19 de julio de 2021. La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) trabaja sobre tres pilares fundamentales: Verdad, Justicia y Reparación. Los avances de sus acciones respecto a estos, repercuten en el sentir de quienes, de manera directa e indirecta, han sido afectados por una historia de violencia. La recuperación de la confianza en las instituciones gubernamentales, no gubernamentales y autoridades, depende de un trabajo en conjunto, que apunte a lo individual, colectivo, social y comunitario.
En febrero del presente año, en el comunicado 019 de la JEP se definió que por lo menos 6.402 personas fueron asesinadas pero presentadas como dadas de baja durante combates en el territorio nacional en los períodos de 2002 y 2008. El pasado 6 de julio se imputaron crímenes de guerra y de lesa humanidad a 11 personas por estos hechos. En este comunicado se reconoce la gravedad de los hechos, no sólo para los jóvenes que a temprana edad perdieron su vida en manos del Estado, sino también, lo que acarreó en la vida de sus familiares, reconociéndose como “afectaciones profundas a sus familiares, de orden moral, emocional y material”[1].
No obstante, como sociedad también hemos recibido un impacto fuerte que se ha percibido en la calidad de las relaciones sociales y comunitarias. Tensión social, relaciones con estructuras ilegales y la prioridad sobre intereses privados han constituido los pilares de desconfianza que generaciones de colombianos han padecido por más de 50 años de violencia sociopolítica. Mientras que fuerzas paramilitares, el narcotráfico y otros movimientos ilícitos contra el Estado se fortalecieron, las actuaciones fraudulentas por parte de algunas instituciones generaron una pérdida de credibilidad ante la población civil. Esto ha aumentado —las ya existentes brechas— entre regiones del país, las cuales aún no se recuperan del menoscabo por la violencia. Las crecientes brechas sociopolíticas y económicas han ocasionado la ruptura de tejidos sociales importantes para el restablecimiento del capital humano y social.
Por lo tanto, la tarea a asumir por parte de los actores sociales involucrados consiste en integrar esfuerzos, articulando estrategias de reparación y creación de ambientes de paz.
Verdad, Justicia y Reparación, más allá de principios de aplicación legal, relegados al lenguaje propio de abogadxs, jueces y de apenas una fracción de la sociedad, deben convertirse en valores sociales que inspiran a personas e instituciones para seguir construyendo caminos de reconciliación y paz. El bienestar individual y comunitario depende de un proyecto ético-político conjunto de vida en sociedad. Este compromiso requiere la participación activa de todos y de todas, desde los diferentes roles sociales que desempeñamos, en pleno ejercicio de nuevas formas de ciudadanía más pacíficas y democráticas:
“Ese movimiento social de resistencia a la violencia, de respaldo a iniciativas humanitarias, es un proceso estructural que se sustenta en innumerables expresiones microsociales y que si bien no se traduce permanentemente en movimientos visibles si forma la corriente profunda que le da posibilidades a la paz y a la reconciliación”.[2]
El lenguaje de la paz debe ser uno, un mensaje unísono construido entre los diferentes actores políticos, sociales, culturales y económicos. Al analizar la imputación que hace la JEP sobre “los falsos positivos” es importante considerar que esta fue posible gracias a la labor que por años han estado realizando diferentes ONG’s defensoras de Derechos humanos, víctimas, instituciones públicas y otra serie de actores comprometidos por la reconciliación , la verdad y la paz.
Asimismo, hoy en día se considera fundamental la participación de la sociedad civil, desde donde se pueden cumplir diferentes roles, desde apoyar públicamente el acuerdo de paz hasta participar políticamente tanto en mesa de negociaciones como en movilizaciones masivas[3]. La construcción de paz sólo es posible gracias a la integración de los distintos actores que en sociedad conviven, apostando a la recuperación de la credibilidad a partir de actos simbólicos de reparación, no repetición y especialmente, actos que permitan salvaguardar la memoria histórica con la Verdad.
Desde la Corporación Caribe Afirmativo, son diferentes las instancias a través de las cuales se trabaja por la construcción de Paz, manteniendo un enfoque interseccional y priorizando la inclusión de los colectivos LGBTI. De ahí el compromiso por promover espacios y encuentros en diferentes departamentos del país, tales como Arauca, Caquetá, Cauca, Cesar, Casanare, el Sur de Bolívar y el Magdalena Medio, con el fin de reflexionar sobre la construcción de paz, sobre la corresponsabilidad que compartimos en el proceso y cómo, a través del arte, el liderazgo y la pedagogía se trabaja por la restauración de la memoria histórica.
Texto hecho con la colaboración de Diana Barrios y Miguel Ariza
Referencias
La JEP hace pública la estrategia de priorización dentro del Caso 03, conocido como el de falsos positivos https://www.jep.gov.co/Sala-de-Prensa/Paginas/La-JEP-hace-p%C3%BAblica-la-estrategia-de-priorizaci%C3%B3n-dentro-del-Caso-03,-conocido-como-el-de-falsos-positivos.aspx
JEP imputa crímenes de guerra y de lesa humanidad a un general, 6 oficiales y 3 suboficiales del ejército, y a un tercero civil, por ‘falsos positivos’ en Catatumbo
Sujetos de Reparación. https://centrodememoriahistorica.gov.co/sujetos-de-reparacion/
[1] ¡Basta ya! Colombia: Memorias de Guerra y Dignidad. Informe General Grupo de Memoria Histórica: http://www.centrodememoriahistorica.gov.co/descargas/informes2013/bastaYa/basta-ya-colombia-memorias-de-guerra-y-dignidad-2016.pdf
[2]González Posso, C. (2007). Responsabilidad ciudadana y reconciliación. Ponencia presentada en el Seminario Internacional sobre Responsabilidad y Reconciliación organizado por el Instituto por la Democracia Luis Carlos Galán Sarmiento, Bogotá D.C. septiembre de 2007. Recuperado de: http://www.indepaz.org.co/wp-content/uploads/2014/02/RESPONSABILIDAD-CIUDADANA-Y-RECONCILIACI%C3%93N-CGP.pdf
[3] García Durán, M. (2013). Participación de la sociedad civil en los procesos de paz: comparación entre Filipinas y Colombia. Recuperado de http://www.indepaz.org.co/wp-content/uploads/2013/04/ParticipantReflections-Mauricio-Garc%C3%ADa_201008_SPA.pdf