
Una de las enseñanzas que nos deja la CEV son las afectaciones significativas que implica la desaparición de una persona: la angustia de no saber cómo está su integridad física o incluso no saber si la persona está con vida o no. Las familias y personas cercanas de las personas desaparecidas no tienen descanso hasta conocer su paradero.
21 de abril. Cada año, las personas LGBTIQ+ se ven enfrentadas a diferentes tipos de violencia, y el 2025 ha sido particularmente violento. En lo que va del año, nuestro observatorio de derechos humanos ha registrado 30 asesinatos, de los cuales más de la mitad han ocurrido en el departamento de Antioquia y, en su mayoría, han sido perpetrados contra mujeres trans. Por otra parte, ha habido registros de amenazas, lesiones y personas desaparecidas, lo cual nos genera preocupación y nos pone en alerta para esclarecer estas violencias por prejuicio y prevenir que los casos sigan en aumento.
En ese sentido, ponemos particular atención a los últimos casos que se han reportado de personas LGBTIQ+ desaparecidas. Una de las enseñanzas que nos deja la CEV son las afectaciones significativas que implica la desaparición de una persona: la angustia de no saber cómo está su integridad física o incluso no saber si la persona está con vida o no. Las familias y personas cercanas de las personas desaparecidas no tienen descanso hasta conocer su paradero.
El pasado lunes 14 de abril, fue visto por última vez Andrés Felipe Ortiz Mesa en Tarazá, Antioquia, quien días antes recibió una golpiza por su orientación sexual. Hasta el día de hoy, no se sabe nada de su paradero, y el colectivo diverso de Tarazá ha recibido amenazas por denunciar estos crímenes para que se esclarezcan y se haga justicia.
A su vez, en el municipio de Bello, Antioquia, también se reporta la desaparición de una persona de 14 años con experiencia de vida trans, quien desde el pasado domingo 20 de abril salió en búsqueda de su hermano y no ha regresado a casa. Bello ha sido un municipio particularmente violento para las personas LGBTIQ+, especialmente para las personas trans, debido a los actores armados en el territorio. Recientemente se conoció a nivel nacional el caso del asesinato de Sara Millerey en el mismo municipio, lo que hace de este lugar un espacio inseguro para las personas con experiencia de vida trans.
Hacemos un llamado a las autoridades para que desplieguen todas las herramientas y acciones necesarias para encontrar a estas personas y esclarecer los hechos. Queremos encontrarlas con vida. No podemos seguir viendo estos actos como casos aislados, ya que hay una persecución sistemática contra las personas con orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género no hegemónicas.
No basta solo con esclarecer los hechos; es de suma importancia implementar acciones afirmativas que prevengan estas violencias. Desde Caribe Afirmativo, estamos dispuestos a acompañar y hacer recomendaciones sobre estos procesos. No queremos que sigan silenciando nuestras existencias. Exigimos justicia y que se garanticen vidas dignas para la población LGBTIQ+.