28 de abril de 2020. Este martes 28 de abril se cumplieron 16 días desde la aplicación del “Pico y género” en Cartagena, una medida que aunque busca disminuir la propagación del coronavirus, pone en peligro a las personas trans y permite la discriminación y el abuso policial hacia ellas.
Caribe Afirmativo, desde la aplicación de esta norma, ha manifestado su descontento y rechazo, porque la movilidad de los ciudadanos y ciudadanas no debería ser planteada con base en el criterio sexo/género.
En Cartagena y Bogotá, ciudades donde fue aplicada la medida, existen personas trans cuya expresión de género se sale de la norma. Estas personas han sido vulneradas y violentadas diariamente en el espacio público, desde que entró en rigor la medida, y muchas de ellas se han comunicado con ésta organización debido al constante miedo a las represalias de la fuerza pública y la sociedad.
Cabe anotar que el espacio público se constituye como uno de los escenarios en el que se ejerce un mayor número de violencias a personas trans, género fluidas y con expresión de género no hegemónica. Por su parte, lideresas trans consultadas expresan que “las violencias han estado respaldadas, en muchas ocasiones, por la institucionalidad, la cual, se encuentra encargada del acceso a la justicia”.
A su vez destacan que la Fuerza Pública ha protagonizado varios casos de violación a los derechos humanos en espacios públicos contra personas trans durante la vigencia de la medida. Por ejemplo, en Perú, cuya aplicación duró una semana, y Panamá, las organizaciones defensoras de derechos humanos denunciaron como tras la implementación del pico y género, miembros de la Policía Nacional pedían a mujeres trans, por estar transitando en el espacio público el día correspondiente a las mujeres, que hicieran sentadillas y repitieran “yo soy un hombre”, o les detenían arbitrariamente y les exigían no continuar transitando o al ir a los supermercados exigían agresivamente su documentación, incrementando así los casos de discriminación y abuso. Esto ha desencadenado depresión, temor y desconfianza de las personas trans a los principales defensores de la seguridad: la Policía.
“Hay que recalcar que estos tipos de discriminación, de violencia, de transfobia, de humillación y de burla hacia nosotras -las personas trans, siempre han ocurrido. Estemos o no estemos en cuarentena. Lo nuevo es que en esta oportunidad se han viralizado y han causado reacciones; empatía en gran parte de la población y rechazo en una pequeña parte que continúa manejando discursos de odio”, señalan lideresas trans de Perú a medios como France 24. Agregando qué: “Las mujeres están siendo sobrecargadas de labores en el contexto de la emergencia sanitaria y confinamiento; evidencia de ello es la gran aglomeración de ciudadanas en los lugares de abastecimiento, representando esto un contexto de riesgo para su salud”.
Aseguran que muchos agentes enfrentan desconocimiento de la identidad de género y utilizan frases como “en la cédula sigues llamándote de tal manera o sigues teniendo éste sexo”, lo cual, se ha entendido como una razón válida para discriminar, violentar e invisibilizar a las personas trans. Lo anterior hace que omitan la mayor parte de las veces la aplicación de un enfoque diferencial. A esto se agrega que “las vulneraciones de derechos, son una realidad que se ha naturalizado desde escenarios como la familia, la escuela y el trabajo”.
Es importante mencionar que la Policía no está sensibilizada en temas de identidad de género, ni de cómo tratar o referirse a las personas trans, aun cuando desde el Caribe se han realizado diversas tareas pedagógicas y capacitaciones sobre este tema. Por otra parte, no hubo una socialización previa al decreto.
Actualmente y según información publicada por La República, el alcalde de Cartagena, William Dau Chamat, expidió un nuevo decreto de aislamiento por incumplimientos, el cual, estipula que “durante tres días de esta cuarentena no se permitirá la salida, debido a que no funcionará el ‘Pico, Cédula y Género’ previamente establecido”.
Este medio asegura que el alcalde Dau llamó a esta regla, que aplicará el 1 de mayo, el domingo 3 y el 10 de mayo, los “días de no pendejear” y de prohibición total para salir a cualquier lugar de la ciudad. “En estos días de no pendejear, donde nadie puede salir, vamos a salir las autoridades con la Policía, tránsito, Espacio Público a poner comparendos a las personas que andan en la calle sin oficio, para que aprendan a pendejear”, fueron las declaraciones del alcalde.
Lo anterior genera una gran preocupación puesto que las mujeres trans dedicadas al trabajo sexual, no “salen a pendejear” sino a trabajar, a buscar los medios para su existencia, ya que muchas han sido desalojadas, expulsadas y retiradas de los lugares donde se encontraban hospedadas.
Por último, Caribe Afirmativo hace un llamado a las organizaciones internacionales, como la CIDH y la ONU que trabajan por los derechos humanos, que aun cuando han solicitado a los Estados mejorar la calidad de vida y acceso a la justicia de las personas LGBTI, en diversas partes del territorio, todavía, se sigue violentando a esta población. Las respuestas se necesitan ahora, debido a que el período de aislamiento social se ha ampliado y las condiciones de estas personas siguen decayendo.
Finalmente, enunciamos algunas de las situaciones que ya están empezando a ocurrir y que afectan de manera diferenciada a las personas trans:
- Muchas personas trans ejercen el trabajo sexual o están en situación de prostitución, por lo que las medidas adoptadas de aislamiento social y cuarentena las dejan sin su medio de susbsistencia.
- Los Estados, a través de sus funcionarios, discriminan a las personas trans.
- La violencia intrafamiliar, la violencia sexual y la tortura contra las personas trans en sus hogares por motivo de su identidad de género.
- Los cronogramas de cuarentena o restricciones parciales a la libertad con base al “sexo/género” de los y las ciudadanas desconoce, en muchos casos, la identidad de género de las personas trans.
- La Fuerza Pública viola derechos de las personas trans y la cuarentena aumenta los riesgos y disminuye las capacidades de los organismos de control.
- La negación de servicios médicos acordes con su identidad de género.
- La prestación segura de medicamentos para las personas trans que viven con VIH.
- Las autoridades, e incluso otros detenidos, violan los derechos de las personas trans privadas de la libertad.
- Los Estados toman decisiones discriminando a las personas en movilidad humana, generando afectaciones diferenciadas para las personas trans.
- La impunidad en los delitos cometidos contra personas trans.