Celebramos el triunfo de Esteban Paulón en Argentina y la participación histórica de Tamara Adrián en las elecciones primarias de la oposición en Venezuela. Estos hitos están ocurriendo simultáneamente al registro de más de 200 candidaturas LGBTIQ+ en Colombia.
25 de octubre de 2023. El pasado fin de semana, en el marco de las elecciones primarias de la oposición en Venezuela y la primera vuelta de elecciones generales en Argentina, pudimos ser testigos de cómo la participación política de personas LGBTIQ+ cada vez está ganando más espacios en los sistemas políticos de algunos países latinoamericanos. Con esto se hace referencia a la victoria de Esteban Paulón, un político y activista por los derechos de las personas LGBTIQ+ en Argentina, quien fue elegido en ese país como diputado nacional por la provincia de Santa Fe, representando a la lista La Fuerza de Santa Fe.
Este triunfo lo recibimos con orgullo, ya que, desde el 2019, Paulón es el director ejecutivo del Instituto de Políticas Públicas LGBT+ en Argentina y ha trabajado en la promoción de políticas públicas para garantizar la igualdad de derechos para las personas LGBTIQ+ en ese país. Su activismo y defensa de los derechos de la diversidad sexual y de género ha sido fundamental en la lucha del movimiento LGBTIQ+, por ejemplo, en 2012 fue uno de los impulsores de la Ley de Identidad de Género en Argentina, que permite a las personas trans cambiar su nombre y género en sus documentos de identidad sin necesidad de una autorización judicial. Es por eso que su elección como diputado nacional es un logro importante para todos, todas y todes en Argentina.
La elección de Paulón se da casi simultáneamente a la participación de Tamara Adrián, abogada y activista trans que se presentó como candidata en las primarias de la oposición en Venezuela para definir la candidatura presidencial de la oposición para las elecciones presidenciales de 2024. Si bien Tamara no fue elegida —pues la candidata electa en las urnas fue María Corina Machado— su candidatura marcó un hito histórico en la participación política venezolana, pues es la primera mujer trans en participar en un proceso de este tipo en Venezuela. Además, Adrían ya había hecho historia en su país, siendo la primera diputada trans elegida en su país, por el partido Voluntad Popular, perteneciente a la coalición política de la MUD en las Elecciones parlamentarias de Venezuela de 2015.
Durante su campaña a las primarias de la oposición, siguió visibilizando y fortaleciendo a los activismos LGBTIQ+ en Venezuela. Del mismo modo, dejó en claro que, además de sus iniciativas y arduo trabajo en la defensa de los derechos de las personas con orientaciones sexuales, identidades y/o expresiones de género diversas, su apuesta política es amplia y abarca muchos aspectos sociales necesarios para que su país haga un tránsito hacia la democracia. “Venezuela no vive en un sistema democrático y debemos llevar a cabo aquellas acciones necesarias en coalición amplia, que inclusive incluya a personas de forma minoritaria de la coalición actualmente dominante en el poder, pero que habría sido desplazada y que, eventualmente, deben participar porque solo ha habido transiciones exitosas hacia la democracia cuando se hace en una coalición amplia, que incluye inclusive los factores desplazados, como sucede en Chile, en España, en otros países más recientemente”, expuso Tamara en una entrevista realizada por el medio Voz de América.
Finalmente, estos hitos está ocurriendo en el marco de un registro histórico de participación política de personas LGBTIQ+ en Colombia que, hasta la fecha y de cara a las elecciones territoriales 2023 en el país, suma más de 200 candidaturas abiertamente LGBTIQ+, que aspiran ser las próximas edilas, concejalas, diputadas, alcaldesas y gobernadoras en sus territorios. Es por eso que, desde Caribe Afirmativo, celebramos cada avance en la participación política de las personas LGBTIQ+ en Latinoamérica y el resto del mundo porque, en un contexto en el que la diversidad sexual y de género sigue siendo excluida, marginada y receptora de discriminación, la política se consolida como una de las herramientas más efectivas y necesarias para lograr un verdadero cambio en el imaginario social e incidir en otros aspectos sociales, en aras de que las vidas LGBTIQ+ puedan ser vividas de manera digna y libre de violencias.