Caribe Afirmativo rechaza el ataque a una discoteca LGBTI en Estados Unidos, en el que han muerto 50 personas.
Resulta ilógico que en pleno siglo XXI, cuando en la mayoría de los países del mundo se reconocen los derechos de las personas LGBTI, ocurra una masacre como la de anoche en una discoteca LGBTI en Estados Unidos. El ataque, que ha dejado hasta el momento 50 muertos y 53 heridos en Orlando, ocurrió, paradójicamente, en el mes en el que se conmemora el ‘Orgullo LGBTI’, una de las fechas más emblemáticas de esta población para exigir que se respeten los derechos de las personas con orientación sexual e identidad de género diversas. El atentado es una muestra más de la violencia de odio que no solo afecta a esta población, sino también a las personas afrodescendientes.
La masacre ocurrió a las 2 de la mañana, hora local, y el victimario, según medios de comunicación como la cadena CNN, era seguidor de una “ideología islámica radical”. El tirador, identificado como Omar Siddique Mateen, fue abatido por la policía estadounidense.
La corporación Caribe Afirmativo rechaza este acto y exhorta a las organizaciones de activistas de lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersex, a que sigan luchando por el reconocimiento de los derechos de las personas LGBTI, que crímenes como el de Orlando nos alienten a continuar en esta lucha, que empezó formalmente en 1970, cuando se realizó la primera marcha del ‘Orgullo LGBTI’.
“Este episodio que marca la historia y la vida, deberían llamar la atención de cientos de fanáticos que usan discursos religiosos para incitar al odio y la violencia, validando con sus discursos y expresiones barbaries como esta”, afirmó Wilson Castañeda, director de la corporación.
Estados Unidos es el único país en el mundo que tipifica el crimen de odio, que es cuando una persona ataca a otra motivada exclusivamente por su pertenencia a un determinado grupo social, según su edad, sexo, identidad de género, religión, raza, etnia, nivel socio-económico, nacionalidad, ideología o afiliación política, discapacidad u orientación sexual. Se espera que este país tome medidas para garantizar los derechos de las personas LGBTI.
La violencia de odio, sin embargo, no solo ocurre en Norteamérica. En el Caribe colombiano, por ejemplo, constantemente agreden verbal y físicamente a las personas con orientación sexual e identidad de género diversas, por los prejuicios y las creencias religiosas.
No hace falta estar en Estados Unidos para indignarse con esta noticia, que enluta a todas las personas LGBTI, porque ahí acabaron de la manera más ruin la vida de estas personas, que así como las lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersex del país, también luchaban por tener un espacio, y que se les reconozcan sus derechos.
Caribe Afirmativo lamenta este ataque y se solidariza con las familias de las víctimas y las organizaciones de activistas LGBTI de Estados Unidos. Exigimos que los distintos gobiernos del mundo centren sus esfuerzos en acabar los discursos de odio, que tanto daño causan a las minorías.
La masacre en Orlando es un acto homofóbico que nos duele mucho, pero que al mismo tiempo nos llena de más coraje para seguir en esta lucha. Acompáñanos hoy, a las 6 de la tarde, a encender una luz contra el odio en la Plaza de la Paz de Barranquilla. ¡No más! ¡No más agresiones a las personas LGBTI en la región Caribe, ni en Colombia ni en el mundo!