El orgullo LGBTI se siente en todo el Caribe Colombiano. Maicao, pueblo con raíces ancestrales, no dejará de ser un territorio incluyente.
Poder decir que cada día en Colombia avanzamos poco a poco en el reconocimiento de los derechos de las personas con orientación sexual, identidad y expresión de género, es un gran logro, lo demuestra el incremento de participantes en las marchas del Orgullo LGBTI del 2019. Este año, solo en el Caribe Colombiano, se realizaron 16 movilizaciones ciudadanas, que vistieron de color a grandes y pequeñas ciudades de la región. Un gran avance en materia de derechos humanos.
Como en años anteriores, algunas ciudades realizaron actos simbólicos para celebrar y reconocer el día del orgullo: izadas de banderas en plazas y edificios públicos conmemorando el mes de la diversidad, iluminación con los colores de algunos inmuebles patrimonio, paneles de conversación y diferentes eventos culturales fueron medidas de los gobiernos locales para visibilizar el apoyo a las personas LGBTI en sus territorios.
Este año, Maicao, comprometido con ser un municipio incluyente, por tercera vez celebrará su marcha del orgullo el próximo 7 de julio. En días pasados, izó la bandera de la diversidad en el parque Centenario, acto que es muy representativo por ser territorio fronterizo, propicio para dar un mensaje a los propios y la población migrante del vecino país de que Colombia respeta los derechos de las personas LGBTI.
Lamentablemente, debido a mensajes homofóbicos que se difundieron en las redes sociales y bajo presiones, la Alcaldía de Maicao decidió retirar la bandera multicolor del parque. Marlon Castellanos, Enlace LGBTI de la Oficina de diversidad y género de la administración municipal, explica que la izada de la bandera constituía un acto importante, un día histórico y emotivo para la comunidad, ya que era la primera vez que se hacía.
En esta ocasión, los mensajes que promovían odio y rechazo exigiendo el desmonte de la bandera, se impusieron en la administración del municipio, y echaron abajo una valiosa oportunidad de diálogo y pedagogía con grupos conservadores y la ciudadanía en general. Era un momento clave para comprender que las diferencias merecen respeto, que un territorio donde convergen varias etnias es símbolo de riqueza y diversidad, de respeto y reconocimiento del otro.
Lamentamos que regiones que se han caracterizado históricamente por el intercambio de culturas, de acogida a hermanos vecinos, de gente agradecida y amable, donde la alegría y la resiliencia dejan atrás las diferentes situaciones sociales por las que ha atravesado la región para unirse y construir entre todos. Hay que recordar que una Paz duradera se realiza desde la diversidad y el entendimiento del otro.
Que sea la ocasión para que todos y todas salgan este próximo 7 de julio a marchar por las calles de Maicao, rechazar esta serie de actos y decirles a aquellos pocos, que es más fuerte la unión y el compromiso por el diálogo que las presiones y la intimidación. Un pueblo con ancestros indígenas que hacen del valor una cualidad de superación y desarrollo, debe salir a gritarle a los grupos conservadores que la vida y la dignidad de todos se respeta, porque los derechos son iguales y su reconocimiento es innegable.
Caribe Afirmativo.