11 de marzo de 2022. Bajo el nombre “Derechos de los padres en la educación”, con 22 votos a favor y 17 en contra y con el apoyo mayoritario de la bancada del Partido Republicano, que domina tanto el Senado como la Cámara de Representantes de Florida (Estados Unidos), fue aprobada una ley que prohíbe que los maestros hablen sobre la identidad de género y la orientación sexual entre los grados de preescolar y tercero de primaria (cuando los niños y niñas tienen entre 8 y 9 años) en ese estado.
Esta propuesta liderada por Joe Harding, miembro de la Cámara de Representantes de Florida, argumenta que deben ser padres y madres, y no docentes, quienes aborden estos temas con niños y niñas, y de ahí que la medida prohíba que dichos asuntos sean integrados en los planes de estudios oficiales elaborados por las instituciones educativas. El incumplimiento de esa medida permitirá a padres y madres demandar a los colegios.
Sumado a esto, el proyecto de ley HB 1557 conocido por sus opositores como “Don’t Say Gay” (“No digas gay”, en español) fue enviado al escritorio del gobernador republicano Ron DeSantis, quien ha comunicado abiertamente su apoyo a la medida. De ser aprobado por el gobernador, un conservador extremista que tiene un historial de apoyo a las medidas anti-LGBTI en ese estado, el proyecto de ley entraría en vigor en julio.
Lo anterior representa un retroceso en la garantía de derechos de la población LGBTI, por lo cual, se indica que su impacto negativo podría repercutir en vida de jóvenes que nunca han hablado abiertamente sobre su orientación sexual, identidad o expresión de género diversa a sus familias, además se teme que el proyecto de ley restrinja la capacidad de los estudiantes para hablar confidencialmente con los consejeros escolares, algunos de los cuales son el único recurso disponible de salud mental para los estudiantes. No se debe olvidar que los colegios suelen ser entornos hostiles para las personas LGBTI.
Además, legisladores demócratas y organizaciones civiles a favor de los derechos LGBTI han criticado que el proyecto no especifica qué se entiende por “apropiada para la edad” o el “desarrollo de los estudiantes” y que podrían interpretarse de manera tan subjetiva que cualquier grado de discusión sobre el tema podría desencadenar una demanda por parte de los padres por violar la futura ley. Este riesgo podría derivar en que los docentes no aborden el tema en absoluto.
Desde Caribe Afirmativo hacemos un llamado a las organizaciones internacionales que velan por los derechos de la población LGBTI ya que esta medida tiene un tinte LGBTIfóbico porque muestra como peligroso o inapropiado el tratamiento de estos temas, desconociéndose que de darse a conocer contribuyen a que los colegios sean vistos como espacios de inclusión y acompañamiento para estudiantes en proceso de reafirmación de su identidad de género.
Finalmente, teniendo en cuenta que la educación es un derecho humano fundamental, es imprescindible que los colegios respeten la identidad de género de sus estudiantes, para evitar así cualquier asomo o riesgo de discriminación o rechazo, que deriva de una práctica prejuiciosa en razón a las identidades o expresiones de género que podría generar daños irreparables en la salud mental de la ciudadanía desde edades tempranas.