En el 2014 el mundo conoció una película titulada “The Purgue”, escrita y dirigida por James DeMonaco; Película que nos adentra en la historia de una familia que se encuentra en peligro durante la Purga anual, una noche en la que todos los crímenes, incluyendo el asesinato, son temporalmente legales.
Si bien este género de terror se basa en ficción, hoy no está lejos de la realidad que viven cientos de personas en la República Federal de Chechenia que conforma parte del país más grande del mundo, Rusia. Y es que al menos 40 personas han sido detenidas y dos de ellas han muerto en lo que se ha descrito como una nueva ola de represión hacia la personas LGBT en esta región del planeta.
Así lo ha denunciado Igor Kochetkov, activista por los derechos humanos y portavoz de la red rusa LGBT en Rusia. Al parecer los detenidos están ubicados en las mismas instalaciones que aparecen en los informes de 2017, año en que se conocieron públicamente los testimonios de varios ciudadanos chechenos que develaban brutales torturas, detenciones, asesinatos y desapariciones forzadas de personas homosexuales en Chechenia. Violaciones de derechos humanos que ha investigado y corroborado la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), según un informe de finales de diciembre del 2018.
Las autoridades chechenas y rusas han negado siempre que haya existido tortura y muertes en la región. Alvi Karimov, portavoz del presidente checheno, Ramzan Kadyrov, dijo que las denuncias son “todas mentiras y no tienen una pizca de verdad” incluso alega “no hay gais en Chechenia”.
Esta afirmación que contrasta con la propia legislación del país que es claramente hostil hacia la gente con esta orientación sexual. En junio de 2013 fue adoptada en Rusia una ley contra la “propaganda homosexual”, que condena la difusión de cualquier tipo de promoción de la homosexualidad dirigida a menores de edad. Las penas incluyen multas y cárcel. Esta legislación, que prohíbe la normalización entre los menores sobre “relaciones sexuales no tradicionales”, hace que muchos gais prefieran callar sus problemas antes que denunciar ante las autoridades.
En general, se ha achacado a la ley rusa un aumento de la violencia homofóbica en el país. Un informe del 2017 Human Rights Watch considera que la ley está dañando y poniendo en peligro directamente al colectivo LGBT, pero en Chechenia la situación es especialmente grave. Estas nuevas denuncias llegan un año y medio después de que esos más de 100 gais fueran arrestados en Chechenia y sometidos a torturas, de acuerdo con los activistas.
Testimonios como los de Maxim Lapunov originario de Siberia, gay detenido en marzo de 2018, que escapo de su detención, asegura haber sido detenido en plena calle, y sometido a amenazas y humillaciones por la policía. Aunque se reportar el caso en los tribunales rusos, no hay ninguna iniciativa para investigar a pesar que el presidente ruso prometió hacerlo.
Dmiti Tolkachiov experto sobre temas LGBT explica lo brutal que es la represión contra los gais y las lesbianas en Chechenia. Argumenta que por lo general las autoridades buscan otro elemento procesal para que su detención no se relacione con sus preferencias sexuales, como drogas, intento de soborno incluso extremismo. Afirma que en una sociedad donde ser gay, lesbiana o transexual es un tabú, la familia juega un enorme papel represor.