8 de julio de 2021. Después de varios meses de trabajo, Caribe Afirmativo, el GAAT y la MOE lograron la aprobación de un protocolo que promueve el trato adecuado y justo de las personas trans en el proceso de inscripción de cédulas para las elecciones de los consejos de juventudes, congreso y presidencia de la República 2021-2022.
El génesis de este gran paso en la consecución de una Colombia más equitativa en términos de participación política, se remonta al año anterior cuando Caribe Afirmativo, el Grupo de Apoyo y Atención a personas con experiencia de vida Trans (GAAT) y la Misión de Observación Electoral (MOE) decidieron unir esfuerzos para consolidar un protocolo que permitiese votar a las personas trans en condiciones de igualdad y libre de discriminación, lo cual se consiguió ante el Consejo Nacional Electoral en noviembre mediante resolución 3480 de 2020. Esta acción, si bien significativa, al mismo tiempo, nos impuso nuevos retos: uno de ellos era garantizar que, ya habiendo logrado este avance en el ejercicio del sufragio, también era necesario asegurar esas mismas condiciones al momento de inscribir el documento de identidad para votar.
Así las cosas, se iniciaron conversaciones con la Registraduría en interés de garantizar que las personas trans también puedan inscribirse para votar de manera regular sin tener que experimentar ningún tipo acto discriminatorio en el proceso. Así, y teniendo en cuenta el precedente con el CNE, inició un trabajo conjunto entre Caribe Afirmativo, el GAAT y la MOE para elaborar un protocolo que garantizase las condiciones ideales para el proceso de inscripción de cédulas para personas trans de cara a los comicios electorales venideros; en este orden de ideas, se envió una propuesta a la Registraduría durante el primer semestre del año en curso, la cual fue acogida de manera integral y aprobada el 07 de julio mediante memorando No. 013 de 2021.
Sin más que añadir, saludamos gratamente el compromiso que han adquirido tanto la Registraduría como el CNE en la empresa de construir una sociedad mucho más equitativa e igualitaria en términos de participación política. De este modo, se ha logrado incidir en el sistema electoral y en los mecanismos de participación con la creación de garantías para el ejercicio de la ciudadanía plena. Queda como tarea continúa para la sociedad civil, rodeando los procesos de socialización e implementación de ambos protocolos de cara a las próximas elecciones en aras de asegurar que las demandas nacidas desde las voces de las personas con experiencias de vida Trans no se agoten en la aprobación formal de ambos protocolos, sino que constituyan realmente herramientas efectivas de transformación social y en garantía de sus ciudadanías plenas.