveniles y feministas que se gestaban en las academias y todo tipo de conversaciones con fines intelectuales. Él se declaraba un disidente sexual, su lugar de enunciación como un hombre abiertamente homosexual, lo convertían en un sujeto político con una postura anarquista que defendió la libertad individual.
Su trabajo estaba relacionado con los jóvenes, es decir, reflexionó e inspiró la cultura juvenil, tratando de articularlos a sus preocupaciones sociales e incitándolos a ser los actores del cambio y transformadores de su propia realidad. Por otro lado, fue un difusor y divulgador de los derechos humanos y los derechos fundamentales, especialmente cuando en su tiempo se consideraba que la noción de los derechos humanos obedecía a una conceptualización burgués, él desmitificó este imaginario y defendió los derechos humanos como un asunto inalienable y perteneciente a toda lucha social, especialmente a lo que concierne a las luchas de las mujeres y las personas LGBT.
En un espectro más personal León Zuleta para sus seres queridos, estudiantes, amigos y amigas cercanas era un hombre valiente, porque no tenía temor a ir contracorriente y manifestar sus posiciones intelectuales, opiniones y pensamientos sin tapujos; sensible al arte, la poesía, las problemáticas sociales y sumamente amoroso y respetuoso, con quienes no estaba de acuerdo.
León Zuleta veía belleza donde no la hay, en la oscuridad, en la miseria, por eso en honor a su memoria hoy se cumplen 28 años de su muerte, crimen que aún sigue en la impunidad y cuyas circunstancias no se han esclarecido, sin embargo, es vital que en esta fecha honremos su existencia y el legado que dejaron sus reflexiones, posiciones políticas, diálogos y pensamientos que inspiraron a toda una generación y permanecen inmortalizados en las acciones de las actuales generaciones que en la movilización social sueñan con un mundo más justo e igualitario, con el reconocimiento y visibilización de las diversidades sexuales y sobre todo resisten desde sus luchas políticas, feministas, radicales y colectivas.