8 de febrero de 2020. Históricamente los carnavales son escenarios de reconocimiento y celebración de la diversidad, libres de discriminación y de señalamientos. En especial porque mucho antes de que se celebrará el orgullo gay o se decretarán estas fechas internacionales los carnavales son espacios de protagonismo para las personas LGBT, y en un caso especial para las mujeres trans.
Así que en este artículo viajaremos por aquellos territorios de Latinoamérica y el mundo donde los carnavales son el pretexto para la celebración y homenaje a la diversidad.
Empecemos por Brasil, siendo el Carnaval de Río de Janeiro uno de los más icónicos a nivel mundial y con un especial espacio para la población LGBT. Gran parte del color y la diversión de tan monumental evento es por el toque mágico que brinda la presencia de personas LGBT en sus desfiles y guachernas. Por ejemplo, en la playa de Ipanema se realiza uno de los desfiles más concurridos del Carnaval donde personas abiertamente homosexuales se reúnen y llenan de su espíritu festivo está playa justo tres noches antes del magno evento, en especial porque dicho sector es foco turístico por la variedad de bares y restaurantes que se pueden encontrar.
La banda de Ipanema ameniza uno de los momentos más esperados por los espectadores en el desfile LGBT, donde destacan las Drag Queens. El Carnaval de Río se hace en fechas cercanas al miércoles de ceniza, de ahí que tenga un matiz festivo y también religioso. Otros momentos a destacar son la belleza de sus bailes y uno de ellos es el Baile de Disfraces Gay del Club Scala Río. Este acontecimiento se retrasmite por todo el país y cuenta con la participación de todo tipo de personajes, desde Drag Queens, travestis, gays, famosos hasta personalidades con los disfraces más exóticos se dan cita en ese martes de carnaval.
España, es uno de los países cuna de los carnavales por eso en varias de sus ciudades principales se llevan a cabo estos eventos. El Carnaval de Sitges que se celebra cada año, en febrero es uno de los más importantes en el mundo, porque congrega a más de 300 mil personas y su origen se remonta a una fiesta pagana que invita a dejarse llevar por las pasiones y los excesos justo antes de la temporada reflexiva que invita la cuaresma. La población LGBT tiene participación en el desfile de gala Drag Queen, convirtiéndose incluso en un destino turístico para las personas LGBT en el mundo.
Así pues, Sitges también es lugar de residencia para artistas LGBT, pues en los años 70 y 80 gran cantidad de pintores e intelectuales de la época se refugiaron en este municipio español para evitar la discriminación latente en otros lugares de España. La participación de la población diversa remonta a la guerra civil española y la persecución del franquismo hacia personas homosexuales, de ahí que los bailes se conviertan en manifestaciones de memoria colectiva. Es así como las festividades son de carácter privado en el circuito de discotecas y bares gay o públicos en r los desfiles y carrozas que salen en las noches del carnaval.
Los Carnavales de las islas Canarias tampoco se quedan atrás ya que duran más de mes y medio, pues las celebraciones empiezan desde finales de enero hasta comienzos de marzo porque coinciden dos carnavales de manera casi que simultanea: el Carnaval de las Palmas de gran Canaria y el Carnaval Internacional de Maspalomas. Por ejemplo, en este último tiene celebraciones LGBT sectorizadas para que cada persona participe de la que desee y los disfraces y estéticas son muy variados durante los festejos. Además, que su programa oficial cuenta con un Gala Drag Queen, siendo el evento más concurrido puesto que las boletas se agotan muy rápido y es trasmitido por canales como Eurovisión.
El Carnaval de Niza, que se lleva a cabo en la rivera francesa tiene un lugar especial para la población LGBT, que incluso tiene nombre propio: Lou Queercarnaval que se conoce como el primer carnaval gay de Francia, al que aproximadamente asisten más de un millón de personas. Este es un evento totalmente gratuito caracterizado por el desfile de hermosas carrozas, exhibiciones de disfraces y batallas de flores, participan diferentes organizaciones y colectivos LGBT que planifican fiestas que son recordadas como memorables por los asistentes del carnaval.
Por otro lado, en Italia se destaca el Carnaval de Venecia que es destino turístico para intelectuales, escritores y artistas abiertamente homosexuales. Tiene un componente histórico porque ha existido desde la edad media mucho antes de que fuera precedente de las fiestas católicas antes de la cuaresma, pues es un espacio para la libertad y el placer. Uno de los encuentros más relevantes se da en la Plaza de San Marcos, porque allí se congregan las personas con los disfraces más extraordinarios que esperan participar en el concurso local del mejor disfraz, por eso Venecia en sus carnavales es recordada por la variedad de máscaras y la creatividad que los asistentes invierten en sus trajes.
Finalmente está nuestro Carnaval de Barranquilla y su Carnaval Gay que lleva más de 30 años de tradición y que es referente icónico y parte de la tradición cultural colombiana, porque el 29 de noviembre del 2017 fue proclamado patrimonio cultural e inmaterial de Barranquilla.
Por todo lo anterior estas celebraciones en las que casi todas coinciden en la misma fecha más allá de ser un escenario para el goce y disfrute, son espacios seguros de libertad y reivindicación para las personas LGBT, especialmente porque no hay miradas inquisidoras ni señalamientos, solamente un derroche de color, creatividad y arte que permite que personas diversas disfruten del reconocimiento y respeto que les brinda protagonizar tan importantes sucesos culturales alrededor del mundo.