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Las personas LGBTIQ+ cumplieron sus primeros 100 días en sus cargos desde la posesión: ¿Cómo avanzan sus agendas?

Durante los primeros 100 días, las agendas de las personas LGBTIQ+ en cargos de elección se han concentrado en diversos temas que podríamos sintetizar en cuatro puntos fundamentales que desarrollaremos en este artículo. 

10 de abril de 2024. El día de ayer, 24 personas LGBTIQ+ elegidas a cargos de elección popular cumplieron sus primeros 100 días en sus cargos desde la posesión. Pero, ¿por qué es importante estos primeros cien días? Durante este período, quienes llegan al poder, tienen la oportunidad de establecer una impresión inicial sólida. Esto puede influir en cómo son percibidos por la ciudadanía, los medios de comunicación y otros actores políticos, sentando así las bases para su administración. Adicionalmente, los primeros 100 días suelen ser un período de alta actividad legislativa y ejecutiva. Los líderes intentan implementar rápidamente sus promesas de campaña y llevar a cabo acciones que demuestren su capacidad de respuesta frente al electorado. Del mismo modo, los nuevos cargos electos pueden identificar problemas urgentes que requieren atención inmediata para elaborar una agenda legislativa y de políticas adecuada. 

Ahora bien, durante los primeros 100 días, las agendas de las personas LGBTIQ+ en cargos de elección se han concentrado en diversos temas que podríamos sintetizar en cuatro puntos fundamentales.

En primer lugar, la territorialización de la agenda LGBTIQ. Sin duda, uno de los mayores intereses de estos funcionarios/as públicos/as ha girado en torno a la territorialización de la agenda LGBTIQ+. asegurándose de que las políticas y programas destinados a promover los derechos y la inclusión de las personas LGBTIQ* se implementen a nivel local, teniendo en cuenta las necesidades y realidades específicas de cada comunidad. Esto ha implicado establecer canales de comunicación y colaboración con autoridades locales, organizaciones de la sociedad civil y líderes comunitarios para identificar y abordar los desafíos que enfrentan las personas LGBTIQ* en las diferentes regiones del país. Además, esto ha ido de la mano con la creación de espacios seguros y accesibles para las personas LGBTIQ+.

En segundo lugar, se ha documentado un interés muy alto por la elaboración/implementación de políticas públicas LGBTIQ+ sea desde los cargos ejecutivos (alcaldías) como desde las corporaciones públicas (JAL y concejo). Estas funcionarias han mostrado su compromiso de elaborar, implementar o monitorear (según su competencia) las políticas públicas que promuevan la igualdad y la no discriminación de las personas LGBTIQ+. Esto ha conllevado a comprender las necesidades y desafíos específicos que estas poblaciones enfrentan desde varios ángulos. El mayor reto que se vislumbra es que dichos programas sean sensibles a la diversidad de identidades y experiencias dentro de las personas LGBTIQ+, y que cuenten con los recursos necesarios para su implementación efectiva.

Por otro lado, se destacan las acciones afirmativas sobre igualdad de género y mujeres LBT; las tres mujeres que componen este grupo buscan trabajar en la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres lesbianas, bisexuales y trans (LBT) mediante la implementación de políticas específicos que aborden las barreras y desigualdades que enfrentan en temas como las tareas del cuidado, el trabajo sexual y la inequidad del mercado laboral. Adicionalmente, y teniendo en cuenta que solo 3 mujeres existen dentro del total de cargos LGBTIQ+ en funciones, ellas abogan por fortalecer la participación política y el liderazgo de las mujeres LBT en todos los niveles de gobierno y la sociedad en general.

Finalmente está el tema de la transparencia en el manejo de recursos públicos. Los funcionarios públicos han insistido en que el control político es fundamental para lograr una sociedad más justa e igualitaria para toda la ciudadanía; han hecho especial énfasis en realizar control a aquellos programas destinados a grupos poblacionales en condición de vulnerabilidad, incluyendo a las personas LGBTIQ+. Esto resulta particularmente relevante porque la transparencia en el manejo de recursos públicos es clave para garantizar la eficacia y la legitimidad de las acciones gubernamentales, así como para construir la confianza de la ciudadanía y las organizaciones de la sociedad civil, incluidas aquellas que representan a las personas LGBTIQ+.

Como comentario de cierre, desde Caribe Afirmativo apostamos por seguir rodeando este proceso en interés de que estos intereses se materialicen en acciones concretas para la salvaguarda y protección de los derechos de las personas LGBTIQ+. Adicionalmente, es pertinente mencionar que, a mediados de este año, se llevará un primer encuentro de seguimiento con estas personas, lo cual servirá como insumo para nuestro primer informe de seguimiento anual que estará disponibles a finales de este año. Esto resulta importante porque desde la Organización estamos convencidas de que la transformación social, desde la política, se logra rodeando los procesos y haciendo contrapesos a quienes elegimos desde las urnas cada cuatro años.