Hoy recordamos la lucha que iniciaron nuestras antepasadas y que sigue latente cada día. Hoy paramos para poder usar, transitar y disfrutar el espacio público sin reservas, miedos o limitaciones por ser mujeres.
Foto: GNDiario
06 de febrero de 2023. Acoso, secuestro, agresiones sexuales y feminicidios no son sucesos anecdóticos, forman parte de los riesgos a los cuales estamos expuestas en la cotidianidad al habitar los espacios públicos y privados. Esa sensación de nudo en el estómago, la taquicardia y la hipervigilancia cada vez que transitamos el espacio público solas o en compañía de nuestras parejas es una vivencia que nos atraviesa a todas. El miedo ha hecho parte de nosotras desde que somos socializadas como mujeres, y nos acompaña todos los días a lo largo de nuestra vida.
Vivimos en un espacio público inseguro, hostil y excluyente, en el cual para “sobrevivir” hemos implementado todo tipo de estrategias: salir siempre acompañadas o hasta cierta hora, compartir nuestra ubicación con familiares y amigas, evitar lugares específicos, e inclusive limitar nuestra forma de vestir y comportarnos. Sabemos además que si somos las siguientes víctimas la sociedad no dudará en responsabilizarnos de las violencias que recibimos.
Exigimos que TODAS las mujeres independientemente de su clase, educación, edad, etnia, orientación sexual, procedencia o lugar de residencia podamos disfrutar todos los espacios, especialmente los públicos, con total libertad. No somos ciudadanas de segunda clase ni una minoría: somos más de la mitad de la población del planeta y merecemos habitar el espacio público vivas, libres y sin miedo. Exigimos que se deje de voltear la mirada a otro lado; todas las personas, instituciones y gobiernos deben tomar acción para eliminar estas violencias. ¡Basta YA!