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Más allá del delito: las personas LGBTIQ+ víctima de trata de personas

13 de junio de 2023. La trata de personas es el resultado de un proceso sociohistórico de mercantilización de los cuerpos y las identidades culturales y sociales, como sucedía en el transporte de personas esclavizadas y mujeres desde África a Gran Bretaña y, desde allí, hacia las islas del Caribe, en diferentes momentos históricos de la humanidad. Durante siglos, se ha desprovisto de humanidad a aquellas personas consideradas de segunda categoría y se les ha coartado su libertad, obligándolas a vivir a merced de tratantes que las utilizan como moneda de cambio para generar riqueza. Esto pone de manifiesto una estrecha relación entre la trata de personas y la raza, el género, y el sistema económico y político.

No obstante, existe una deuda histórica en estudiar el delito en relación con la diversidad sexual y de género, algo que parece haberse borrado de los estudios sobre el origen de la trata de personas. Caribe Afirmativo y el Observatorio de Asuntos de Género de Norte de Santander han mencionado que esta deuda reproduce el cisexismo y la heternormatividad en el abordaje, investigación, judicialización y visibilización de la trata de personas. Además, cabe resaltar que la respuesta en primera línea se encuentra permeada por posturas transfóbicas, antiderechos y fundamentalistas religiosas, lo que ha llevado a la negación y silenciamiento de las experiencias de mujeres bisexuales y lesbianas y a la negación de los servicios de apoyo y rescate para mujeres trans. 

Estas posturas han propendido por un apoyo irrestricto, únicamente, en términos de rescate de redes de trata y judicialización de los tratantes. Si bien ambos elementos son fundamentales para la erradicación de esta violencia, la reparación de las víctimas no debe estar determinada por una propuesta génerica que homogenice las vivencias y afectaciones de las personas víctimas y en contexto de trata de personas. 

En aras de prevenir esto, se debe trabajar para ampliar la mirada de la trata de personas más allá de lo jurídico-penal y procurar entender como este fénomeno transforma las formas en que se configura las dinámicas sociales, el ejercicio de la ciudadanía y la construcción de las subjetividades de las personas afectadas y los territorios donde se presenta. En el caso de las personas LGBTIQ+, se requiere reconocer las vivencias que resultan perjudiciales para el desarrollo de la identidad sexual y de género, derivadas del silenciamiento y el ocultamiento de su expresión de género que surgen como mecanismos de defensa para escapar de sus victimarios.

Caribe Afirmativo ha avanzado en propiciar este espacio donde se ha conocido la experiencia de personas LGBTIQ+ en contexto de trata de personas. En Cartagena, en el marco del mes del orgullo, un grupo de personas LGBTIQ+ se reunió para hablar sobre la trata de personas y la manifestación de esta en la ciudad. Algunas de sus reflexiones giraron en torno a las percepciones, vivencias, riesgos y vulnerabilidades, resaltando la invisibilización de víctimas LGBTIQ+ en la ciudad debido a que no existen los instrumentos y lineamientos para la atención de estas personas desde la institucionalidad, en especial, los entes de investigación judicial. A esto se suman los hostigamientos y persecuciones por parte de los tratantes para que estas personas no acudan a la justicia, amenazándolas con asesinar a sus familiares.  

Otra reflexión de estos encuentros fue que, en la respuesta y atención a la trata de personas, se acentúan y reproducen los estigmas hacia las personas trans. Por un lado, son instrumentalizadas por parte de los tratantes para el expendio de drogas de uso ilícito y el reclutamiento de otras víctimas; por otro lado, son criminalizadas por las entidades judiciales por considerarlas peligrosas y corruptoras del orden social. Ambos aspectos están estrechamente relacionados con el sector turismo en la ciudad y la ocupación del espacio público, en los cuales existen fuertes operativos para “combatir” la trata de personas, pero ningúna resultado de alto impacto, lo que pone de manifiesto el fracaso en la política para combatirla.

Una última reflexión giró en torno a la sexualización de los cuerpos disidentes y transgresores de la concepción binaria del género, que se acentúa cuando hablamos de personas migrantes empobrecidas y/o mujeres lesbianas, bisexuales y pansexuales. En el caso de Cartagena, el pasado colonial y el actual turismo desmedido con fines de explotación sexual han ocasionado que todas las personas LGBTIQ+ sean cosificadas y vistas para un único fin: el comercio sexual. A raíz de esto, las experiencias de relacionamiento con la ciudad, comercios informales, ocupación del espacio público y las estructuras de poder, se ven marcadas por esta cosificación, lo que lleva a que estas personas vivan en constante miedo y riesgo de ser víctimas de tratantes. 

Estas reflexiones ponen de manifiesto que el acceso a justicia y servicios sociales para las personas LGBTIQ+ víctimas o en contexto de trata de personas es una opción poco viable, ya que estos espacios no cuentan con las herramientas para dar respuestas a las necesidades de protección y reparación de estas personas que requieren la aplicación de un enfoque diferencial de diversidad sexual y de género. Como se mencionó anteriormente, las violencias vividas y las afectaciones guardan una estrecha relación con la construcción identitaria de las personas, por lo que la respuesta debe estar centrada en entender estos factores diferenciales. 

Desde Caribe Afirmativo, consideramos que se deben aunar esfuerzos por visibilizar las experiencia de las personas LGBTIQ+ víctimas y en contexto de trata de personas en Colombia, haciendo un especial enfásis en mujeres trans, lesbianas, bisexuales, pansexuales, personas en situación de movilidad humana, trabajadoras precarizadas y sin redes de apoyo. Es por esto que en el mes de agosto, en la ciudad de Cartagena estaremos realizando el primer foro ciudad sobre trata de personas LGBTIQ+ en Cartagena y Bolívar para hallar rutas para avanzar en la atención y prevención efectiva.