Caribe Afirmativo celebra que el presidente Juan Manuel Santos y el jefe de las Farc, Rodrigo Londoño, firmaran el nuevo y definitivo Acuerdo de Paz.
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El día de hoy (24 de noviembre de 2016) quedará para siempre marcado en la historia del país como la fecha en la cual el gobierno colombiano encabezado por el presidente y premio Nobel de paz Juan Manuel Santos firmó el acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC-EP; en un acto discreto con una duración de menos de dos horas y un cierre artístico por parte del grupo artístico caribeño: Tambores del Cabildo (Cartagena) se da inicio al cierre de un ciclo de violencia en el país.
Esta ceremonia distó mucho de la pomposa celebración llevada a cabo en Cartagena el 27 de septiembre, día de la firma del acuerdo que tuvo que ser sometido a cambios estructurales después de la victoria del NO en el plebiscito por la paz realizado el 2 de octubre.
En la ceremonia realizada en Cartagena, que contó con la presencia del Secretario General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) Ban Ki-moon, presidentes del continente, ex presidentes del país, diplomáticos, diversos especímenes de la fauna política colombiana, entre otros, el máximo jefe de la guerrilla más antigua del continente, Rodrigo Londoño, realizó un discurso que conmovió al país y en el cual hizo mención de las personas LGBTI como sujetos de derechos y pidió perdón por los actos de violencia cometidos por su grupo guerrillero hacia los grupos poblacionales.
El día de hoy nuevamente, Santos guardó silencio sobre el papel que jugaron las personas lesbianas, gays, bisexuales, y trans en la construcción de este nuevo acuerdo (pese a haber mencionado a un sinnúmero de grupos poblacionales y en más de dos ocasiones a las iglesias), pero fue nuevamente Londoño, quien reconoció la importancia de la participación de grupos LGBTI para la construcción de un acuerdo que garantice una paz estable y duradera en el país afirmando que:
“Son artífices de este acuerdo definitivo las organizaciones de mujeres en Colombia. Lo mismo podemos decir de la comunidad LGBTI”.
Tras más de 50 años de conflicto interno, el cual deja un saldo de millones de víctimas y sobrevivientes, se abre la posibilidad de que en 150 días a partir del denominado “Día D” (fecha en que el Congreso de la República apruebe el acuerdo) la guerrilla de las FARC-EP deje de existir para siempre y se convierta en un movimiento político.
Después de finalizar la ceremonia de la firma del acuerdo, el Ministro de Interior Juan Fernando Cristo, llevó el documento al Congreso para su refrendación; debate que iniciará el cual con 90 votos a favor y 13 en contra fue aprobado para el próximo 29 de noviembre. En palabras de Cristo, la refrendación se llevará a cabo “mediante un debate público, garantista y transparente”.
Se espera que esta refrendación dure días y que la Cámara de Representantes y el Senado de la Republica, en calidad de órganos de representación de las y los colombianos, refrenden el acuerdo luego de escuchar al equipo negociador del gobierno, y a voceros del SI y del NO.
Los pasos a seguir en el Congreso serán:
- Tramitar el contenido del Acuerdo firmado con las FARC-EP a través del Congreso de la República como mecanismo de refrendación.
- La refrendación dada por el Congreso obliga únicamente al Presidente de la República y no a las demás ramas del poder público.
- Ese trámite tendría que ser integral, pues si se adelantan iniciativas, proyectos o reformas que complementen el proceso, éste no funcionaría.
- La idea es convertir en leyes, actos legislativos y reformas a la Constitución todos los puntos acordados en La Habana en los temas de: reforma rural integral, participación política, fin del conflicto, drogas ilícitas y reparación a las víctimas.
- En manos de la Corte Constitucional queda la decisión del procedimiento especial, conocido también como “fast track” (vía rápida), que reduciría el número de debates para darle celeridad al proceso porque por trámite ordinario es más lento el proceso.
¿Cómo funciona este procedimiento?
- Bajo este mecanismo los proyectos de ley no tendrían que superar cuatro debates, sino que el primero de ellos se daría en comisiones conjuntas de Senado y Cámara –según sea el tema– y el segundo en las plenarias de ambas corporaciones.
- En cuanto a las reformas a la Constitución, estas no estarían obligadas a tener ocho debates en dos vueltas, sino que se tramitarían en cuatro debates, con lo cual se reduciría su paso por el Congreso en al menos seis meses.
- El “fast track” también contempla que todas las propuestas de modificaciones a los proyectos que implementen el acuerdo tendrán que tener aval del Gobierno.
¿Cómo es el procedimiento ordinario?
- La vía tradicional ordena que los proyectos de ley superen cuatro debates y que las enmiendas a la Carta Política tengan ocho, los cuales se deben cumplir en dos vueltas.
- Aunque para los proyectos de ley existiría la posibilidad de citar al Congreso a sesiones extras y enviar mensaje de urgencia, las reformas constitucionales demandarían más tiempo, ya que para estas no se puede aplicar ninguna de las figuras anteriores.
- Los actos legislativos tendrían que radicarse en marzo del próximo año, cuando los congresistas retomen sus sesiones ordinarias, y su debate y aprobación terminaría en diciembre del 2017.
La Jurisdicción Especial de Paz es uno de los actos legislativos más esperados, pues será el sistema de justicia transicional con el que se procesará y juzgaran los delitos cometidos por los excombatientes.
Este nuevo acuerdo de paz no solamente pondrá fin a este conflicto armado, sino que reconoce de manera diferencial las afectaciones que sufrieron las personas LGBTI y el recrudecimiento de la violencia hacia ellas. De igual forma, ningún contenido del acuerdo final se entenderá o interpretará como la negación, menoscabo o restricción de los derechos de las y los colombianos.
En esta coyuntura política, Caribe Afirmativo hace un especial llamado a la ciudadanía colombiana para que a través de la movilización social y participación activa respalde el nuevo acuerdo de paz; la paz no puede ser un tema de elites que se discuta al interior del país, es necesario que todos y todas nos empoderemos de este tema y recordemos que la paz debe ser construida desde las regiones.
De la mima manera hacemos un llamado a los Congresistas del Caribe y a las bancadas de los partidos políticos que recuerden que fueron elegidos como el “congreso de la paz” y en consecuencia esperamos y exigimos que legislen para garantizar que esta sea inmediata, estable y duradera; la región Caribe votó SI a la paz y por ende espera que sus representantes políticos se manifiesten a favor de ella.
De igual forma, las personas LGBTI deben de continuar unidas respaldando este proceso y exigiendo el respeto y la igualdad para la construcción de una paz real, estable y duradera al interior de los procesos ciudadanos, en las veedurías públicas, en las ponencias en el Congreso, en el cubrimiento de los medios de comunicación y en los compromisos y acciones que se vayan adelantando en favor de la implementación de los acuerdos.
Cabe resaltar que Caribe Afirmativo estuvo presente en diferentes momentos de los diálogos de paz a través de la sub comisión de género y que participó en una reunión entre la guerrilla de las FARC-EP y líderes y organizaciones LGBTI celebrada posteriormente al plebiscito para proponer acciones concretas tendientes a sacar adelante el acuerdo de paz; y que con ese mismo compromiso, hoy desde la región, asumimos la tarea de rodear la refrendación del acuerdo en el Congreso y de hacerle veeduría a su implementación.